El centro juninense, con locales en alquiler por la fuerte caída del consumo
En la zona de Roque Sáenz Peña y las adyacencias ya hay comercios que cerraron sus puertas y otros que se mudaron a sectores de la ciudad más económicos. Preocupan las desvinculaciones y se espera un verano de mucha incertidumbre.
Los efectos de la recesión –seis meses consecutivos de caída de la actividad- y la consecuente merma del consumo interno ya hacen mella en uno de los sectores más dinámicos de la economía juninense: el comercio, que da empleo a miles de familias de nuestra ciudad y hoy afronta un panorama complicado.
En efecto, la fuerte caída en las ventas, sumada al precio de los alquileres y el encarecimiento de los costos por la alta inflación componen un escenario desalentador, por el cual algunos negocios del centro de nuestra ciudad directamente optaron por cerrar sus puertas y otros decidieron mudarse a otros sectores de la ciudad, con precios más económicos.
Democracia realizó ayer una recorrida por el centro comercial de Roque Sáenz Peña y las adyacencias y relevó decenas de locales en alquiler, una realidad que se fue profundizando desde comienzos de este año y que amenaza con ser aún más severa cuando termine diciembre; es que el verano históricamente marca una disminución de las ventas y en este contexto de retracción del consumo las expectativas de los comerciantes están signadas por la incertidumbre.
Ruiz: “Muchos comienzan a vender en sus casas”
Diego Ruiz, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ) afirmó a este diario que esta situación de locales en alquiler en el centro de la ciudad “iba a saltar en cualquier momento”, como consecuencia de la retracción de la actividad pero también del elevado precio de los alquileres. “Es una realidad, hay locales vacíos, y muchos comienzan a vender en sus casas y pasan de tener una estructura con empleados a estar prácticamente en la informalidad”, alertó el dirigente.
Y pronosticó un verano “muy tranquilo después de las fiestas de fin de año”.
Según Ruiz, desde la entidad “más que alguna acción comercial, como una noche de compras en conjunto con el municipio no se puede hacer” para reactivar el consumo.
Con respecto al precio de los alquileres dijo que “los propietarios están acostumbrados a un número” para el alquiler y “no está fácil el panorama para ver cómo inyectar plata”.
Di Palma: “No pasa por los alquileres”
Por su parte, Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros de Junín, afirmó a Democracia “se han desocupado más locales que en años anteriores como consecuencia de la disminución de las ventas, que es producto del deterioro del poder adquisitivo”.
Y el profesional agregó que “hay negocios que se mudaron a locales más económicos y otros que han cerrado, pero no es algo masivo; se trata siempre de negociar entre las partes para arribar a un acuerdo y por lo general, se logra”.
Para Di Palma, “los alquileres de los locales nunca han estado tan bajos en los últimos años como ahora y los propietarios nunca han tenido tan baja rentabilidad, ya que han perdido con respecto a la inflación”.
“A nadie le sirve tener el local vacío. Ha habido un nivel recesivo muy alto que golpea plenamente en los comercios. Hoy el precio de los locales en Roque Sáenz Peña va de los 15 mil a los 50 mil pesos”, dijo.
Y remarcó: “No pasa por el precio de los alquileres, pasa por la caída en las ventas; los alquileres se negocian, cuando un comerciante decide irse es por un contexto general, la gente no tiene dinero y no compra, y un comercio que no vende no puede pagar nada. El precio de los alquileres se ajusta por el propio mercado”.
Melo: “Se están viendo más desvinculaciones de lo normal”
“Lamentablemente se están viendo locales vacíos, estamos en una época complicada y tenemos por delante la incertidumbre de lo que pueda pasar en los primeros meses del año; obviamente nosotros queremos ser optimistas, que las ventas repunten este mes, porque si le va bien al comercio le va bien al trabajador, pero no sabemos cuánto va a continuar esta recesión”, afirmó a Democracia Federico Melo, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Junín.
Según el dirigente mercantil, como consecuencia de la crisis “crecieron otros centros comerciales, en avenida Libertad, Intendente de la Sota, República, obviamente en busca de alquileres más económicos”.
Para Melo, “hay múltiples factores que complican al sector, la falta de circulación de dinero que hace bajar el consumo, y el precio de los alquileres, sumados al costo de los servicios, por ejemplo, los cuales hacen que la gente tenga menos poder de compra”.
Asimismo, el gremialista advirtió que el comercio electrónico representa un desafío para las cámaras comerciales, un fenómeno que ya está instaurado, a través de la venta, por ejemplo, en redes sociales como Facebook o plataformas como Mercado Libre. “esto abre un abanico de informalidad, que si no es acompañado por una política inclusiva de trabajadores se pueden perder puestos de trabajo”, alertó.
Con respecto a los despidos en el sector, afirmó: “Las desvinculaciones se fueron dando por goteo, vimos un crecimiento en los últimos meses, por lo que estamos en permanente diálogo con las empresas para sostener el empleo, con audiencias en el Ministerio de Trabajo, porque una fuente de trabajo que se pierde es muy difícil que se vuelva a incorporar rápidamente al mercado. En nuestro sector las altas y bajas son muy comunes, pero hoy no se ven incorporaciones como en otras épocas y se están viendo más desvinculaciones de lo normal”.
Cifras negativas
Las ventas minoristas en los comercios cayeron 15,6% en noviembre, lo que significó el descenso más marcado en lo que va del año, según un relevamiento hecho por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que abarcó a Junín.
De acuerdo con el organismo, el 83,3 por ciento de los negocios registraron bajas anuales y acumulan once meses consecutivos de pocas ventas, por lo que piden que se relance el programa Ahora 12 sin interés.
La CAME también reclamó tasas diferenciales para las pymes y que en 2019 el Congreso sancione una reforma laboral que permita bajar la presión de las contribuciones patronales.
Según un documento que publicó la entidad, la mayoría de las empresas registró una caída comercial de 5,8% en lo que va del 2018, al tiempo que precisaron que sistema de venta con mejores resultados en noviembre fue el online.
Si se lo compara con el 2017, las transacciones bajaron un 15,6 por ciento pese a las promociones y las cuotas que ofrecieron muchos de los locales.
"Incide el elevado stock de deudas que acumulan las familias con las tarjetas de créditos y las subas de intereses, que están provocando un fuerte desplazamiento de masa de dinero que debería ir a consumo hacia el sistema financiero", sostuvo la CAME en un comunicado.
Los rubros más perjudicados, según este relevamiento, fueron los de muebles, electrodomésticos y artículos electrónicos, seguidos por calzado y textil, cuyos comerciantes explican que tienen "muchos stock acumulado".
Si se analizan las regiones, las menos afectadas fueron el noreste argentino (NEA), con una baja promedio de 14,2%, y la Ciudad y provincia de Buenos Aires, con una caída del 17,4% aproximadamente.
Los negocios esperan repuntar las ventas durante este diciembre, con el impulso de las fiestas y los acuerdos alcanzados con las tarjetas para dar facilidades de pago a los clientes.