None
La suba del dólar esta semana solo logró generar más incertidumbre en el sector que se muestra retraído y expectante a los vaivenes de la moneda extranjera.
EXPECTANTES ANTE LAS VARIACIONES DE LA MONEDA

La nueva suba del dólar genera incertidumbre y cautela en las Pymes

Un informe de la CAME reveló que en julio cayó un 7,3% la producción industrial y fue el tercer mes consecutivo en el que se mostró en descenso. El empresario industrial Antonio Reges y el presidente de Capynoba, Guillermo Vega, se refirieron a la situación que atraviesa el sector.

Hace muy pocos días, un informe de la CAME reveló que julio fue el tercer mes consecutivo en el que la producción de la industria pyme se mostró en descenso, marcando en ese mes una caída del 7,3%. Sólo el 26,1% de las empresas crecieron y el uso de la capacidad instalada volvió a bajar, a 57,9%. 
Según el informe, la rentabilidad si mostró una pequeña mejora, y subió a 38,3% la proporción de firmas con resultados positivos. 
Durante julio algunas empresas de sectores como alimentos y textiles se vieron algo favorecidas por la suba en el tipo de cambio real pero en líneas generales, la presión tributaria y los altos costos financieros son los principales problemas que mencionan las empresas.

Bajan las ventas y el costo fijo te sigue pesando igual o peor que antes. Antonio Reges. Empresario

La suba del dólar esta semana solo logró generar más incertidumbre en el sector que se muestra retraído y expectante a los vaivenes de la moneda extranjera.
En diálogo con Democracia, Antonio Reges, empresario del rubro de servicios industriales generales y Guillermo Vega, presidente de la Cámara Pyme del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Capynoba), se refirieron a la situación que atraviesa el sector y las expectativas en el corto plazo.

Bajas ventas y un costo fijo “pesado”
Con un dólar que ayer cerró a $37,40 toda la economía vivió una semana agitada y según Reges, “esta situación de inestabilidad hace que sea cada vez más difícil trabajar sobre todo en la Pyme, porque se reduce el trabajo, suben los costos y es complicado”.
El empresario destacó que en algunos sectores “las cosas no tienen precio. Entonces es muy difícil moverse en un ambiente donde no hay precios” y explicó que en muchos casos, para determinadas operaciones, las transferencias deben hacerse al momento, según lo que indique el banco en el que estaba el dólar. 
“Eso traba toda la operatoria. Hasta que no se estabilice un poco va a estar muy trabada”. 
Aún así, Reges aseguró que “dependiendo de cada actividad, la devaluación pega más o menos, pero hay productos que están absolutamente dolarizados, sobre todo los que dependen de energía y en ese sentido, saben que va a haber un cambio de valor de casi 30% en un mes. Son momentos para quedarse lo más quieto posible”.
En muchos sectores se decide directamente no vender: “es porque no saben si reponen, o sea, ¿a qué precio vendo? ¿Cómo repongo? ¿Dónde estoy parado?”.
El  impacto se suma a la retracción, la baja en las ventas y los costos que lejos de achicarse se vuelven más duros.

Creo que de acá a diciembre la expectativa es bastante compleja. Guillermo Vega. Presidente de Capynoba

“Bajan las ventas y el costo fijo te sigue pesando igual o peor que antes. Realmente creo que el mes de agosto va a ser un mes para el olvido y si esto no se estabiliza va a arrastrar a septiembre también. Me animo a decirte que agosto va a ser peor que julio. En el término de una semana tuvimos una devaluación del 30%, nada más ni nada menos”, remarcó.
Más allá de la escalada del dólar, Reges asegura que es necesario que se estabilice para favorecer la previsión.
“Si por lo menos se estabiliza, se puede tener un costo previsible de reposición porque eso es lo que evita la toma de decisiones hoy”, concluyó. 

Realidad y expectativas 
Según el informe de CAME, la incertidumbre cambiaria y financiera, las altas tasas de interés, los altos ratios de endeudamiento y la presión tributaria son las principales limitaciones para que despegue la inversión.
De hecho, en julio, solo el 17% de las firmas consultadas por el ente dijo tener planeado nuevas inversiones hacia adelante, a pesar que entienden que es un momento clave para ello y mejorar eficiencia. La falta de recursos y la incertidumbre, lo impiden.
Esa incertidumbre generada también por la suba del dólar, impacta fuertemente a las pymes.
“El consumo en los últimos dos o tres meses se venía achicando y esta suba del dólar genera una inflación bastante alta por lo que el poder adquisitivo será mucho menor. Va a complicar aún más la situación que atravesaban las pymes, sumado al aumento de las tasas para que no se dispare en dólar, el costo financiero que ya era alto, hoy está altísimo”, explicó Guillermo Vega.
“Los distribuidores de algunos productos que cotizan en dólares, frenaron las ventas porque no saben cuánto van a perder. Están comprando a un precio y vendiendo, pensando que ganan y luego de un aumento, cuando vas a reponer ya no te alcanza”, remarcó.
Para Vega, el panorama se ve complejo y deberá esperarse el ingreso de divisas que alivie la situación.
“Creo que de acá a diciembre la expectativa es bastante compleja, el aumento del dólar complica mucho a las pymes pero el sector exportador se beneficia y creo que tenemos que esperar que ese sector traiga las divisas, la cosecha de trigo también”, aunque aclaró: “Pero hasta el año que viene no vamos a ver un fuerte ingreso de divisas producto de la suba del dólar. Al sector asalariado y a las pymes los está dejando mal parados y ante un panorama difícil”.
Panorama al que se le suma el costo financiero, la falta de acceso al crédito por las altas exigencias, la tasa alta y la incertidumbre de una economía que no encuentra el rumbo.

COMENTARIOS