None
Aumentó la siembra de trigo en Junín, en sintonía con el resto de la Provincia.
EL CEREAL VUELVE A SER PROTAGONISTA

En Junín se espera una gran campaña de trigo, con 30 mil hectáreas sembradas

El dato surge de un relevamiento realizado por el Ministerio de Agroindustria bonaerense que dirige Leonardo Sarquís. En la provincia de Buenos Aires la superficie sembrada aumentó un 18 por ciento con respecto a la campaña anterior.

La superficie sembrada de trigo trepó a las 30 mil hectáreas en el partido de Junín (2 mil más que en la campaña anterior en el distrito), según un relevamiento realizado por el Ministerio de Agroindustria bonaerense que dirige Leonardo Sarquís y al cual tuvo acceso Democracia, en exclusiva. 
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la superficie sembrada aumentó un 18 por ciento con respecto al año pasado. 
Joaquín Elósegui, presidente de la Sociedad Rural de Junín, explicó a Democracia que la implantación del cereal se dio en un contexto muy distinto al actual, cuando el cultivo había sido liberado de las retenciones, que actualmente rondan el 10 por ciento del beneficio. “Los productores ya habíamos hecho la inversión, y después el Gobierno terminó anunciando la vuelta de las retenciones”, señaló. 
 


Como se dijo, la superficie sembrada de trigo en el territorio bonaerense para la presente campaña aumentó un 18,8%, lo que implica un total de 2.363.251 hectáreas, de acuerdo a estimaciones oficiales del Gobierno provincial.
Esta importante expansión se registra a partir de un escenario de mejora climática, con una recomposición de humedad en los perfiles del suelo -especialmente en la zona centro y sudeste-, y la mejora en la relación insumo-producto, explicó el Observatorio de Datos del Ministerio de Agroindustria.
Al respecto, el ministro Leonardo Sarquís destacó que "el trigo y la cebada implican más de 200 mil puestos de trabajo, desde el fertilizante y la semilla a la chacra, los camiones, los molinos, las malterías, los puertos. Nuestro trigo es el más competitivo del mundo y en nuestra Provincia ya no son dos sino cuatro las zonas trigueras".
"El trigo vuelve a ser protagonista. Crecemos en producción pero también en el interés de compra por parte de Brasil. Ha sido nuestra prioridad desde el principio de la gestión de María Eugenia Vidal  promover las buenas prácticas agrícolas y la rotación de cultivos. A través de una maratón de charlas con técnicos que se fueron repitiendo a lo largo de la Provincia, brindamos las herramientas que el productor necesita y esto se notó a la hora de apostar al trigo. Hoy vemos más fertilización y mejor calidad del grano", subrayó.

El impacto del dólar
Por otra parte, la suba del dólar tendrá un impacto directo sobre la cosecha de soja y maíz de la actual campaña agrícola -según advirtieron los productores en diálogo con Democracia-, ya que al cambiar las reglas de juego, la ecuación costo-beneficio generaría una apuesta mayor a la soja, en detrimento del maíz. 
En efecto, Elósegui afirmó que la tendencia obedece a que “el maíz tiene un componente de insumos en dólares muy importante, con un costo aproximado de 500 dólares en fertilizantes por hectárea sembrada, lo que redunda en una merma de los márgenes para el productor, con el agravante de que no hay líneas accesibles de financiamiento y las tasas están muy elevadas”.
Y agregó: “La caída del maíz es una variable vinculada estrechamente al costo y al riesgo del chacarero, sumado a las retenciones sobre el beneficio implementadas por el Gobierno”. 
Para el dirigente agropecuario de nuestra ciudad, “el dólar alto beneficia al exportador, pero el productor se beneficia cuando el dólar alto es parte de un plan económico serio, sustentable, cuando hay un modelo de país, que es lo que no hay en este momento. La devaluación no nos sirve, porque después viene la inflación y perdemos todos. A los productores ganaderos, por ejemplo, se les redujo el capital a la mitad con esta devaluación, porque es casi todo consumo interno". 
Por su parte, Rosana Franco, presidenta de filial juninense de la Federación Agraria, confirmó en diálogo con este diario la tendencia “a la sojización” a partir del nuevo escenario económico, y subrayó que el Gobierno “no tiene políticas para los pequeños productores”. 
“Aumentó el precio de los insumos, de los fletes por la cuestión del gasoil, es indudable que va a haber un aumento de la cosecha de soja del orden del 30%, lamentablemente en detrimento del maíz”, sostuvo la dirigente federada. 

Un escenario dispar en el país
La cosecha de soja treparía a 50 millones de toneladas en la campaña actual, lo que significaría una suba superior al 30% contra el ciclo anterior que fue duramente castigado por la sequía, pero la de maíz registraría una merma de 2 millones de toneladas.
Así surge de las nuevas estimaciones nacionales realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario para la campaña 2018-2019, que proyectó una mejor performance para la soja, siempre que se superen los efectos de la sequía, con lo que se ubicaría en niveles similares al período 2016-2017.

COMENTARIOS