La semana pasada, en la localidad Aarón Castellanos, provincia de Santa Fe, se había llevado a cabo un nuevo encuentro del Comité de Cuenca de La Picasa, del que además participó el intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, una ciudad que se encuentra desconectada con la provincia de Buenos Aires, desde la inundación de febrero de 2017 cuando el agua afectó el terraplén de la Ruta 7 que atraviesa la laguna.
En la reunión se había analizado la situación actual de la calzada nacional que está cortada desde hace más de un año en ese sector y se dialogó sobre la visita de los técnicos de Vialidad Nacional que iban a evaluar la situación
Unos días más tarde, durante esta semana, los especialistas del Gobierno viajaron a Rufino para anunciar las medidas que tomaron en relación la posibilidad de habilitar y reparar provisoriamente el trazado sobre la laguna, para que haya circulación vehicular con tránsito asistido, hasta que se termine la obra de la variante de 23 kilómetros, que tras varias reuniones, su construcción, había perdido fuerza.
En este sentido, el coordinador de Gestión de Vialidad nacional, Eduardo Plasencia, comunicó en esa ciudad que a mediados del próximo año se comenzará con la construcción del nuevo trazado de la Ruta Nacional 7 conocido como “Variante La Picasa”, es decir un nuevo trazado que bordeará la laguna por su flanco sur. Esa obra, dijo, “comenzará en el segundo semestre de 2019”.
El funcionario de Vialidad, también afirmó que “se está esperando que descienda un poco más el agua”, para reparar el actual trazado de la ruta que fue cubierto por la laguna, para la circulación vehicular, entre Aarón Castellanos y Diego de Alvear con tránsito asistido.
Cabe destacar que en la anteúltima reunión, que se llevó a cabo el 15 de octubre, también se informó que la circulación por el antiguo desvío de tierra, con algunos sectores difíciles, está habilitada.
En cuanto al actual desvío por ese camino rural, que permite rodear la laguna para ir de Castellanos a Diego de Alvear, el funcionario señaló que llevará la inquietud a Vialidad para que esa vía sea mantenida adecuadamente.
En este encuentro último, en el cual Plasencia hizo estos anuncios y también los referidos a la autopista 33, se encontraba presente el presidente comunal de Diego de Alvear, quien trasmitió el malestar que existe en la Región cuando llueve, ya que “el desvío de tierra se torna de difícil de transitar”.
El funcionario también explicó que la empresa adjudicataria de la obra del nuevo trazado (bypass de La Picasa) tenía estudiado un proyecto alternativo que consiste en elevar el actual trazado que atraviesa la laguna con pilotes de cemento, a unos 4 metros de altura, pero que esa obra requiere una inversión cuatro veces superior a la de la variante de 23 kilómetros nueva, por lo que Vialidad “no lo considera posible”.
En contraposición, el presidente del Comité de Cuenca La Picasa, había indicado que “reparar el actual trazado de Ruta 7 cuesta tres veces menos que construir uno nuevo (la variante de 23 kilómetros) rodeando la laguna”, como está proyectado en las obras bajo el financiamiento con Participación Público Privada (PPP).
Pero por el momento, mientras se proyecta el bypass que comenzará a construirse a mediados de 2019, los voceros, funcionarios e intendentes, se inclinan por la reparación del actual trazado para el restablecimiento del tránsito lo antes posible con tránsito asistido hasta que finalice la obra principal.
Por último, se informó sobre la próxima reunión con la Asociación Argentina de Carreteras en la cual se debatirá sobre sustentabilidad productiva, infraestructura, conectividad y el trabajo mancomunado para hacerle frente al cambio climático.
Ruta segura entre Junín y San Luis
Mientras las empresas administradoras de los nuevos corredores se encuentran trabajando en la elaboración de distintos proyectos ejecutivos para el inicio de las obras principales de Participación Público Privada, comenzaron a avanzar en los trabajos de rehabilitación y mantenimiento.
“Se trata de los primeros pasos de un proceso que inició el primero de agosto y que es para los próximos 15 años, en una Argentina donde parecía imposible pensar en el largo plazo. Los corredores ya están funcionando, con operarios y nueva maquinaria dedicada al mantenimiento de los corredores, preparando el terreno para obras de infraestructura de gran envergadura y que van a transformar para siempre en materia de conectividad, seguridad, ahorro logístico y tiempos de viaje, rutas que son troncales para nuestro país y para el desarrollo de todos los argentinos”, expresó Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.
