El presidente de la sociedad de fomento del barrio Pueblo Nuevo asegura que los residentes de este sector son “privilegiados”, ya que aquí cuentan con todos los servicios básicos. En efecto, Osvaldo Soto no pierde de vista que hay más de cincuenta vecindarios distintos en la ciudad y muchos de ellos tienen prestaciones elementales sin cubrir.
Por eso los fomentistas de este barrio son prudentes a la hora de hacer reclamos. Este tradicional sector de la ciudad avanza de manera pujante y, si bien es cierto que en ese proceso de desarrollo hay algunas cuestiones por mejorar, los dirigentes trabajan de manera conjunta con el municipio para ir resolviendo los inconvenientes que se presentan.
El barrio
Uno de los temas importantes sobre el que siempre se pone el acento es el de los inconvenientes que generan los añejos plátanos dispersados en todo el vecindario. Entre los conflictos más frecuentes se advierte la rotura de veredas, del adoquinado y de las cañerías, producto del crecimiento de las raíces de estas plantas.
“Hace muchos años que se pide por esto” asegura Soto, para luego profundizar: “La arboleda de este sector es muy añosa. Hay que decir que esto tiene muchos beneficios sobre todo por la sombra en esta época del año. También es cierto que tiene sus contras, hay vecinos que reclaman que las raíces se meten en las cañerías o levantan las veredas”.
No obstante, la solución escapa a los vecinos.
Con todo, los fomentistas remarcan que, si bien son árboles de gran altura, este año se hizo “correctamente” el programa de poda. “Además se ha hecho una reconversión de luminarias, lo que hace que el alumbrado público se vea muy bien”, agrega Soto.
Seguridad
Este avance en la iluminación de varias de las arterias de Pueblo Nuevo redunda en la mejora de la seguridad.
Respecto de este tema, el protesorero de la sociedad de fomento, Marcelo Loyola, relata que mantuvieron un encuentro con el secretario de Seguridad del municipio, Fabián Claudio, “quien se ha puesto a disposición de un modo impecable”. Sobre la reunión, el dirigente fomentista comenta: “Planteamos algunas generalidades, porque no hay problemas delictuales relevantes en este barrio. Sí tenemos inconvenientes con la zona de boliches, sobre Sáenz Peña, por la nocturnidad, y la idea es que se regule esa actividad de acuerdo a las ordenanzas municipales en vigencia, sobre todo para que el vecino pueda disfrutar de este polo gastronómico que avanza, dentro de una convivencia sana, genuina y amigable”.
Loyola, que es comisario general retirado de la policía de la Provincia de Buenos Aires, destaca la importancia del avance de un polo gastronómico que, junto con la Unnoba, le da al barrio “características relevantes y de crecimiento”.
Según dice, la respuesta de las autoridades comunales “fue excelente, tomaron nota de las peticiones” que hicieron y ahora se encuentran en proceso de trabajar de manera conjunta: “Algunos avances ya se han visto aunque, por supuesto, en seguridad nunca alcanza. Pero es digna de destacar la predisposición de los funcionarios”.
Finalmente, Loyola también hace especial hincapié en el trabajo de reconversión del alumbrado público hacia la tecnología Led, “que le do un gran salto de calidad al barrio sobre Avenida San Martín, España y Alem, y esto redunda en beneficio de la seguridad de los vecinos”.
Tránsito
En relación con el tránsito, Soto sostiene que, tanto en este barrio como en toda la ciudad “hay que ser prudentes a la hora de conducir”. Y reclama que, al no haber estacionamiento medido en Rivadavia y en Sáenz Peña, entre Alem y Newbery, “es realmente un problema cómo estacionan los automóviles”.
Por último, Loyola añade: “En lo que hace a Pueblo Nuevo, quiero destacar los operativos dinámicos puntuales que se realizan en distintas calles, lo que permite regular el tránsito en este barrio, porque hay calles en las que, por no tener semáforos, por ahí hay quien toma más velocidad”.
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