Problemas en las viviendas, conflictos con los propietarios o las inmobiliarias, e irregularidades en los contratos fueron algunos de los inconvenientes que la Defensoría del Pueblo bonaerense resolvió después de un año de poner en funcionamiento un área especializada en esta temática.
El Área de Atención Primaria a Inquilinos Bonaerenses, que coordina Cecilia Gómez Mirada, surgió como respuesta a las problemáticas que atraviesan muchos ciudadanos en cuanto al acceso a la vivienda y los contratos de alquiler. Desde septiembre de 2017 resolvió el 91,11% de los conflictos, mientras que un 8,88% aún continúan activos y el 2.57% restante fueron derivados a otros sectores debido a su complejidad.
“La problemática habitacional es uno de los grandes inconvenientes que viven las familias bonaerenses. Si a eso le sumamos las dificultades relacionadas a todo lo que tiene que ver con el alquiler, estamos ante un combo explosivo. Nuestra intención es resolver estos conflictos apelando al diálogo y al respeto por las normas, lo que explica el alto porcentaje de soluciones alcanzadas”, expresó Lorenzino.
Reclamos
En cuanto a los reclamos, el 37,7% se deben a problemas estructurales de la vivienda o vicios ocultos (humedad, filtraciones, roturas de cañerías, etc.), o la falta de respuestas por parte de los propietarios y las inmobiliarias.
En segundo lugar, el 20,05% de las quejas surgieron por problemas con el depósito del contrato; y cierra el podio, con el 17.19%, los inconvenientes relacionados a cobros indebidos de honorarios en donde las inmobiliarias incumplen con lo normado por la ley provincial.
Más atrás, con el 14,32%, aparecen los reclamos que giran en torno a la finalización de los contratos y, finalmente, el 10.88% de las consultas se deben a cuestiones generales como cuáles son las normativas vigentes que garantizan los derechos de los inquilinos, los pagos de servicios públicos e inquietudes sobre la renovación de contratos.
Daniel Di Palma, titular del Colegio de Martilleros de Junín, afirmó a Democracia que con la crisis cambiaria “aparecen nuevos eventos, incrementos en los contratos, tanto para los nuevos como para las actualizaciones” y agregó que “indudablemente en una economía con una alta inflación hay una mayor conflictividad, pero los martilleros trabajan para que esa conflictividad no ocurra”.
Con respecto al peso del alquiler en el salario, el profesional opinó que el incremento del porcentaje “es consecuencia del cierre de paritarias a la baja, que hace que el sueldo sufra una mayor presión”.
En relación al mayor reclamo, que es el estado en el que encuentran los inmuebles los inquilinos, señaló que “hay propiedades nuevas y usadas, y estas últimas siempre tienen algún tipo de problemática o fallas, entonces surgen intereses encontrados, pero también ahí es donde el martillero debe trabajar y velar por el cumplimiento de un acuerdo justo para ambas partes”.
Y agregó: “Esa es la importancia de tener un martillero administrando la propiedad, porque siempre hay a quién reclamar y cómo resolver el tema. Por otra parte, desde el Colegio de Martilleros atendemos todos los reclamos que llegan a Defensa al Consumidor”.
El peso en los salarios
En medio del avance de la inflación, el peso del alquiler en los ingresos de las personas y familias saltó cuatro puntos porcentuales el mes pasado, al ascender del 41% al 45% respecto de enero.
Según un estudio realizado por la organización Inquilinos Agrupados, las personas y familias que alquilen en la Argentina ya destinan el 45% de sus ingresos a pagar mes a mes la vivienda, y este porcentaje va en aumento.
La encuesta, que contó con más de 5000 respuestas, arrojó que Córdoba es la ciudad de la en la que más se destina de los ingresos al pago del alquiler en toda la Argentina, con el 46,7%.
A la ciudad mediterránea le siguen San Juan (46,2%), provincia de Buenos Aires (45,6%) y Ciudad de Buenos Aires (44,6%).
El presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz, señaló que los precios de los alquileres se aceleraron por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Esa situación generó que los alquileres ganen participación en las erogaciones de los inquilinos, muchos de los cuales ahora se ven nuevamente impedidos de poder acceder a créditos hipotecarios por la disparada del valor del dólar.
"En el primer trimestre la inflación fue del 14% y los alquileres aumentaron un 16%", indicó el representante de la organización de inquilinos que viene reclamando desde hace dos años una ley que regule al sector.
Si al valor del alquiler se le suma expensas, impuestos y servicios, el inquilino destina entre el 60% y el 70% de sus ingresos total a mantener la vivienda alquilada en la que reside.
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