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Hernán Ceci (Bromatología), Carlos Lombardi (Secretaría de Salud) y Julio Ferrero (Zoonosis).
ANTE EL BROTE DE HANTAVIRUS EN CHUBUT Y CASOS EN OTRAS PROVINCIAS

Aseguran que “la situación en nuestra ciudad es absolutamente normal”

Desde las áreas de Salud, Zoonosis y Bromatología del Gobierno de Junín además brindaron algunas recomendaciones y cuidados a tener en cuenta para poder evitar la proliferación de roedores.

Como consecuencia del brote de esta enfermedad en la localidad sureña de Epuyén, han surgido inquietudes por parte de los vecinos con respecto a la situación de nuestra ciudad, más allá de que en lo que va del año en nuestra zona no se ha registrado ningún caso de infección. En este sentido, desde las áreas de Salud, Zoonosis y Bromatología del Gobierno de Junín remarcaron que la situación es absolutamente normal, al tiempo que brindaron algunas recomendaciones para evitar la proliferación de roedores como limpiar las zonas perimetrales de las casas, ventilar los hogares y lugares cerrados donde pueda acumularse polvo, limpiar los lotes, cortar el pasto y evitar basurales. 
“La mera presencia de roedores no implica la existencia de hantavirus”, aclaró Julio Ferrero, de Zoonosis y Bromatología.
Por su parte el médico pediatra Carlos Lombardi, integrante de la Secretaría de Salud del Municipio, precisó que "como todos saben hay un brote de hantavirus localizado en las provincias del sur de nuestro país, más específicamente en la localidad de Epuyén. Este brote data del mes de noviembre del 2018 y hasta el momento hay reportados 29 casos con 9 personas fallecidas. En la provincia de Buenos Aires, durante todo el 2018 se reportaron 25 casos de hantavirus con ninguna persona fallecida. En lo que va de este 2019, hay reportados 12 casos sospechosos, ninguno confirmado hasta el momento y, por último, en la Región Sanitaria III, donde está incluido el Partido de Junín, no hay ningún caso reportado de hantavirus". 

La enfermedad se caracteriza por un período inicial que casi no presenta síntomas durante dos semanas. Carlos Lombardi. Secretaría de Salud

Síntomas frecuentes
Respecto de esta enfermedad Lombardi dijo que "es viral aguda, producida por el tipo de virus ARN, que provoca síntomas que son muy frecuentes y que los podemos encontrar en cualquier otro tipo de patología. Es una enfermedad zoonótica, porque está transmitida por los roedores que son un reservorio natural del virus; la rata padece una enfermedad crónica que transmite este virus a través de sus excreciones, su orina y su saliva".
 Además, indicó que "la enfermedad se caracteriza por un período inicial que casi no presenta síntomas durante dos semanas, es decir, desde el contagio hasta la aparición de los síntomas. Después se presenta como un cuadro febril en el 100 % de los casos, con fiebre generalmente menor de 7 días. También presenta dolores de cabeza, musculares, náuseas, vómitos y dolor abdominal; también es válido resaltar en estos casos que esta enfermedad no presenta brotes en la piel ni enrojecimiento en las conjuntivas oculares", detalló. 
 A su vez, el médico sostuvo que "la enfermedad puede quedar como un cuadro viral inespecífico y transcurrir casi sin complicaciones o también, en algunos casos, tener complicaciones como el síndrome cardiopulmonar, con un compromiso respiratorio importante y cardiovascular porque hay un shock a partir de esto. Estos son los casos graves y que tienen una mortalidad casi del 50 %". 

