Atrás parecen ir quedando las expectativas y los buenos deseos de una reactivación económica en el segundo semestre ya que no solo el consumo no levanta, sino que continúa en baja.
Un reciente informe de Came concluyó que las ventas minoristas cayeron un 8% el pasado mes de agosto y desde el sector no avizoran una mejora tan inmediata como para que septiembre marque una diferencia.
Junín no está ajeno a la realidad de la encuesta de Came. Somos parte de la situación. Diego Ruiz. Sociedad Comercio e Industria
En septiembre la realidad cambió y como en la mayoría de las empresas y comercios, se ve un freno en el consumo. Luciano Ares. Naldo
De hecho se prevén meses complicados a raíz de la contracción económica, por lo que se espera, aparte de una acentuada caída del consumo, subas de precios y más dificultades para los comercios y las pymes que buscan, en muchos casos, recuperar costos.
Democracia dialogó con referentes del comercio en nuestra ciudad quienes advirtieron sobre la complicada situación que atraviesa el sector y las pocas expectativas de una pronta mejora.
Baja constante
Raúl Parejas, de librería Rucci se refirió a la situación del comercio que especialmente en su rubro ha tenido una notable baja del trabajo.
“Desde marzo en adelante se notó mucho la baja del trabajo. Abril, mayo, son meses que se trabaja bien y este año fue distinto a otros y se empezó a notar”, aseguró en diálogo con Democracia.
Con el pronto inicio del ciclo lectivo, febrero y marzo son los meses más fuertes en el rubro, a lo que Parejas agrega “la clientela permanente, oficinas y otros comercios”, que en cierta medida dan un poco de aire, aunque, “de una forma u otra todos se achican un poco” en cuanto a compras.
“Son pedidos más chicos y a su vez nosotros también empezamos a pedir menos cosas a nuestros proveedores. Es preocupante”, apuntó y agregó: “La cuestión de los pagos es un tema, se achican los plazos y es realmente complicado”.
El rubro ha tenido subas de precios de alrededor de un 30% en los últimos meses.
“Ha habido aumentos fuertes, hay marcas que han aumentado un 20%, después suben un 10% más, y lo que es importado también, valorizado a precio dólar”.
Para Parejas, no hay un panorama claro hacia adelante: “No se vislumbra un cambio en lo inmediato, desgraciadamente va a ser duro para todos, para el comerciante y el cliente.
Las tarifas con precios desorbitantes, el comercio que tiene empleados tiene una presión impositiva muy fuerte. Los aportes son muy caros. Es muy difícil”.
“A veces da lástima ver Sáenz Peña con tan poca gente”, remarcó.
Miedo a los precios
La disparada del dólar la semana pasada generó temor en el cliente que en muchos casos se apuró a comprar porque no sabía lo que podía ocurrir. Al menos ese es el panorama que describe Fabio Crespi, de Bringeri Hogar.
“Agosto fue bastante normal, pero pasó el día del niño y se frenó”, indicó a Democracia.
“Luego de la semana pasada, el jueves, viernes y sábado inclusive hubo un levante de ventas por el temor de la gente a que subiera todo, entonces hubo mucha venta. Después ya bajó de nuevo y se nota más miedo”.
Sobre las ventas Fabio destacó que fueron de diferentes productos aunque aclaró por caso que las opciones de pagos con tarjetas se modificaron: “Muchas tarjetas se durmieron porque ya no tenés más 12 cuotas sin recargo. Ahora es todo hasta 6 cuotas sin recargo”.
“Todo aumentó. Lo que la semana pasada valía 8 ahora vale 14 por la influencia del dólar. En la mayoría de las empresas proveedoras el aumento promedio fue de entre un 20 y un 30%” aseguró.
En la mayoría de las empresas proveedoras el aumento promedio fue de entre un 20 y un 30%. Fabio Crespi. Bringeri Hogar
Ha habido aumentos fuertes, hay marcas que han aumentado un 20%, luego un 10% más. Raúl Parejas. Librería Rucci
Con un julio “lento” y un agosto impulsado por el día del niño, según Fabio, “septiembre comenzó con miedo y habrá que ver si se acentúa o si el temor es solo pasajero”.
Por su parte Luciano Ares, de la firma Naldo, aseguró: “En agosto cerramos un mes dentro de lo esperado, tal vez la venta de juguetes fue un poco más baja, pero en otros rubros tuvimos crecimientos que compensaron para cerrar el mes con volumen de venta similar al mes de julio”.
Asimismo destacó que “en septiembre la realidad cambió y tal como en la mayoría de las empresas y comercios, se ve un freno en el consumo, generado por la devaluación y el traslado de la misma al costo de los productos”.
“Junín no está ajeno”
El inform de Came concluye que “las ventas minoristas de los comercios Pymes cayeron 8 % en agosto frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes, y acumulan una baja anual de 3,7 % en los primeros ocho meses del 2018”.
En ese sentido, el informe destaca que “frente a julio se desplomaron 11,2 % (sin desestacionalizar), que si bien, en parte, se explica porque agosto generalmente es más bajo en consumo que su antecesor, este mes influyó el pronunciado derrumbe de la demanda en general”.
Todos los rubros que componen la oferta minorista se retrajeron, incluyendo fuertes declives en bienes sensibles como alimentos y bebidas o medicamentos.
Según el presidente de la Sociedad de Comercio e Industria, Diego Ruiz, “Junín no está ajeno a la realidad de la encuesta de Came, que son relevadas en las diferentes ciudades representantes. Somos parte de la situación”.
Asimismo destacó que “las tarjetas y las promociones ayudan mucho al comercio y algún producto que se puede liquidar con un buen descuento, más que nada por el fin de temporada de invierno, es parte de una alternativa que se busca para mejorar el panorama”.
Para Ruiz, uno de los mayores problemas del comercio hoy “es la carga tributaria, como siempre es lo más difícil y en estos meses los empleados requieren un costo difícil de sostener, pero se trata de aguantar”, enfatizó.
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