Con apenas 8 años, Valentina Sotelo ya tiene en su haber dos operaciones y todos los días de su corta vida realiza sesiones de kinesioterapia, además de distintos tratamientos psicológicos que le ayudan desde la medicina, a llevar adelante la enfermedad que padece y lograr una mejor calidad de vida.
Valentina tiene bronquiectasia con hemoptisis en el lóbulo superior derecho del pulmón y actualmente se encuentra en lista de espera del Incucai para recibir un trasplante de pulmón, cuando cumpla los 13 años. Viaja seguido al hospital Garraham aunque también se atiende en Junín.
Propio de la enfermedad que padece, en muchas ocasiones la pequeña sufre de disnea y se la debe asistir con rescates, según cuenta su mamá, Analía, pero también asegura que todo eso lo puede llevar adelante porque Valentina tiene un corazón y un amor propio que sorprende con tan poca edad.
De hecho, la mayor felicidad en estos días se dio al consagrarse campeona con su equipo de reggaetón, tras participar en el certamen internacional Dance World Cup que se llevó a cabo en El Tigre, el pasado 19 de noviembre.
Campeona nacional
Valentina bailó ballet durante algún tiempo pero según su mamá, “lo que le gustó fue el reggaetón y quiso empezar”.
Con los temores lógicos por el tipo de danza, Analía tuvo que consultar con los médicos que atendían a Valentina, especialmente ante una competencia que se realizó en junio y en la que Valentina quiso participar.
La prescripción fue una sola: “Dejala que lo haga. Que haga vida normal”, le dijeron y su mamá así lo hizo.
La semana pasada, Valentina participó junto a seis compañeras de la Escuela de Danzas Naima Gym en la categoría Baby del estilo reggaettón y con distintas coreografías lograron el 1º puesto y el 3º en la competencia.
“Entre baile y baile yo la oxigenaba y le hacía rescates, los necesita todo el tiempo”, contó Analía que al escuchar oportunamente la consagración de las chicas se puso a llorar emocionada y doblemente orgullosa por el logro de su hija.
Una luchadora
Jose María, papá de Valentina contó que la pequeña de ocho años, que asiste a 3º de Escuela Hogar Belgrano de nuestra ciudad, se encuentra en lista de espera para trasplante desde que nació.
“La idea de los médicos es aguardar hasta los trece años porque es la edad hasta la que crece la caja torácica”, explicó.
Mientras la vida la sigue poniendo a prueba, Valentina continúa demostrando su fuerza y hoy participa junto a la Escuela Naima de una presentación que se realizará en el Club Rivadavia.
“Haber ganado este premio significa que se puede siempre”, dijo Valentina y a esta altura, no hay quien pueda refutarle tamaña verdad. Mucho menos a una campeona.
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