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SEGURIDAD EN EL VEHÍCULO

Sillas infantiles: Claves para elegir el modelo correcto a la hora de transportar a los chicos

Huevito, butaca, elevador y booster son las opciones según el tamaño y el peso de los menores. Aunque el uso está reglamentado hasta los 10 años de edad, aseguran que en muchos casos solo se compran cuando se sale de vacaciones.

El uso de sillas de seguridad para niños en vehículos es obligatorio hasta los 10 años en nuestro país. A pesar de ello, especialistas en materia vial aseguran que lo importante no es la edad sino el tamaño de los chicos.
Mientras que hasta hace un tiempo la Ley Nacional de Tránsito sólo exigía que los menores de 10 años viajaran en el asiento de atrás, hoy la reglamentación establece que deberán hacerlo “sujetos con el Sistema de Retención Infantil homologado al efecto, en relación a su peso y tamaño”.
Al margen de ello, hay quienes entienden que “el problema no es la edad sino la altura y el peso” y que en el caso del booster o cojín (el dispositivo recomendado para los niños más grandes) lo importante es que “la banda pectoral (del cinturón del auto) tome siempre la zona del centro de la clavícula” del chico, ya que si queda más arriba lo puede ahorcar.
Un informe hecho por CESVI Argentina destacaba la importancia de entender que “las butacas infantiles no son un simple accesorio para el auto, sino que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”. 

Modelos y precios
Durante los primeros quince meses de vida, el “huevito” es fundamental y se debe colocar de forma contraria a la marcha del vehículo, para evitar riesgos ante un impacto frontal.
Luego lo sucede la “butaca” que se utiliza hasta los cuatro años aunque dependerá de que el niño no supere los 18 kilos, aunque algunas permiten hasta 25.
Hasta el uso de la butaca, podría decirse que la mayoría de los padres cumple con las reglas de seguridad pero de consultas realizadas se desprende que en muchos casos, a partir de esa edad, las medidas de protección que le continúan, como el elevador y el booster, solo se compran en casos de viajes.
El elevador con respaldo se utiliza en la brecha de los cuatro y seis años pero siempre hasta los 25 kilos. Luego le sigue el “booster” para los más grandes. 
Hernán, de Bringeri Muebles, explicó que “los precios varían según el modelo”.
El huevito se vende dentro del cochecito, incluido. En el caso de las butacas, ya sean fijas o reclinables, los precios varían entre 3700 y 7000 pesos”.
Un booster, según Hernán, “ronda los 950 pesos y es para nenes ya más grandes. La gente no lo usa, salvo en verano que lo compran por las vacaciones y las reglamentaciones”, explicó.
María Delia, del comercio de muebles y accesorios para bebés, Cariñitos indicó que “un cochecito (con huevito) ronda los 8000 pesos. El huevito solo alrededor de 3000 mil”. 
Un elevador con respaldo cuesta alrededor de 3500. 

Peso y edad 
Conocer y elegir el dispositivo adecuado dependerá del peso y la edad de los niños
El primer grupo es para bebés de hasta 9 meses aproximadamente y menos de 10 kilos, que deben colocarse mirando para atrás. 
Las destinadas a chiquitos de hasta 13 kilos deberá ubicarse para atrás y en el asiento trasero. 
Ya desde ese peso y hasta 18 kilos, el niño va sujeto a la silla a través de un arnés. Este grupo puede adquirirse con anclaje Isofix. 
Para chicos de hasta 25 kilos, los niños deben viajar en sus butacas y los mayorcitos pueden usar el cinturón del auto, pero deben sentarse sobre un almohadón.

Falta de conciencia del riego
A pesar de que la mayoría de los padres de niños pequeños asegura tener sillas especiales para ellos y usarlas en forma habitual, un estudio de la organización civil Luchemos por la Vida reveló una fuerte contradicción entre lo que los adultos afirman y lo que en realidad hacen por el cuidado de sus hijos al viajar: apenas un pequeño porcentaje de chicos argentinos viajan sentados donde corresponde y con el cinturón de seguridad.
El estudio puso también de manifiesto una distancia significativa entre lo que dicen y lo que hacen los padres de niños más grandes en cuanto al uso del cinturón de seguridad. Y es que mientras que el 70% de ellos dijo que sus hijos lo usaban siempre, la observación mostró que sólo un 21 % viajaba con él.
Y lo mismo pudo observarse al analizar la ubicación de los niños dentro del vehículo. Contra las afirmaciones de la mayoría de los adultos y lo que indican las leyes de tránsito en nuestro país, el relevamiento en calle comprobó que un 19 % de niños menores de 10 años viaja suelto, en el asiento delantero o en brazos de sus papás.

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