La asignación no remunerativa fijada por el Gobierno nacional para el sector privado entró ayer en vigencia con la publicación de un decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Mauricio Macri y sus ministros en el Boletín oficial y en Junín generó el rechazo mayoritario de los gremios, que coinciden en que la medida es “insuficiente” para recuperar el salario frente a la inflación.
El decreto 1043/2018 estableció "a partir del 1° de noviembre de 2018, una asignación no remunerativa para todos los trabajadores en relación de dependencia del Sector Privado, que ascenderá" a 5 mil pesos.
El 50% se pagará con los salarios de noviembre, "pagaderos en el mes de diciembre de 2018" y la otra mitad con los salarios de enero, lo que llegará a los trabajadores en febrero (ver página 11).
Azil: “Es un paliativo”
Héctor Azil, titular de ATSA Filial Junín, afirmó a Democracia: “El bono es un paliativo, bienvenido sea todo lo que pueda aportar a la mesa de los trabajadores, pero es totalmente insuficiente, en realidad todos los gremios estamos renegociando paritarias, con lo cual esto no deja de ser un complemento. Además quedó plasmado de un modo bastante confuso, se empieza a hablar de empresas que tengan problemas, que lo puedan pagar en cuotas, que se absorba a cuenta de futuros aumentos salariales, lo reglamentaron de una manera bastante complicada. En principio, más allá de que es insuficiente, escaso, es algo, pero es un paliativo, con una inflación de entre el 45 y el 50 por ciento anual y con paritarias como las que hubo este año, no se arregla con esto, en todo caso es tirar un poquito para ver cómo se llega a fin de año, que evidentemente va a ser muy complicado”.
Madrea: “Nuestra respuesta es un rechazo”
Mauricio Madrea, secretario general de la CTA de los Trabajadores de Junín, afirmó a este diario: “Repudiamos la asignación del bono de fin de año por considerarlo indigno respecto de lo que un trabajador debería cobrar en materia salarial, según las cifras inflacionarias de este año, la cifra es totalmente insuficiente, en principio por no llegar ni siquiera un 5 por ciento del total de los aumentos que sufrió la canasta de bienes y servicios de este año, que se estima entre un 47 y un 50 por ciento. En segundo lugar no está aplicando a todos los sectores del trabajo, hay varios que no estarían cobrando los bonos. En tercer lugar, las empresas pueden disponer, según su situación particular y económica, de pagarlo en dos o más veces, incluso que esos pagos sean tomados a cuenta de futuros aumentos, con lo cual no sería un bono sino una compensación momentánea, que implicaría que eso se va a reabsorber en el momento de una suba salarial”.
Y amplió: “Por supuesto que consideramos que estos bonos son solo una parte muy ínfima de lo que el trabajador puede recibir en función de las condiciones de trabajo a las que están siendo sometidos, teniendo en cuenta que no lo va a aplicar la Provincia, ni la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sino solo un sector particular de la administración pública nacional, para nosotros este bono es absolutamente insuficiente, es un intento del Gobierno de doblegar la dignidad de todos los sectores del trabajo y de maquillar una situación económica que es absolutamente crítica y que está afectando a todos los sectores del trabajo. Nuestra respuesta es un simple rechazo, por entender que no contempla la inflación ni el riesgo enrome que está teniendo el mercado del trabajo, además de que su aplicación es absolutamente flexible”.
Melo: “La prioridad es que el trabajador no pierda salario”
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Junín, Federico Melo, afirmó: “El bono tiene muchos matices. Nosotros en este mes estamos haciendo la revisión de la paritaria, porque nuestro salario quedó por debajo de la inflación, habíamos arreglado un 15% y un 10%, que suman un 25%, por eso ahora nuestra prioridad es que el trabajador no pierda contra la inflación, de nada nos sirve tener dos sumas fijas si después eso no va a quedar permanente, la prioridad es tener una paritaria donde el trabajador no pierda salario, y el bono deja muchas incógnitas y distrae un poco, porque el bono en principio es no remunerativo, menciona que las empresas que están en crisis o con dificultades pueden no pagarlo o pagarlo en varias cuotas, y nosotros creemos que el trabajador no tiene que pagar los platos rotos, el Estado tiene que encontrar otros mecanismos para ayudar a esas pymes o a las empresas que están en esas condiciones, y no que sea el trabajador quien tenga que absorber la mala situación y que tenga que hacer siempre el esfuerzo el trabajador.
Y el dirigente mercantil añadió: “A su vez, el bono dice que puede compensar acuerdos paritarios de revisión, o sea que deja un abanico muy abierto y no es muy conciso. El aspecto positivo que tiene es que obliga a la parte empresarial a sentarse con los gremios para poder arribar a una consenso, y ahí está la participación nuestra para ser efectivos y que el trabajador no termine el año perdiendo su salario.”
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