En el Corredor Vial C, en el cual se contempla a Junín, está proyectada la construcción de dos variantes en la Ruta 7, una de 6 kilómetros en la localidad de Desaguadero y otra de 23 kilómetros en La Picasa; 421 kilómetros de ruta segura desde nuestra ciudad hasta el límite con San Luis y desde Luján de Cuyo a Potrerillos. La RN 33, desde Gral. Villegas hasta Rufino, se convertirá también en ruta segura a lo largo de 102 kilómetros.
El Plan general de la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras se divide en tres etapas de licitación, con una inversión total superior a los 12.500 millones de dólares para los primeros 5 años y superior a los 4.200 millones de dólares durante los siguientes 10.
A lo largo de los tres períodos se intervendrán alrededor de 7.277 kilómetros de rutas nacionales, mediante la construcción de 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de ruta segura, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes; en total, 5.270 kilómetros.
Los restantes 2.077 kilómetros serán intervenidos a través de obras de mejoras y mantenimiento de la red vial existente.
La primera etapa
La primera etapa de proyectos viales PPP comprendió la licitación de seis nuevos corredores viales –A, B, C, E, F y Sur- que abarcan más de 3.300 km de rutas nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe.
El plan de obras para estos corredores implica obras en más de 2.500 km a través de la construcción de nuevas autopistas (813 km), rutas seguras (1.494 km) y obras especiales (252 km), así como 17 variantes a distintas localidades que comenzarán entre octubre y noviembre de este año.
La inversión total estimada para estos corredores de la primera etapa será superior a 8.000 millones de dólares en total; 6.000 millones de dólares durante los 4 primeros años y más de 2.000 millones de dólares durante los 6 a 15 años subsiguientes en obras complementarias y de mantenimiento.
El Corredor Vial A abarca más de 700 kilómetros de las rutas nacionales 3 y 226 en territorio bonaerense y se encuentra a cargo de la empresa Cruz del Sur SA. A nivel general, ya se está desarrollando el desmalezamiento de 850 hectáreas y el calce y perfilado de 50 kilómetros de banquinas.
El Corredor Vial B comprende más de 540 kilómetros de la Ruta Nacional 5 en Buenos Aires y La Pampa. El corredor, a cargo de CCA-Green SA, está en plena ejecución de tareas de bacheo entre Jáuregui y Olivera –sentido descendente- y de mejoras en la dársena de acceso del km 340 (acceso de Guanaco). De la misma manera avanzan diversas tareas de limpieza y corte de pasto en toda la ruta. Además, se realizaron estudios de suelo a la altura de Chivilcoy para ultimar detalles para la construcción de la autopista hasta Bragado.
El Corredor Vial C es administrado por Vial Andes 7 SAU y se compone de más de 770 km de la Ruta Nacional 7 en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Ya comenzó la ejecución de tareas de bacheo superficial y el perfilado de banquinas en distintos puntos del corredor. De la misma manera, avanza la colocación y reemplazo de señalamiento, el pintado de refugios y distintas tareas de recolección y limpieza.
El Corredor Vial E, por su parte, abarca más de 380 km de las rutas nacionales N° 9, 34, 193, A008, A012 y 1V11 de Buenos Aires y Santa Fe. Administrado por la empresa Corredor Panamericano I, tiene en ejecución trabajos de mantenimiento de colectoras y mantenimiento de banquinas de la RN 9, entre Campana y Rosario, así como tareas de limpieza de desagües y mantenimiento de señales. Del mismo modo, se está realizando la reposición del señalamiento vertical de la RN 193 y tareas de limpieza en más de 17 km de la Autopista Rosario-Córdoba.
El Corredor Vial F se extiende a lo largo de más de 630 km de las rutas nacionales 9 y 33 en Santa Fe y Córdoba. Está administrado por la empresa Corredor Panamericano II y ya comenzó la reparación de cordones e isletas y la reposición de señales y barandas de defensas en la RN 33. Hay un bacheo a lo largo de 3 km en el departamento Totoral, Córdoba.
El Corredor Vial Sur está a cargo de Ausur SA y se compone de cerca de 300 km de las autopistas Riccheri, Jorge Newbery, Ezeiza-Cañuelas y las rutas nacionales 3 y 205.
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