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BIENESTAR PARA ADULTOS MAYORES

Un problema de salud lo acercó al yoga y con 87 años es un ejemplo de voluntad

Mentalizado en que iba a poder llevar adelante las clases, Huilde Balbi se volcó a la disciplina que le permitió sobreponerse a sus dolencias y hoy lo recomienda a todos, sin importar la edad.

Un problema de ciático que no parecía tener solución y estaba destinado a una operación acercó a Huilde Balbi al yoga, una disciplina que no solo lo ayudó a recuperarse sino que además alejó la posibilidad de la cirugía.
“Hace alrededor de seis años tuve un problema con el nervio ciático que me dificultó caminar hasta que gracias a un médico que dio con lo justo me recuperé”, cuenta el jubilado de 87 años que nunca antes había practicado y ahora vive el yoga como parte de su rutina diaria.
De hecho, parte de esa recuperación que experimentó fue la prescripción del médico, quien le recomendó además de que caminara, que hiciera yoga, algo que cumple a rajatabla desde hace cuatro años.
 


“Voy a poder”
Pensar en una disciplina como el yoga, que requiere cierta elasticidad para lograr las posturas y la dedicación para que la actividad se convierta en una fuente de bienestar no solo física sino también mental, parece más fácil de asociar a personas jóvenes o de mediana de edad. Sin embargo, Huilde echa por tierra todos y cada uno de los prejuicios.  
En el Club de los Abuelos se animó a tomar sus primeras clases y luego continuó con la profesora Alejandra Porra, con quien continúa hasta hoy.
Dado que nunca en su vida había practicado yoga resultaba difícil pensar que pudiera no solo mantener la rutina sino lograr las posiciones que requiere la disciplina, pero la edad no significó para él ningún límite.
“Yo me dije: voy a poder. Voy a hacer el esfuerzo que tenga que hacer para curarme, porque no quería operarme”, asegura y así lo hizo. Y continúa hasta hoy, religiosamente tomando sus dos clases semanales, y en los días que no practica yoga, sale a caminar.

Muchos beneficios 
Sabido es que los beneficios del yoga exceden el plano físico y marcan notables mejoras en lo anímico, especialmente liberando tensiones y estrés.
“Son muchos los cambios que uno ve y los beneficios de la práctica. Es muy recomendable”, cuenta Huilde, que se recuperó tan bien que no ha vuelto a sentir dolor ni molestias.
“Disfruto de hacer la actividad y me gustan todos los ejercicios. Hacer yoga me cambió la vida, mucho”, asegura. 
Sobre todo porque según él: “El hecho de no escuchar más la palabra operación de columna es un alivio. No tengo dolor y hago todo lo que me pide la profesora que se asombra que con tantos años puedo hacer tantos ejercicios”.
Y Huilde asegura que continuará sus clases hasta que pueda: “Lo voy a seguir haciendo hasta que llegue el día del juicio final porque todo lo que me hicieron hacer me ha hecho muy bien y lo recomiendo a todos, jóvenes y adultos”.

Para toda edad
María Alejandra Porras, de “Surya Yoga” es profesora de Huilde y en una entrevista reciente con Democracia había destacado las ventajas de la actividad, que es recomendable para todas las edades.
“Uno de los mayores beneficios es que la práctica baja el estrés y el cuerpo se empieza a sentir mejor”, aseguró. “Uno está mejor de ánimo, tiene más energía. Hay muchos cambios físicos porque el yoga está muy adecuado a la columna vertebral y beneficia todas las dolencias de columna, hernias, pinzamientos, molestias y dolores que pierden intensidad con la práctica y en muchos casos hasta desaparecen. Y como quita las contracturas y dolores posturales quita también el dolor de cabeza”, aseguró y remarcó: “El yoga es recomendable para toda edad. Sin dudas se adecua a todas las limitaciones”, contó.

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