A fines de la década de 1970 comenzaba a gestarse un proyecto arquitectónico que cambiaría la fisonomía del centro de Junín. Se trataba del edificio Junín I, que se construiría entre 1981 y 1983 en la esquina de Roque Sáenz Peña y Remedios Escalada, en el lote que había ocupado la Tienda El Hogar hasta su trágico incendio en enero de 1974.
Desde sus comienzos, el desafío fue encarado íntegramente por juninenses. El propietario era Hugo Aldo Fulcheri; el proyecto y la dirección estaban a cargo del ingeniero José Palmentieri y los arquitectos Hugo Milanese, Enrique Maggi y Fidel Sánchez, y el constructor era Guido Stefanutto. Este último había participado medio siglo antes en la construcción del antiguo Mercado Municipal, actualmente Museo Municipal de Arte, a escasos 50 metros del nuevo edificio.
El proyecto se planteó con dos volúmenes claramente definidos. El sector inferior es un bloque del tamaño del lote, de unos 34 por 22 metros aproximadamente, y tres niveles de altura. Sobre éste se ubica el volumen superior, constituido por la torre de departamentos.
En el volumen inferior, la planta baja se destinó a locales comerciales y al acceso al edificio, el cual se ubicó por la calle Remedios Escalada. El nivel siguiente es un entrepiso para los locales, y la tercera planta corresponde a oficinas.
El volumen superior es la torre de departamentos, con quince plantas. Las tres de abajo cuentan con dos departamentos o semipisos cada una, de unos 120 y 100 metros cuadrados, mientras las doce plantas restantes fueron divididas en cuatro departamentos cada una.
Entre ambos volúmenes se encuentra el denominado "piso mecánico", ocupado por las grandes vigas de hormigón armado que forman los pórticos de la estructura, un departamento para el encargado, depósito y componentes técnicos.
En la terraza se construyó la sala de máquinas y un tanque de agua con capacidad para 25.000 litros. Fue proyectado con tres ascensores, de los cuales uno sería de servicio. En el subsuelo se planificó el compactador de residuos, los medidores de energía eléctrica y el equipo de bombeo.
De esta manera, el edificio contaba con 19 niveles: tres en el volumen inferior, 15 en el superior y el piso mecánico. Consecuentemente se transformaba en uno de los edificios más altos de la provincia, superado sólo por algunas torres del Gran Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. En sus 30 años de vida sólo se construyeron edificios más altos en algunas ciudades costeras: Villa Gesell, Pinamar, Necochea y Miramar. Por lo tanto, hoy en día el Junín I se mantiene como la torre más alta del interior bonaerense, fuera de la costa.
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