Los fomentistas del barrio El Progreso no están conformes respecto de la relación con el municipio y consideran que las respuestas hacia el sector son insuficientes.
Aun cuando en esa zona se esté desarrollando el proyecto del Cuadrante Noroeste, la presidenta de la entidad barrial, Vanesa Miranda, sostiene que el avance de los trabajos se da “a pasos bastante lentos”. Y en tal sentido, agrega: “Todo lo que está escrito en el proyecto está hecho un porcentaje menor. Se hicieron algunas cuadras de cloacas, el alumbrado, el playón, la doble mano en Possio, y más allá de eso, que son obras importantes, la gestión está apuntando a lo que se ve por afuera, y hay una realidad más urgente de la que no se están ocupando y que nosotros venimos planteando, que es el tema de las viviendas”.
Los fomentistas remarcan que en este sector se observa una gran necesidad habitacional, y las dificultades económicas hacen que haya “muy pocas posibilidades de acceder a un alquiler o a un lote para poder hacerse su vivienda”. Miranda cuenta que esto fue planteado en la única reunión que mantuvo con el intendente, Pablo Petrecca, quien, a modo de respuesta, le entregó un calco para que pegue en la sede fomentistas en donde se advierte que la usurpación es un delito. “Le contesté que no lo íbamos a pegar –explica la dirigente barrial– y que necesitaba saber qué le iba a decir a la gente, y ante esto él me contestó que él había vivido hasta los 33 años con los padres”.
Asimismo, en el área de Desarrollo Social le explicaron a Miranda que el sistema de entrega de lotes tiene datos desde 2010 en adelante. “El tema es saber qué pasa con los que tienen pedidos anteriores, hay mucha gente en esa situación, y no solo de este barrio”, se lamenta la presidenta.
“No” a los medidores inteligentes
Así como se realizó en otros barrios linderos, en Progreso también hubo una reunión de vecinos, fomentistas y representantes de la empresa EDEN, para trabajar en la regularización de las conexiones irregulares y para avanzar en la colocación de los llamados “medidores inteligentes”, que ayudan a controlar el consumo.
Ayelén Burgos, secretaria de la sociedad de fomento, señala que los vecinos de este sector se niegan a aceptar esta propuesta: “Estuvimos hablando con gente que ya los tienen y nos dijeron que no sirven, porque te da una determinada cantidad de kilowatts y cuando se gastan, baja la tensión y eso puede quemar los artefactos, aunque en la empresa dicen que no es así”.
La propuesta de EDEN incluía el otorgamiento de un subsidio de 700 pesos para hacer más fácil la adquisición de este medidor por parte de los propietarios. No obstante, los vecinos se mostraron disconformes con el planteo de que “el que tiene una moto o un auto a su nombre”, no podría acceder a ese beneficio. “Todos tienen, aunque sea, una moto acá”, asevera Burgos.
“Los que fueron a la reunión no estuvieron de acuerdo con esta propuesta –agrega Miranda–, mientras tanto, una de las respuestas de los vecinos fue que todo quede así hasta que cambie la situación económica. La gente quiere pagar los servicios, pero hoy no se puede”.
Otros temas
El barrio El Progreso, ubicado al oeste de la ciudad, cuenta con agua corriente en casi su totalidad, lo mismo que las cloacas, que fueron extendidas en un sector importante a partir del proyecto del Cuadrante Noroeste. Esta obra también incluye la prolongación del cordón cuneta en las arterias del sector y el ensanchamiento de la calle Dr. Possio y su conversión a una avenida doble mano con un bulevar en el medio.
En tanto, el alumbrado público también es un servicio que muestra falencias. Según la descripción de Burgos, “falta alumbrado todavía, en algunos lugares es necesario poner más; a veces uno llega al barrio y está todo oscuro y al otro día por ahí sí hay luz”.
Finalmente, en cuanto a la seguridad, Miranda concluye: “El barrio está bien, los patrulleros pasan. Por ahí hay algún conflicto familiar, como en todos lados, pero está tranquilo”.
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