Con once años de vida ininterrumpidos, recién cumplidos ayer, en la esquina de las calles Ricardo Rojas y Etchepare funciona el merendero Corazones Solidarios que comanda Sandra Pirani.
Por mucho tiempo fue conocido en la ciudad como “Los Dragoncitos” pero hace unos años, el cambio de nombre trajo nuevas actividades y su nuevo lugar, a pesar de que para muchos, en su corazón, continúa siendo “Dragoncitos”.
El merendero les da la merienda a más de cuarenta chicos del barrio Mayor López, que de lunes a viernes se acercan religiosamente para tomar la leche pero también para compartir momentos con Sandra, casi una segunda mamá.
Los comienzos
El merendero nació el 25 de julio de 2007, luego de la devastadora pérdida de uno de los hijos de Sandra.
Aconsejada por profesionales, junto a su cuñada Susana, se embarcó en una tarea más que gratificante que la ayudaría a sobrellevar la tristeza pero por sobre todo a sanar. Así comenzó el proyecto del merendero en su barrio, Mayor López.
La propuesta surgió por parte de las asistentes sociales que la ayudaron en su momento más triste, quienes le aconsejaron que convirtiera su dolor en algo que pudiera mejorar la vida de los niños de su barrio, que necesitaban ayuda.
Sandra aceptó el desafío y se aferró incansable hasta el día de hoy, convirtiendo el merendero en una segunda casa, con el confort y el amor para los chicos que cada día van a tomar la merienda.
Cada día, a las cinco de la tarde abre el merendero y espera que los chicos vayan llegando uno a uno para servirles su taza de leche con galletitas.
Actividades
Con ayuda de muchos juninenses que donan y colaboran con el merendero desde siempre. Sandra puede continuar su tarea a diario. De hecho funciona de lunes a viernes a las 17, luego de que los chicos salen de la escuela.
También de lunes a viernes, en el salón se brindan clases de apoyo escolar adonde asisten los chicos del barrio para hacer sus tareas.
Sandra destacó que “pronto retomará el programa Fines, para finalizar el secundario y los interesados se pueden anotar en el merendero”.
Día del niño
“Agradecemos a toda la gente que nos ayuda diariamente a seguir adelante con el merendero”, dice Sandra cada vez que se le pregunta cómo se sostiene. Y remarca la constante colaboración de la comunidad.
Incluso en momentos difíciles, como el que vivió el merendero días atrás ante un reciente robo sufrido.
“Siempre que pedimos, la gente nos ayuda”, asegura Sandra que sabe que cuenta con muchas manos en la comunidad.
Para el Día del niño, cada año surgen actividades diferentes en base a lo que puedan recolectar y organizar.
“Este año estamos juntando juguetes y lo celebraremos un día común con todo lo que se pueda juntar para darles a los chicos”.
Por ello todos aquellos que deseen colaborar podrán contactarse con el merendero y acercar galletitas, golosinas, juguetes para que los niños puedan disfrutar.
Asimismo, Sandra destaca siempre que quienes lo deseen pueden acercase voluntariamente a colaborar o bien a compartir con los chicos sus tardes en el merendero.
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