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Las casas de electrodomésticos tienen buenos niveles de venta, estimuladas fundamentalmente por el movimiento que genera el Mundial de fútbol.
CONSECUENCIA DE LA INESTABILIDAD ECONÓMICA

En Junín ya hay aumentos de precios derivados de la última devaluación

Hay retoques en diferentes rubros, como cero kilómetros, motocicletas y productos electrónicos e informáticos. También hay artículos que no tienen lista porque los proveedores están a la espera de que se visualice una situación más estable. Hay comercios que modificaron sus parámetros de financiación y ofrecen menos cuotas. El Hot Sale apuntaló la venta, principalmente, de televisores y artículos para el hogar.

El miércoles pasado, en conferencia de prensa, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, consideró que ya estaba “superada” la “turbulencia cambiaria” –según su propia definición– luego de haber transitado varios días de incertidumbre en la economía hasta llegar –y atravesar con éxito– el llamado “súper martes”, con un vencimiento de Lebacs de más de 600 mil millones de pesos que finalmente fueron renovadas en su totalidad.
Más allá de las lecturas sobre esta coyuntura, una de las consecuencias que dejó estas semanas de zozobra fue un salto del dólar que lo llevó a cerrar en 25 pesos el viernes último, lo que derivó en una devaluación del peso que, en el último mes, superó el 20 por ciento.
La derivación inmediata de este escenario será el retoque en los precios de, prácticamente, toda la economía que se verá reflejada más tarde o más temprano, dependiendo de los productos. Por supuesto que los artículos importados, cuyos valores están fijados en dólares, son los primeros en sufrir las variaciones al alza. Pero es de esperar que el resto de la economía, a veces con un ritmo más lento, termine acompañando la tendencia.
En Junín ya se empieza a sentir el aumento de precios en algunos rubros que van desde los automóviles cero kilómetro y motos, pasando por productos electrónicos e informáticos, llegando hasta las verduras.
Del mismo modo, también sufrieron variaciones las financiaciones en las compras, con menos plazos y, en algún caso, con otras tasas.

Mercado automotor
Contrariamente a lo que sucede en otras actividades, el mercado automotor se mueve más en épocas de turbulencia económica como la actual, ya que la compra de un automóvil resulta un buen resguardo para quienes tienen dinero ahorrado.
Es que, en este panorama inflacionario, lo que se compra al precio de hoy, mañana ya queda barato. “Se sabe que los precios no bajan, lo más lógico es que aumenten, entonces si uno tiene la posibilidad, hace alguna operación”, señalan en una concesionaria local.
Con todo, aun cuando hay interés en la compra de autos, los precios de los cero kilómetros empezaron a modificarse en el último tiempo, producto de la devaluación. “En nuestro caso, Renault varió un poco la lista, pero nosotros no la trasladamos al público y seguimos manteniendo la misma de principios de mayo, aunque el lunes vamos a hacer un ajuste de entre un 3 y un 5 por ciento, porque ya absorbimos dos aumentos”, explica Juan Carlos Beltramo, Pergamino Automotores.
Las listas que llegan de las terminales alcanzan rondan, en general, un 10% de suba, aunque no siempre se traslada linealmente al costo para el público.
“Hay muchas marcas que ya aumentaron y hay algunas que están sin listas de precios o dicen que no tienen productos, esperando hasta ver qué va a suceder con el dólar”, agrega un vendedor, a Democracia.
Álvaro Oroza, titular de una agencia multimarca, explica que los usados mantienen su precio. “En algunos hasta bajamos algún punto para darle más agilidad a la venta”, añade.
Aquí también están pasando por dos semanas de muchas consultas y ventas. Es que “si una persona que tiene, por ejemplo, 150 mil pesos y decide comprar un usado sabe que con el tiempo ese auto va a aumentar, y es una forma de mantener su capital resguardado”, señala Oroza.
Donde sí hay variaciones es en la financiación. Así como hay concesionarias que tienen su propio sistema en el que, dicen, cuentan con tasas menores a las de los bancos, también sucede, según cuenta Oroza, que las entidades bancarias y las financieras “pusieron más requisitos, las cuotas son un poco más caras y la gente duda en obtener un crédito o no”.
En el mercado de las motos, los aumentos suelen ir acompañando al dólar, aunque en la última devaluación no fue exactamente igual, ya que el dólar subió un 20% y en las motos se registró una suba de la mitad: alrededor de un 10%. Y no solamente en los ciclomotores, también en cascos, indumentaria, accesorios.
Así lo confirmó Jorge Brugnoni, de la concesionaria Overwheels. Que también explica que, si bien el mercado de las motos “anda muy bien”, hubo algunos días de incertidumbre porque “siempre que hay una corrección de precios la gente tarda en ajustarse”.

