El ministerio de Educación de la Nación impulsa la orientación de la oferta universitaria en función de las necesidades de profesionales que requiere cada una de las regiones del país.
El ministro Alejandro Finocchiaro se encargó de señalar que se trata de una política de “Estado con Universidad y no Estado contra la Universidad”, al reafirmar la existencia de diálogo con cada una de las casas de altos estudios.
El funcionario puso como ejemplo la carencia de carreras vinculadas con el sector pesquero a pesar del extenso litoral marítimo con el que cuenta el país.
Dijo que en Mar del Plata hay una carrera de Oceanografía, pero “para ser Jacques Cousteau (en alusión al desaparecido documentalista francés) los jóvenes tienen que emigrar muchas veces para trabajar”.
“Nosotros no imponemos nada, vamos con la información como herramienta para hablar con las universidades y las jurisdicciones”, advirtió por su parte Danya Tavela, secretaria de Políticas Universitarias y vicerrectora de la Unnoba –con pedido de licencia-.
“Áreas de vacancia”
La información está contenida en el libro “Áreas de vacancia: vinculación, pertinencia y planificación del sistema universitario”, publicado por la dependencia de la funcionaria y la Secretaría Ejecutiva de los Consejos de Planificación de la Educación Superior, a cargo de Magalí Catino.
Se trata de un estudio detallado de las carreras, los estudiantes en las distintas regiones, las necesidades del sistema productivo y de servicios, y su relación con la oferta educativa.
En el trabajo se plantea como novedad para la planificación universitaria, la división del país en siete regiones.
Son ellas la Metropolitana, con la ciudad de Buenos Aires y el conurbano; la Bonaerense, con todo el resto de la provincia, incluido La Plata; Centro (Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe); Nuevo Cuyo (Mendoza, San Juan, La Rioja y San Luis); Noroeste (Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán); Noreste (Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones) y Sur (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego).
Tavela señaló, en la presentación del trabajo ante la prensa, que “se enfoca en todo el sistema productivo de cada región, lo que incluye los servicios educativos y de salud”.
La funcionaria advirtió que el enfoque “no es sobre las carreras, sino sobre los conocimientos”, mientras que admitió la existencia de resistencias en universidades y autoridades jurisdiccionales, que por ejemplo quieren conservar carreras tradicionales.
Sostuvo que las primeras regiones que parecen aprovechar la información sobre las vacancias o falencias en la oferta educativa son las del NOA y el NEA: “Sobre todo en el noroeste donde se empieza a ofertar la carrera de turismo, importante para la zona”.
Incentivos
En cuanto a los incentivos a los estudiantes de carreras estratégicas, Tavela explicó que continuarán, pero advirtió que “no todos los incentivos pasan por los fondos que se inyecten”.
“También pasa por las mejoras de las instituciones. Hay una responsabilidad de la universidad para responder a la demanda de la sociedad”, añadió.
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