¿Qué balance hace del año para la Unnoba?
-La Universidad tuvo un desafío muy puntual con la apertura de la Escuela Secundaria, que va siendo una buena experiencia, pero que se va corrigiendo todo el tiempo; es una propuesta, pero hay que construirla a lo largo de estos seis años. Hemos continuado con la acreditación de las carreras, tuvimos Ingeniería, ahora estamos con Enfermería, estamos iniciando la acreditación de Económicas y Abogacía. Con respecto a la infraestructura tenemos una buena relación entre salarios e inversiones, por lo que pudimos mantener el nivel de obras. Y cerramos un año muy razonable desde el punto de vista salarial, porque hubo un bono, que despejó el final del año.
-En Junín están operando cambios sociales, marchas masivas contra los abusos y los femicidios, y es muy difícil encontrar sociólogos, antropólogos, especialistas que estudien desde el campo de las humanidades estas transformaciones.
-Tuvimos un análisis en Córdoba de todo lo producido en el año, en el marco del centenario de la Reforma, y hay todo un debate en torno a las humanidades en las universidades, que no es exclusivo de Junín, se trata de ver cómo hacemos para, frente a este dominio de la cuestión tecnológica, pensar desde las humanidades los contenidos, la ética, los valores, la sociedad, porque este sesgo tecnológico está limitando las perspectivas y las instituciones públicas no tendríamos sentido si no dotamos a los alumnos de una formación humanística muy fuerte. En este sentido convocamos a Eliseo Verón para implementar la cátedra transversal de comunicación -para todos los alumnos-, bueno, lamentablemente falleció Eliseo y nos quedó este tema pendiente, que hay que retomar, porque el desafío es cómo hacemos de un mundo más tecnológico, un mundo más humano.
-¿Es una cuestión de recursos o del perfil de la Unnoba?
-Toda universidad tiene que plantearse un perfil, la nuestra lo tiene, pero no hay universidad en el mundo que no tenga la aspiración de tener, por ejemplo, filosofía, sociología, cuestiones que son muy básicas, muy elementales. El tema es cuál es la base a partir de la cual establecer este punto de partida. Tenés que ofrecer una carrera de grado, tiene que haber investigación. Nuestra intención con Verón era convocar a un grupo de gente para desarrollar esa actividad, porque no va a existir la posibilidad de desarrollar ninguna actividad profesional sin la pericia de la comunicación.
-¿La Unnoba necesita más alumnos?
-Sin dudas. Esta universidad tiene unos 8 mil alumnos regulares, cuando tendríamos que tener entre 15 y 20 mil en el corto plazo. La limitación más grande que tenemos es el secundario, en el cual solo se recibe la mitad de los chicos, por eso estamos planteando ir a buscar a los chicos con otra actividad, no necesariamente la actividad de grado. Tiene que haber una interfase, y en ese sentido el año que viene vamos a implementar una escuela de oficios, a través de acuerdos con empresas y sindicatos para mejorar la chance laboral. Aquellos que tengan experiencias por fuera de la universidad, hacer un reconocimiento de esa actividad. Por ejemplo hay informáticos que están en el mercado laboral y son muy buenos, pero no tienen un reconocimiento formal en la Universidad, bueno, hay que reconocer esos trayectos, para que se puedan incorporar y mejorar su actualidad laboral, además de incorporarse a alguna actividad de grado.
-¿Cuáles son los planes para el año que viene?
-La escuela de oficios es central, abrirse a aquellos que no están llegando. Por otro lado, el proceso de Argenlac nos va a plantear desafíos distintos, estamos haciendo un acuerdo con la Unsada, que ellos tengan nuestra agronomía y nosotros la zootecnia y que Argenlac sea un polo de laboratorios, vinculado a la producción de la zona, con quesería, lácteos y el tema del frigorífico, que va a ser una llave para que la Universidad tenga una relación más concreta con la producción. También estamos avanzando en el diálogo con la región, la experiencia de Rojas es muy buena, estamos trabajando con Los Toldos, tenemos propuestas de Trenque Lauquen, Bolívar, la Universidad, a medida que se va consolidando en Junín, puede ir ampliándose a la región.
COMENTARIOS