Zonas endémicas
Lombardi indicó que "en la Argentina hay cuatro zonas endémicas: una es el norte, identificado con las provincias de Jujuy y Salta; otra, el noreste identificado con Misiones; el centro que comprende a la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe; y la zona sur, con las provincias de Neuquén, Chubut y Río Negro. Dos son las formas de virus más comunes que implica esta enfermedad: el Andes y el Laguna Negra y los que se han reportado hasta aquí corresponden al primer caso". 
 Asimismo, el integrante de la Secretaría de Salud municipal remarcó que "lo que hay que tener en cuenta por sobre todas las cosas es que se trata de una enfermedad que no tiene tratamiento específico, es decir, no se trata con ninguna droga particular, sino que lo que se hace es un tratamiento de mantenimiento en los cuadros iniciales, tratando de bajar la fiebre y mantener un cuadro de hidratación adecuado. El otro es de soporte, en el caso de que se presenten complicaciones respiratorias, pudiendo llegar a la asistencia respiratoria mecánica y el paciente ser atendido en una terapia intensiva". 
 Por tratarse de una enfermedad sin tratamiento y con un índice de mortalidad sumamente elevado, Lombardi remarcó que "lo más importante son las medidas de control y prevención. Los roedores viven en los perímetros de los domicilios, por eso hay que tratar de evitar que los roedores ingresen a las casas y hagan nidos. Para eso hay que tratar de mantener la zona cercana a los domicilios sin basura, el césped corto y desmalezado, no hacer acopio de leña cerca de los domicilios, como tampoco basurales, es decir, zonas que favorecen a que las ratas se alojen en ellos". 
 


Vías de contagio
Como esta enfermedad se transmite a través de la saliva, de las excreciones y la orina del roedor, Lombardi explicó que “es una enfermedad que tiene tres vías de contagio, una es la inhalatoria, que es la fundamental, la más frecuente y que se da a través de las secreciones y el polvo, donde inhalamos el virus y a través de esto también contagiamos por vía respiratoria; otra se da a través del contacto con los roedores por lo que se recomienda no tocarlos ni golpearlos porque se puede introducir el virus a través de las mucosas, como también por medio de pequeñas heridas que podamos tener en las manos”.
Otra de las posibilidades “es el contagio interhumano, es decir, entre personas por el contagio de una de las partes a través de los medios señalados”, dijo.

Lo primero que tenemos en claro es que la mera presencia de roedores no implica la existencia de hantavirus. Julio Ferrero. Zoonosis y Bromatología

Siempre se llevan adelante controles en comercios gastronómicos, tanto chicos como grandes y medianos. Hernán Ceci. Bromatología

Permanentes controles bromatológicos y zoonóticos
Como se mencionó, el hantavirus es una enfermedad zoonótica transmitida por roedores. Es por eso que desde la Dirección General de Zoonosis y Bromatología se repasaron las acciones que constantemente se llevan adelante para evitar que estos animales se expandan. 
El titular de dicha dependencia, el médico veterinario Julio Ferrero, indicó que "lo primero que tenemos en claro es que la mera presencia de roedores no implica la existencia de hantavirus. Roedores tenemos permanentemente y personas enfermas de hantavirus en este momento no".
Ferrero destacó que "el ratón colilargo, como se denomina habitualmente, es el que predomina en nuestra zona, más precisamente en la zona de campos, por eso también se lo denomina ratón de cereal. A medida que pasa el tiempo este animal se va acercando a la ciudad, colonizando los peridomicilios, por eso es importante impedir que estos ratones hagan esto mediante la limpieza de lotes, el corte de pasto y evitar la creación de basurales que aparecen por acción de personas que arrojan basura en lugares no permitidos, con lo que no hacen otra cosa que fomentar que sean colonizados por estos ratones colilargos, lauchas y ratones".
 Por su parte, el médico veterinario Hernán Ceci, referente del área de Bromatología del Municipio, recordó que "desde siempre se llevan adelante controles en comercios gastronómicos, tanto chicos como grandes y medianos, haciendo hincapié en depósitos y aquellos lugares donde es más probable la presencia de roedores. Es imperioso que no exista presencia de excremento de estos y en caso de ser así, se realizan clausuras permitidas con secuestro de mercaderías para evitar que estas lleguen a manos de los consumidores. Para estos controles, utilizamos además tecnología que nos permite detectar también orina de roedores".  
 También aclaró que "estos controles son permanentes en todos los comercios relacionados a la gastronomía, ya que el desecho de alimentos es un atractivo para los roedores. Además, se aconseja a los comerciantes a realizar una disposición final de los residuos acorde”, concluyó.

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