En el marco de la elaboración del proyecto de consorcio de mantenimiento de caminos rurales, se celebró una reunión de trabajo de los veedores de caminos convocada por la Asociación de Productores agropecuarios de Junín (APAJ) y la Federación Agraria Argentina, Filial Junín (FAA).
El encuentro fue realizado en las instalaciones del complejo de la Sociedad Italiana en la que participó un grupo de productores “preocupados en el mantenimiento de la red vial y registrados como veedores del consejo consultivo”, según indicó la entidad APAJ en un comunicado.
La presidenta de FAA, Rosana Franco abrió la jornada en la que luego expuso la presidente de APAJ, Graciela Picchi acerca de los avances obtenidos en el proyecto y dio detalles de las razones por las que generar un plan de desarrollo: “Es la única forma de cambiar el rumbo de este país, necesitamos conectividad real. Nuestros productos deben viajar a las góndolas del mundo manufacturados, nuestra gente tiene que tener trabajo y nuestro sector agroindustrial debe crecer”, explicó.
En el comunicado asimismo se definieron los trabajos que se requieren en los cuarteles antes de comenzar el mantenimiento de la red vial: alteo del camino, alcantarillas rotas, colocación de alcantarillas, desmonte de banquinas, limpieza de canales para ordenar escurrimiento del agua, colocación de señalética, entre otros.
En el comunicado de APAJ, se destacó que “los presentes fueron consultados acerca de cómo estiman que trabajarán en el futuro, que en su mayoría estiman que será un trabajo similar al que hace una cooperativa eléctrica, de las cuales muchos de los presentes forman parte, solamente que aquí será una cooperativa para todo el partido que se ocupe de los caminos y que consideran que el Municipio tiene la obligación de devolver el dinero que ellos pagan para tener los servicios que hasta ahora se ha brindado deficientemente llegando a esta calamidad”.
El encuentro según APAJ, “fue de marcada camaradería entre el grupo asistente concurriendo muchos de ellos acompañados por la familia rural, con sus esposas, hijos adolescentes que con ayuda de sus tablets y teléfonos celulares buscaban las coordenadas en las aplicaciones para marcar los puntos geo referenciados, ayudando a la tarea de sus padres”.
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