Afiliados a IOMA que pertenecen a los gremios municipales y docentes se quejan por el cobro de plus médicos en consultorios y por estudios, además del incremento del precio de los bonos que hubo este año, según lo expuesto a Democracia, por fuentes sindicales que recibieron las quejas al respecto.
Hace pocos días, Gabriel Saudán, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Junín, mantuvo una reunión con el contador Marcelo Pastormerlo, a cargo del IOMA Regional Junín, para expresarle preocupación por la atención a la salud de los afiliados, empleados de la comuna local.
El inconveniente se generaría cuando los afiliados tienen una urgencia y van a las guardias de las clínicas, donde teóricamente han convenido con IOMA. Lo cierto es que si no tienen el dinero suficiente para pagar el plus, no son atendidos, por lo cual deben dirigirse al Hospital Interzonal General de Agudos, donde también les pondrían reparos para atenderlos, puesto que tienen obra social. Lo mismo sucede cuando van a realizarse estudios médicos y se cobra, además del bono, un dinero extra que nunca es reintegrado.
“La gente llega a mitad de mes, o menos aún, y no tiene plata. Los sueldos de los empleados municipales son muy bajos y no alcanzan para pagar por la atención. Cuando van a las guardias, de urgencia, muchas veces no tienen dinero y se desesperan”, explicó Saudán.
Según información proveniente de personal a cargo de obra social en el gremio municipal, recientemente se enteraron de que el Bono A (para médicos o prácticas médicas) cuesta 50 pesos, cuando antes no salía nada, en tanto el Bono B, tiene un valor de 140 pesos, y el Bono C, 220 pesos.
“El gremio les reintegra el 30 por ciento, generalmente – aclaró la fuente- . Hay estudios que tienen un valor importante, por ejemplo una clase de ecografía en embarazadas que cuesta 1.300 pesos y se reintegra un 30 por ciento. La ecografía común no se cobra”.
Por su parte, desde la Unión de Educadores Bonaerenses (UDEB), ante la consulta de Democracia, explicaron que este año hubo un notable aumento en los precios de los bonos. Hubo uno importante en julio, que luego se retrotrajo y ahora volvió a subir. Por ejemplo el Bono C, se incrementó en julio de 163 a 245, y luego es mismo mes volvió a costar 163 pesos. Ahora desde el 1 de agosto se incrementó a 220 pesos.
El Bono B, según lo indicado desde la UDEB, pasó el 1 de julio a costar 140 pesos, luego el 20 de ese mismo mes bajó a 81, y el 1 de agosto volvió a subir a 140.
El Bono A, de acuerdo a lo expuesto por el gremio docente, se incrementó a 50 pesos pero luego bajó y no se cobra.
“Hay prácticas como la mamografía por las cuales antes no se cobraban diferencias pero ahora sí. En lo que es la atención del médico, por lo general cobran más que el bono, pero el coseguro del gremio devuelve sobre el precio fijado por IOMA, no más. Es decir, si le cobran de más, no se devuelve”, explicó la fuente.
Consultado qué porcentaje se descuenta del sueldo de un docente, para pagar el coseguro gremial, dijo que es un 3 % del sueldo de bolsillo, por un solo cargo. Es decir, si el docente tiene dos cargos, solo se descuenta de uno. El beneficio es principalmente para aquellos que tienen esposa/esposo a cargo e hijos, porque pagan lo mismo que uno que no tiene familia.
En Julio
En julio último, los directivos del IOMA acordaron con las asociaciones de profesionales médicos de varios distritos de la provincia de Buenos Aires un incremento de hasta 72,3% en los bonos que se cobran a los pacientes de la obra social de los bonaerenses.
El ajuste para el primer tramo de la negociación del año mantuvo el bono A sin cargo para el afiliado, pero incorporó fuertes aumentos en los bonos B y C. El acuerdo se firmó con la Agremiación Médica Platense y la Concertación de Entidades Médicas Independientes Bonaerenses (Cemibo).
Según reveló el diario El Día de La Plata, los afiliados que se atienden con un médico categoría B pagarán $ 140 (45% del total), mientras que los servicios de un profesional categoría C se cobra $ 220, un 56% del total.
A pesar del aumento, las entidades que nuclean a los médicos manifestaron su "disconformidad". "Esta es una primera parte de la negociación. Hoy estamos peleando por la actualización del nomenclador que incluye prácticas y cirugías, algo que no se valora" explicó en esa oportunidad el presidente de la AMP, Martín Pedersoli, quien destacó que se deben "reconsiderar los valores acorde a la inflación".
Ante la medida, el Frente de Unidad Docente, que aglutina a los gremios bonaerenses FEB, Sadop, Amet, Udocba y Suteba, puso el grito en el cielo. "Históricamente, en la composición del honorario de la consulta médica el mayor porcentaje lo aportaba el IOMA. Pero en los últimos dos años esa ecuación se fue invirtiendo y hoy aporta más el trabajador que la propia obra social", sostuvieron.
COMENTARIOS