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Según Biancosino, la empresa está realizando un estudio del consumo que tienen los enganchados.
INCLUYEN A DOMICILIOS PARTICULARES, COMERCIOS, EMPRESAS, GALPONES INDUSTRIALES, ENTRE OTROS

Las conexiones clandestinas consumen casi el 40% de la electricidad en Junín

Por esta situación irregular, que evidenció 3500 casos en Junín en los últimos cuatro meses, la empresa Eden continúa con las cuadrillas de trabajos para desenganchar usuarios ilegales que perjudican la red, el consumo y la seguridad.

Luego de los 3500 casos de conexiones clandestinas que la empresa EDEN registró desde abril del corriente año, en el marco del Plan de Regularización de conexiones a la red de energía eléctrica, la compañía viene desarrollando estudios sobre el nivel de pérdida de energía que conllevan los enlaces ilegales y que según estiman, ronda el 40%.
En ese período de tiempo se desconectaron de la red a domicilios particulares, quintas, locales comerciales, empresas, galpones industriales y obras en construcción que significan un gran riesgo para los vecinos aparte de saturar y quemar cables y transformadores.

Energía robada
Actualmente, según el gerente de la empresa, Alejandro Biancosino, se está llevando adelante “un estudio del consumo que tienen los enganchados tipo, en sus diferentes segmentos, ya que es muy dispar”.
Lo que sí se conoce es el nivel total de pérdidas y según Biancosino “está entre un 30% y un 37%  del total de energía que compramos a Camesa. Eso se nos va en enganchados o sea que no podemos facturar. Por eso es energía perdida”.
Desde abril fueron detectadas 3500 propiedades con conexiones clandestinas al suministro de luz de la empresa distribuidora, y fraudes en los medidores, es decir, una manipulación de los equipos de medición (adulterados) para que de esta manera registren un consumo menor al real consumido. 
Ese tipo de conexiones ilegales representan un perjuicio para aquellos consumidores registrados a la red de manera legal.
Según el gerente de EDEN, “se realiza un trabajo diario, estamos muy preocupados por la seguridad de los vecinos y por eso es que seguimos trabajando en el recupero de usuarios, para eso es que salimos con cuadrillas especiales para este tipo de trabajos. Tanto sea por los enganchados, como aquellos que tienen fraudes en el medidor, que es su mayoría son comercios”.
A modo de ejemplo, el gerente de EDEN explicó: “Si tenemos un transformador con 50 usuarios regulares registrados, y luego vemos en el campo que son 200, porque hay 150 enganchados, obviamente eso perjudica a los 50 usuarios. La instalación está preparada para un número equis de usuarios y a veces  tenemos dos o tres veces más”, explicó.
 


Multas y medidores nuevos
En todos los casos de conexiones clandestinas “cobramos la energía no distribuida, más una multa por la transgresión, que sería el robo de energía”, explicó Biancosino.
“Eso se está facturando en todos los casos, sobre todo en los comercios, a los cuales se le factura toda la energía que no se facturó, sumado a la multa”.
En cuanto al trabajo de reconexión de vecinos en diferentes sectores, la empresa continúa instalando medidores inteligentes (AMI) en los barrios La Vaca, La Celeste, Las Marías y San Jorge, de nuestra ciudad.
A través de estos dispositivos, los usuarios pueden tener un control sobre su consumo eléctrico diario, permitiendo un monitoreo constante de lo consumido a lo largo del mes, en busca de un uso racional de energía eléctrica.

Redes sobrecargadas 
Las conexiones clandestinas son instalaciones irregulares conectadas a la red de distribución de energía eléctrica que no cuentan con las condiciones de seguridad necesarias y representan un riesgo para los vecinos y la comunidad ya que provocan fallas, incendios (de hogares o del tendido), cortes de cables e incluso graves accidentes.
Asimismo, se genera una sobrecarga de las redes que están previstas para abastecer a una determinada cantidad de usuarios, lo cual de este modo sobreexige a las instalaciones y afecta la calidad del servicio.

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