Importantes rindes en la cosecha de trigo.
CULTIVOS EN EL DISTRITO

Cosecharon un 16 por ciento más de trigo que en la campaña anterior, en Junín

En la realizada en el 2017/2018, se cosecharon 26.800 hectáreas, mientras que en la actual (diciembre 2018/ enero 2019) 31.000 ha. Esto ha sido considerado satisfactorio, según informe especial del INTA Junín y Secretaría de Agroindustria.

En la última campaña de trigo (diciembre 2018 y enero 2019) hubo más de superficie de trigo cosechada que la anterior. Este hecho  fue considerado satisfactorio por los especialistas del INTA, que realizan monitoreo de cultivos.
Destacaron  que en Junín se cosecharon 31.000 hectáreas de trigo, con rindes de 48 quintales.
La Agencia Extensión Rural INTA Junín, con sede en Roque Sáenz Peña 456, dependiente de la Secretaría de Agroindustria, del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, envió un informe sobre el estado de los cultivos en Junín, en enero del corriente año, en base a informes de las ingenieras agrónomas Guadalupe Tellería y Paula Melilli, de INTA Junín, y la ingeniera agrónoma Magalí Parzanese, de la Secretaría de Agroindustria.
Esta entidad realizó un monitoreo de los estados de los principales cultivos implantados y rendimientos de trigo en el Distrito, en enero de 2019.

Trigo y cebada
La cosecha de cultivos de fina se ha dado por finalizada en los primeros días del mes de enero. Si bien el mayor porcentaje de los lotes fueron trillados en el mes de diciembre, las precipitaciones continuadas que se dieron durante los últimos 30 días retrasaron las labores de cosecha.
Al respecto el informe indica que “en el partido de Junín los resultados de esta campaña han sido satisfactorios. Se cosecharon 31.000 ha de trigo y 2.500 ha de cebada con rindes promedios de 48 qq y 50 qq respectivamente”.
Respecto al trigo, en la campaña del 2015/2016, la  superficie fue de 20.000 ha.; en la de 2016/2017, 25.300 ha; la campaña 2017/2018, fue de 26.800 ha; y la actual, 2018/2019, 31.000 ha.
Dados estos datos, en la campaña actual hubo un incremento del 16% de la superficie de trigo cosechada respecto a la anterior. 
El informe señala que “el aumento en la superficie de cultivos de invierno significa un aumento en la proporción de suelo que tiene un manejo más sustentable respecto al que se da cuando se realiza monocultivo de soja. La rotación que se implementa en mayor proporción es trigo-soja/ maíz, pero también puede darse Trigo-maiz/soja, o incluso trigo-soja/trigo”.
Apuntaron que los beneficios de la rotación con gramíneas (como el trigo y maíz) implican en general mejoras en la productividad del suelo en el largo plazo, pero además se favorece el control de malezas resistentes en el corto plazo, siendo este último uno de los principales problemas que debe enfrentar la agricultura en la actualidad.
El monitoreo de la situación indica que “si bien ocurrieron algunos eventos climáticos que pudieron complicar el buen desarrollo de los cultivos de fina, como por ejemplo la ocurrencia de heladas tardías y caída de granizo, estos fenómenos no alcanzaron a afectar a los cultivos del partido de Junín masivamente, lo que permitió que estos pudieran completar satisfactoriamente todo el ciclo”.
Como factor negativo mencionaron “las precipitaciones acumuladas durante el desarrollo de la cosecha, lo que no solo retrasó la trilla sino que también produjo una merma en la calidad de los trigos cosechados luego de la lluvia por efecto de lavado”, pero aclararon que “a pesar de esto último, la calidad del trigo de esta campaña en el partido de Junín ha sido en general buena”.
 Destacan que “los productores apuestan a trigos de buena calidad panadera, por selección de variedades y también optimizando la fertilización”.
En cuanto a la calidad del grano, manifestaron que “todos estos manejos permitieron obtener valores de proteína promedio de 11%, con mínimo de 8,9% y máximo 14,7% y contenido de gluten promedio de 26,5; con mínimo de 19,2 y máximo de 37,4. El peso por hectolitro promedio superó los 80 kg, lo que demuestra que en general el trigo cosechado en esta campaña presenta una calidad que se adecua a la demandada por la industria molinera interna y mercado externo”.

Maíz
El informe del INTA Junín y la Secretaría de Agroindustria señala que “el estado del cultivo  de maíz es de bueno a muy bueno. Los sembrados en el mes de octubre se encuentran entre R2 (cuaje) a R3 (grano lechoso)”.
“Sanitariamente se encuentran en buen estado – apuntaron-. Se observa presencia de roya con diferentes niveles de severidad dependiendo del híbrido, pero en ningún caso los niveles observados son muy altos”.
En cuanto a maíces de siembra tardía dijeron que se reportan diferentes condiciones: “Hay un gran porcentaje de ellos que se hallan en las últimas etapas vegetativas todos en excelentes condiciones de desarrollo. Por otro lado, un mínimo porcentaje que ha sufrido exceso de precipitaciones no ha logrado una buena implantación, por lo que su condición es buena o regular”.

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Soja
En lo que a soja respecta, las especialistas indican que “los lotes de soja de primera se encuentran en muy buen estado”, describiendo que “las sembradas a principios de noviembre se encuentran entre R2 (floración completa) a R3 (inicio de formación de vainas)”.
“No se han reportado problemas de sanidad ni de plagas generalizados. No obstante, se ha comenzado a observar la presencia de mancha marrón (Septoria glycines) aunque solo en el tercio inferior de la planta”, advirtieron, para luego agregar que “también se ha comenzado a detectar la presencia de oruga medidora (Rachiplusia nu) aunque los niveles de daño ocasionados hasta el momento son bajos”.
Esto obliga a que se esté aumentando la frecuencia del monitoreo, ya que las lluvias acumuladas en los últimos días, sumado a las altas temperaturas aumenten la probabilidad de aparición de plagas y enfermedades en el cultivo.
Respecto a la soja de segunda, el informe expresa que “hay una gran variabilidad de condiciones. Por un lado la soja implantada en los primeros días de diciembre, es decir previo a las precipitaciones continuadas, se encuentra en estado vegetativo en muy buenas condiciones de desarrollo”.
“ Por otro lado – continúa- , la soja de segunda que retrasó la siembra por falta de piso, ha tenido grandes inconvenientes de implantación y se han debido realizar resiembra en gran cantidad de lotes. Incluso hay algunos que aún no se han terminado de sembrar”. 
Vale decir que en la delegación Junín, las lluvias acumuladas en enero hasta hoy suman 193 milímetros en Junín, cuando el promedio es de 130 mm. “Esto afectó la buena implantación en soja de segunda y se verá en el futuro cómo afectará al cultivo en su desarrollo”, concluyeron.