La arquitecta Laura Franco, perteneciente a la secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Junín, disertó sobre el tema "La Arquitectura de Junín hacia el Siglo XX” con la participación de los inmigrantes italianos en la construcción de edificios emblemáticos de la ciudad.
La actividad se desarrolló en el marco de la muestra "Il Cammino della Speranza" que se llevó a cabo durante junio en el Museo Histórico de Junín, organizado por Efasce Junín (Ente Friulano Asistencia Social y Cultural de Los Emigrantes).
Durante la disertación, también se habló sobre el aporte de los inmigrantes, italianos, españoles, irlandeses y hasta turcos que también desarrollaron labores en el ámbito ferroviario, como fue el aporte de Juan Dallochio, ex jefe de los talleres ferroviarios de nuestra ciudad.
La arquitecta mencionó también que “el Salón Rojo, actualmente recinto de deliberaciones del Concejo Deliberante, que se encuentra en etapa de refacciones, era el Salón de la Comunidad, un lugar de eventos y fiestas, con una pintura muy importante en el cielorraso y con un empapelado rayado, o entelado, muy típico de la época”.
En otro tramo, la funcionaria municipal en el Museo Histórico, abordó una charla sobre el Teatro Italiano, y se brindaron algunos detalles del proyecto de recuperación de toda la estructura del edificio emblemático y tradicional de la calle Rivadavia.
"La identidad cultural es la suma de todos los valores, las costumbres y todo aquello que conforma una sociedad", afirmó Franco.
Además contextualizó que en Junín, además del gaucho, la identidad cultural está "fuertemente ligada a la inmigración y mayormente a la italiana. El proceso inmigratorio, que se inició en la década de 1880 a partir del proyecto de insertar a la Argentina como productor agropecuario en el mercado internacional y así encontramos afiches que le prometían a los italianos ‘el paraíso’ en estas tierras".
De esta manera, al llegar a nuestra tierra, se fueron estableciendo distintas actividades de acuerdo a la nacionalidad de procedencia: los españoles eran comerciantes, los ingleses o irlandeses estaban destinados al ferrocarril o a cuestiones industriales y los italianos a la agricultura y a la construcción.
"La inmigración llegó con todo un conocimiento y hacia 1910 se originó un conflicto importante sobre cuál era la identidad nacional", afirmó la arquitecta. Y afirmó que “la famosa ‘casa chorizo’ surge de una vivienda anterior que viene de la vieja casa pompeyana que tiene un patio central y las construcciones en tira”.
A partir de la llegada del ferrocarril, Junín comenzó a experimentar un crecimiento vertiginoso y que permitió que lugares como el barrio Pueblo Nuevo, se fueran consolidando con características muy particulares, como lo es principalmente el aporte de esas casas chorizo.
La arquitectura doméstica también entra dentro del patrimonio cultural -a partir de la "Carta de Venecia" en la década de 1960- a la vez que consideró importante el respeto y el reconocimiento a la diversidad que se refleja en la ciudad.
PATRIMONIO HISTÓRICO Y CULTURAL DE NUESTRA CIUDAD
La arquitectura juninense con un gran aporte de la inmigración italiana
El tema fue presentado por la arquitecta Laura Franco en el marco de la muestra "Il Cammino della Speranza" que se desarrolló en junio en el Museo Histórico organizada por Efasce Junín. "La identidad cultural es la suma de todos los valores y las costumbres”, dijo Laura Franco.
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