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Marisa Ferrari reconoce que “diciembre es un mes sensible”, por lo que “se está más atento a las necesidades de la gente que puedan ir surgiendo”.
LAS DIFICULTADES ECONÓMICAS GOLPEAN A LOS SECTORES VULNERABLES

Más asistencia y refuerzos de planes para evitar un diciembre “caliente”

En septiembre la Secretaría de Desarrollo Social repartió 1200 paquetes con mercadería, mientras que en noviembre distribuyó 1600. Esto implica un incremento del 33% . También se ejecutarán los refuerzos dispuestos por el gobierno bonaerense para sus programas sociales. A los que se acercan, se les ofrece educación y capacitación. El municipio asiste a los merenderos comunitarios que cuentan con cierta institucionalidad.

Hace diez días, referentes de las agrupaciones Barrios de Pie y Libres del Sur de Junín acompañaron a algunas familias de sectores periféricos de la ciudad hasta la puerta del supermercado mayorista Diarco para solicitar la entrega de mercadería. De acuerdo al comunicado que emitieron las organizaciones intervinientes en el hecho, se entregó un petitorio a las autoridades del comercio en el que solicitaban alimentos no perecederos y luego “el gerente del local (...) llamó a la Gendarmería, GAD, Policía Local y policía bonaerense, las cuales una a una se acercaron en forma ‘amistosa’ pidiendo que desalojemos las inmediaciones del lugar”.
Más allá de las intencionalidades políticas que desde el municipio le atribuyeron a lo sucedido, el hecho puede ser tomado como la muestra de un botón más grande, si es que en diciembre se produce un recalentamiento de la conflictividad social, como ocurrió en años anteriores, cuando eran bastante comunes –a medida que se acercaban las fiestas– los pedidos de comidas en supermercados.
La Provincia ya tomó nota de que ésta es una época del año clave y presentó medidas para amortiguar y contener posibles desbordes.
Más cautos, en el municipio admiten que “diciembre es un mes sensible” porque, en general, están frescos los “recuerdos de fines de año que han sido complejos”, por lo que “se está más atento a las necesidades de la gente que puedan ir surgiendo”. No obstante, desde la Secretaría de Desarrollo Social remarcan que el sistema de incorporación a las prestaciones y la modalidad –a través de las trabajadoras sociales– sigue siendo igual. “Al margen de algunos temas puntuales, el trabajo es el mismo durante todo el año”, señala la responsable del área, Marisa Ferrari.
Más allá de la prudencia, lo cierto es que en los últimos meses la comuna aumentó un 30 por ciento la ayuda a través de bolsones de comida, y durante este mes se ejecutarán los refuerzos y complementos en los planes sociales que fueron dispuestos por el gobierno bonaerense.

Más asistencia
Este diario publicó a mediados de septiembre que el municipio repartía unos 1200 bolsones de comida a familias en estado de vulnerabilidad, una cantidad que se mantenía estable desde principio de año. Sin embargo, esto creció notablemente en los últimos meses. Tanto que en noviembre se hicieron 1601 entregas, lo que implica un incremento del 33%.
“Tuvimos incorporación de nuevas familias, alguno que por ahí tenían un trabajo de jornada completa y fue reducido a media jornada, o que son autónomos y les mermó el trabajo, y notamos que se han ido acercando”, explica Ferrari. Se trata de personas que, generalmente, al principio presentaban cierta resistencia al pedido de ayuda porque era un escenario nuevo para ellos. “Se han acercado por un llamado nuestro, porque queremos ayudarlos”, agrega la secretaria de Desarrollo Social.
En tanto, este mes comenzarán a implementarse ajustes en los montos que se perciben por algunos programas que bajan de la Gobernación, una decisión que tiene que ver con la inflación que hubo durante todo el año y, también, por la llegada de diciembre.
“Se hacen prestaciones extraordinarias sobre los planes provinciales y nacionales”, señala Ferrari, para luego ampliar: “En diciembre se va a recibir un plus en la Asignación Universal por Hijo, tal como se dio en septiembre, y también hay un refuerzo en el plan ‘Más Vida’, que son los dos programas de transferencias económicas directas a las familias a través de sus cuentas”. En el primero se dará un extra de $1500, y en el segundo, de $700.
Asimismo, habrá un complemento en el programa “Hacemos Futuro”, que es el que antes se denominaba “Argentina Trabaja”. Se trata de una prestación que no solo cambió el nombre, sino que se pasó de un eje basado en la productividad, a uno enfocado en la educación y la capacitación.
La Provincia también anunció un aumento en los cupos para el programa “Un vaso de leche por día”, así como una mejoría en el Servicio Alimentario Escolar (SAE). No obstante, esto no tendrá impacto en Junín, según lo que cuenta Ferrari: “En el programa ‘Un vaso de leche por día’ nunca tuvimos cupo ni techo. Está destinado a los chicos antes del ingreso escolar, porque a partir de ahí tienen el SAE. Se entrega un kilo de leche en polvo por cada niño, y estamos entregando 2000 kilos por mes. También está lo que da la Secretaría de Salud para la primera etapa de crianza, que es una leche maternizada. Si hay un aumento es por la insistencia nuestra, porque los chicos no están tomando leche y es un hábito que queremos retomar. Y para el SAE hay quince días de receso, después está la escuela de verano durante todo enero, vuelve a haber otro receso, hasta que entran a clases nuevamente. La prestación se mantiene”.

