Si la recesión económica se prolonga, la destrucción de empleos se va a acelerar, ya que "la volatilidad cambiaria, las muy elevadas tasas de interés y la aceleración inflacionaria" provocan una "severa tensión sobre las pymes", advirtió un informe de la consultora Idesa. Según ese trabajo, aunque los últimos datos oficiales sobre empleo asalariado privado registrado (a junio 2018) "no muestran pérdidas importantes, es previsible que si la recesión se prolonga, la destrucción de empleos se acelere".
Idesa puntualizó que "las condiciones fiscales y monetarias (donde entre el déficit fiscal y los bonos de muy corto plazo del Banco Central prácticamente igualan la cantidad total de dinero en poder del público), dejan poco espacio de maniobras para relajar al ahogo financiero de las empresas".
"De aquí que urge pensar en herramientas innovadoras que morigeren los impactos sociales de la crisis y preparen las condiciones para una rápida recuperación", añadió la consultora.
Y advirtió que el Congreso "ha demostrado ser incapaz de avanzar en modernizar las regulaciones laborales. Frente a las urgencias que imponen la crisis apremia buscar soluciones más simples e innovadoras".
La caída de la actividad económica tiene impacto sobre el nivel de empleo y la actividad económica. El costo más flexible que puede ajustar una empresa es el empleado.
En lo que respecta a nuestra ciudad se va a ver una pérdida de empleo gradual. Se va a tratar hasta último momento de mantener la planta estable.
Una de ellas, según se desprende del informe “es permitir que empleadores y trabajadores acuerden reglas al interior de las empresas que contribuyan a cuidar los empleos".
El informe señaló además que en la Argentina "prevalece un modelo de negociación colectiva sectorial como en países europeos.
Idesa consideró que "a través de acuerdos entre el empleador y todos sus trabajadores, con la homologación de la autoridad laboral local, las empresas más chicas podrían negociar reglas internas específicas para preservar empleos en la crisis y facilitar su creación en la fase de recuperación".
Caída de la actividad
Consultado por Democracia, el economista y dirigente del Frente Renovador de Junín Santiago Aguiar aseguró que “los últimos datos de empleo del Indec son del segundo trimestre del año, es decir que el dato es de junio y aún resta ver lo que se espera para el tercer y cuarto trimestre a partir de la recesión y la pérdida de la actividad económica”.
En ese sentido resaltó que debido a la situación podría verse un “avance del subempleo”. “Es una primera etapa antes del desempleo formal, cuando se han disminuido los horarios de la jornada laboral, se han eliminado horas extras y esta pérdida de poder adquisitivo lo que genera es mucha demanda por subempleo”, explicó.
“Es decir que hay mucha gente a la que ya no le alcanza, trabaja pocas horas o el tiempo que trabaja ya no le es suficiente y entonces demanda más cantidad de empleo. Entonces previo al dato de desempleo más grave que probablemente en el dato del tercer trimestre se vea un avance del subempleo”.
Según Aguiar: “La caída de la actividad económica tiene impacto directo sobre el nivel de empleo y la actividad económica. El costo más flexible que puede ajustar una empresa es el empleado y parte del achicamiento de la estructura de costos tiene que ver con eso”.
Las expectativas, aseguró, “no solo de los analistas de la oposición sino las propias expectativas del gobierno y del análisis del FMI, es para fin de año un aumento en el desempleo, cercano a los dos dígitos, superando el 10%. Habrá que ver cuánto se profundiza la crisis el año que viene y cuándo se espera el famoso rebote para ver si tiene algún efecto”, concluyó.
Respecto de la situación en nuestra ciudad, el secretario del Sindicato de Empleados de Comercio, Federico Melo aseguró en declaraciones recientes a este medio que “se han observado cierres de comercios y traslados”, aunque no se conoce con exactitud una cifra.
Lo que sí aseguró Melo es que “en estos momentos de crisis, la pyme, el empleador busca ajustar en los márgenes que puede y el gran desafío es sostener el empleo”.
En Junín en el rubro privado de comercios “las altas y bajas son comunes. Es verdad que en el último tiempo han sido más significativas las bajas. Vemos un desempleo por goteo y acentuamos charlas con las grandes superficies para sostener el empleo”, aseguró.
Escasa oferta de empleo
El contador y licenciado en administración de empresas Gustavo Nani, de la Consultora Gestión de Recursos aseguró que “cuando hay recesión como en estos casos, una devaluación, se produce pérdida de empleo y las empresas comienzan a tomar de decisiones en pos de mantener sus empleos actuales”.
Por ello considera que no habrá una pérdida de empleo masivo “porque las empresas tienen que seguir funcionando”, estimó.
En lo que respecta a nuestra ciudad aseguró que “se va a ver una pérdida de empleo gradual. Se va a tratar hasta último momento de mantener la planta estable. Nuestra ciudad es comercial entonces es diferente: el comercio va a hacer lo imposible para mantener el personal”.
Nani explicó que “se ven afectadas las empresas con grandes dotaciones de personal, ahí se ve más el efecto”.
Consultado sobre la oferta de empleo actual en la ciudad, el licenciado aseguró que “está en una meseta donde la búsqueda laboral ha bajado notablemente. Sí hay búsquedas en los puestos donde siempre hay búsquedas, como mecánica e ingeniería, eso es una constante”.
Para finalizar reiteró que “el panorama no es el mejor y se espera un repunte de la actividad económica para marzo o abril del 2019”.
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