Las consecuencias de la fuerte devaluación del peso comenzaron a sentirse en el mercado inmobiliario: entre marzo y junio pasados, la venta de propiedades con créditos hipotecarios disminuyó un 63,3% en la provincia de Buenos Aires, según datos del Colegio de Escribanos bonaerense.
Así, mientras en marzo último la compraventa de inmuebles a través de préstamos hipotecarios representaba el 43,9% del total de operaciones, en junio último ese porcentaje disminuyó al 18,7%.
El mes de junio también arrojó guarismos negativos al comparar las cifras de este año con el mismo mes del año pasado. El mes último, la compraventa de inmuebles en la Provincia disminuyó 4,4% y las hipotecas cayeron un 11,37% en relación a junio de 2017. Es la primera vez, en más de un año, que se da una medición interanual negativa en el mercado inmobiliario bonaerense.
Sin embargo, si se compara el primer semestre de este año con el mismo periodo de 2017, las cifras globales continúan dando números positivos. Entre enero y junio de este año, las ventas en la Provincia crecieron un 13,9% y las hipotecas un 69%.
Pero en un mercado que cotiza en dólares, y con salarios en pesos que pierden con la inflación, la demanda comenzó a caer. Y el sector que más lo viene sufriendo es el que tiene que ver con el crédito hipotecario.
“Antes había menos requisitos”
En diálogo con Democraria, Basilio Elisei de la inmobiliaria que lleva su nombre, explicó: “Se ha puesto imposible acceder a los créditos porque no hay una gran predisposición de las entidades bancarias a entregar el dinero. Otro tema son las exigencias, ya que antes los aprobaban con menos requisitos y era más ágil”.
“Ahora existe el mercado de la gente que tiene ahorrado el dinero destinado para un inmueble o recambio de capital como inversión. De esta manera no tienen que salir a buscar la plata a través de un crédito”, indicó.
“Para mí el dólar es muy parecido a un techo, ya que no creo que llegue a los 40 pesos y creo que puede quedar en $ 32. De esta manera las personas han salido a renovar lo que tenía guardado para hacerlo en una propiedad”, sostuvo.
“Yo tengo 60 años y nunca el banco le quitó la casa a nadie mientras esté viviendo adentro. Creo que los créditos siempre van a ser pagables y depende del espíritu porque acá no pagar es lo mismo que pagar, y no tiene que ser así”, advirtió.
“Te están dando la posibilidad de comprar una casa y después cumplir. En caso de que aumente la cuota habrá que negociar para que también vos puedas comer. Evidentemente el achique del poder adquisitivo es una realidad porque los montos son distintos y la plata no alcanza”, subrayó.
“El receso nos afecta a todos y estamos en un momento que no es el mejor y seguramente vaya a estar peor en los próximos meses, pero no hay que desesperarse porque acá no se muere de hambre nadie”, concluyó.
“Un mercado dolarizado”
Por su parte, el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos, Daniel Di Palma explicó: “Hasta el momento, en los últimos 60 días del año, se han caído muchos créditos hipotecarios que estaban en curso y tramitándose, lo que generaron una parálisis en la toma de de este préstamo bancario”.
“El mercado está expectante esperando ver a hasta dónde llega el dólar. Lo que sucede es que uno saca un crédito ajustado en UVA y se encuentra con un mercado dolarizado en un 80 por ciento”, agregó.
“Los créditos se adaptan mientras no haya devaluación y al momento de pagar hay que hacerlo con nuestra moneda y con un dólar más alto”, concluyó.
Informe del BCRA
Según un informe del Banco Central, hasta marzo continuó el dinamismo de los préstamos hipotecarios al sector privado. En particular, se observó que 61% del saldo total de crédito hipotecario a las familias correspondió a financiaciones denominadas en UVA.
El crédito hipotecario representa hoy un poco más del 1% del PBI. En la convertibilidad llegó a ser del 6%.
El año pasado se consolidó firmemente el mercado inmobiliario en la provincia de Buenos Aires. En total se escrituraron 128.345 títulos de compra y venta, un 19,25% más que en 2016 donde el número total de escrituras fue de 103.628. Además se incrementaron las hipotecas, con un crecimiento de 61,67 % en relación a 2016.
En términos de participación del mercado, el Banco Nación mantiene un 46,7%; el Provincia, el 18,3%; el Ciudad, el 7,3%, y los otros bancos, el 27,6% restante.
El aumento del precio del dólar ocasiona incertidumbre y preocupación en los tomadores de crédito hipotecario. Y originó un parate del mercado inmobiliario en la Provincia, a la espera de que la cotización de la divisa norteamericana se estabilice.
Antes de la escalada del dólar “se lograron cerrar un 80% de las operaciones”, pero a medida que aumentaba la cotización se dificultaron las compraventas.
“Las convulsiones económicas generan incertidumbre. Ante ese panorama la demanda tiende a retraerse y esperar”, explicó el corredor inmobiliario Matías Santoro.
Por otra parte, la caída de las ventas y el contexto poco favorable para la actividad están desacelerando el aumento de las propiedades a partir de mayo pasado.
Un informe de Zonaprop indicó que en la primera mitad de 2018 el precio medio de las propiedades en el Gran Buenos Aires tuvo un incremento de 6,7%. Sin embargo en junio, los inmuebles se incrementaron un 0,5% en relación al mes anterior.
En relación a quienes aún piensan en tomar un crédito hipotecario, todos coinciden en que el aumento del dólar influye directamente en el cierre de dicho acuerdo.
Y advierten dos impactos. Uno negativo, que está relacionado con las personas que tenían aprobado un crédito en pesos y que ahora dicho crédito no alcanza para comprar la misma propiedad que ahora vale más en pesos; y uno positivo, es que los dólares le rinden más a la gente que compra propiedades en proyectos estructurados en Pesos.
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