Comedores y merenderos
En referencia a los merenderos y comedores barriales, desde el municipio se ayuda a los que tienen cierta institucionalidad o formalidad, de manera de no hacer un reparto de mercadería indiscriminado o descontrolado.
Desde la Secretaría de Desarrollo Social se hizo una nueva recorrida por estos lugares hace unos diez días, para promocionar una serie de charlas para capacitar a las personas que los atienden sobre cómo intervenir cuando toman conocimiento de un hecho de violencia familiar. Por eso están al tanto de la realidad de estos espacios.
“Los tenemos pesquisados a todos y la verdad es que cambian mucho –comenta Ferrari– los históricos son los de siempre, Dragoncitos, Frutillitas, Hermana Concepción, Narigueta, Mamá Luz de Esperanza, que tienen una trayectoria y un reconocimiento. Después hay otros que se van transformando, a veces están pero no siempre, abren y cierran, y nosotros apoyamos a los que nos piden y tienen cierta regularización en su conformación. Muchos generan ellos mismos sus recursos, algunos tienen alguna organización social que los apoya y reciben fondos de otros programas de Nación. Y, en general, todos funcionan sábado o domingo o algún día a la tarde, porque la mayoría de los chicos que están en estado de vulnerabilidad social van a SAE. Esa es una fortaleza y es una alegría poder decir que ese almuerzo es el que les corresponde y es saludable”.

Diciembre
Marisa Ferrari insiste en que el trabajo que se realiza en la dependencia que encabeza se extiende prácticamente de igual manera en todo el año, aunque algunos meses tienen sus particularidades. “En julio hace más frío y los chicos suelen estar más tiempo en su casa –ejemplifica– y por eso se arbitra con otros programas, desde ‘Juntos a jugar’ hasta alguna otra prestación especial, porque a veces las madres prefieren no mandar a los nenes al comedor que está habilitado y tenerlos en su casa”.
Y así como en esa época invernal se hace ese tipo de refuerzo, en diciembre también hay otra consideración. “Ahora estamos atentos porque no queremos que, a lo mejor, por no haber estado alertas, se generen situaciones que traigan algún problema”, puntualiza la funcionaria.
Del mismo modo, advierte que hay gente “que quiere acompañar realmente a quien está en situación de vulnerabilidad, para ayudarlo”, como también están los que “les interesa que se generen otras situaciones”.
En ese contexto, ya se está organizando el reparto de mercadería, que este mes va a incluir –como se hizo en otros años– productos de la canasta navideña. Esta entrega se continuará ejecutando de manera descentralizada y la idea es terminar con el operativo antes de la Navidad.

Asistencia y promoción
En materia de atención a las familias vulnerables, en el municipio consideran como una buena política pública que se realice la asistencia directa y se brinde la prestación, pero aprovechando ese acercamiento para que el intercambio sea educativo y sirva también para la promoción. “Si hay una mamá que le cuesta obtener un trabajo –dice Ferrari–, y si además no terminó la secundaria, cuando la oferta laboral se amplíe, tampoco va a poder conseguir, entonces tenemos que utilizar ese acercamiento para brindarle herramientas”.
Un ejemplo de esto fue la inscripción descentralizada para los jardines maternales, una forma de ofrecer más facilidades a las madres de los barrios más alejados –y más vulnerables– de manera de poder simplificarle las cosas a esas mujeres y que puedan dejar sus niños en los maternales para poder terminar la secundaria, hacer una capacitación, u otro tipo de actividad que le brinde más oportunidades. “Si no, van a pasar las gestiones y ellas estarán siempre en el mismo lugar. Ellas deben poder elegir la vida que quieren”, insiste Ferrari. Para luego dejar un último ejemplo: “Para nosotros es un orgullo haber otorgado los primeros diez microemprendimientos para mujeres víctimas de violencia. Eso se fue trabajando, no es solamente la entrega del dinero, porque la idea fue formarlas y capacitarlas en todo lo que implica tener un proyecto propio. Y que ahora ellas puedan desarrollar sus potencialidades y mostrar su fortaleza es muy importante”.

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