Electrodomésticos e informáticos
La devaluación de la última semana también se reflejó en los precios de los productos informáticos. Julián Correa Urquiza, referente de Bringeri Max, cuenta que algunos productos tuvieron un incremento de costos de entre 20 y 25 puntos, pero eso no fue trasladado de la misma manera a los precios: “Tuvimos que subir un 10% esta semana en lo que tiene que ver con informática, ya sea tablets, notebooks, consolas, accesorios, cartuchos para impresoras, y, dentro de eso, lo que más nos subió fue la parlantería”.
Correa Urquiza destaca que, en lo que va del año, ya absorbieron otros aumentos y, en ese marco, sostiene que en su comercio, un problema mayor que la suba del dólar es la variación de las tasas de interés, “porque se corta la cadena de pago”. Y ejemplifica: “Si yo le pago a un proveedor mío con un cheque a 60 días y él quiere cambiarlo en un banco le van a cobrar 40 puntos y el negocio se vuelve inviable, antes no teníamos ese problema, teníamos un costo normal. Por eso digo que el costo de las tasas nos resulta más perjudicial que la suba del dólar”. Aún cuando el 90 por ciento de lo que se vende en Bringeri Max acá está dolarizado porque son productos importados.
Es este escenario el que los obligó a modificar los parámetros de financiación, achicando los plazos: ya no hay más 24 cuotas, sino que solamente llegan hasta 18.
El panorama es más estable en los electrodomésticos. Si bien es cierto que en las últimas dos semanas algunas listas vinieron con ajustes de un 5% –en promedio–, como las de heladeras, televisores, o línea blanca, esto no llegó a impactar en las vidrieras. “Nos llegaron algunas listas con algún que otro cambio y decidimos no trasladarlo porque teníamos varios productos publicados con ofertas y demás”, explica Fabio Crespi, de Bringeri Hogar. 
Según dice, las ventas en esta casa de electrodomésticos durante mayo tuvieron un ritmo “espectacular”, estimuladas, fundamentalmente, por el movimiento que genera la venta de televisores por la cercanía del Mundial de fútbol.
El Hot Sale también fue un instrumento que aportó a este nivel de ventas. No fue lo mismo en Bringeri Max. “En el rubro de la informática, el Hot Sale no suele dar un resultado óptimo”, aclara Correa Urquiza.
Por otra parte, hay que decir que el 90 por ciento de los productos vinculados a la jardinería y el mantenimiento de quintas, como cespederas, motoguadañas, tractores, motobombas, e inclusive grupos electrógenos, son importados, por lo que las listas suelen estar directamente en dólares y se hace la conversión al momento de hacer la venta.
Así lo explica a Democracia un vendedor de esta línea, que también confirma que marcas líderes de artículos para el hogar vienen haciendo retoques de sus precios desde enero y, algunas ajustaron algún punto más en los últimos días.

Alimentos
En los últimos días fue noticia el fuerte aumento de la lechuga. Desde la verdulería Tango Fruit, Paula confirma que en nuestra ciudad este producto también tuvo un fuerte incremento. “Llegó a costar 90 pesos, aunque ahora bajó y está en $60”, explica.
El valor de algunas frutas y verduras también está sometido a los vaivenes del dólar, ya que las hay provenientes de otros países. “Casi todos los productos tuvieron amentos en el último mes –señala Paula–, y lo que es importado también, por ejemplo, la naranja de ombligo que trajimos era española y tenía un precio elevado. La banana también subió un 50 por ciento. Nosotros miramos bien los precios de todo porque es lo que busca la gente”.
Según dice, los clientes usan “mucho la tarjeta en cuotas”, aunque les hagan algún ajuste por la financiación.
Finalmente, puntualiza que en los artículos de fiambrería –que también comercializan en Tango Fruit– “hubo muchas subas” en las últimas semanas.
Esto último lo ratifica Ignacio, responsable de la carnicería de cerdo Rancho Grande: “La carne de cerdo no aumentó. Este es un producto estacional y hoy en día hay exceso de animales en el mercado, entonces no hubo variaciones. Los subproductos que yo vendo, como fiambres y quesos, sí han aumentado en el último tiempo”.
Aun cuando ya hace un tiempo largo que nuestro país importa carne de cerdo, lo cierto es que esto no influye en las carnicerías locales. “Ahí se afecta a las fiambreras grandes, que en algún momento importaban los jamones de Brasil, directamente”, agrega Ignacio.

Otros rubros
En cuanto al rubro textil, la indumentaria no sufrió aumentos relacionados con la devaluación porque los comercios ya compraron las prendas de la presente temporada y esa ropa ya fue recibida. “Los precios se mantienen”, asegura Sergio Bracchi, titular de Bracchi Colezzione.
En este caso, las variaciones se verán con el tiempo ya que los fabricantes de telas seguramente subirán los precios y eso se va a ver reflejado en la próxima temporada. Lo cierto es que no se sabe cuál será el impacto puesto que los distribuidores de telas no tienen precios: ellos también están esperando a ver qué pasa, lo que impide a los industriales empezar a comprar sus insumos para preparar la próxima temporada.
En ese marco, Bracchi afirma que “el consumo se viene frenando, las ventas del mes de mayo han disminuido, aunque el viernes arrancaron algunas promociones de tarjetas y ahí sí el público volvió a aparecer en los negocios y se ve más en las calles”.
Para colmo, en esta temporada el frío recién empezó a sentirse en esta semana, “y el consumidor compra cuando lo necesita”.
Los medicamentos, en tanto, fueron acompañando a los aumentos que se vieron reflejados en el Indec. Y en algunos casos fue menor. El farmacéutico Edgardo Martínez recuerda que “el 40% de los medicamentos los consumen los afiliados de Pami y a partir de un convenio entre la obra social y la industria farmacéutica, a los jubilados se les mantuvo el precio del 28 de febrero menos un 5%”.
Martínez observa que “se ve afectado el poder adquisitivo de la gente”, lo que se refleja, inclusive, en la venta de remedios: “Lo que es absolutamente esencial no se deja de adquirir, pero otros que, sin ser primordiales, mejoran la calidad de vida, sí dejaron de comprarse, como suplementos vitamínicos, digestivos, lo que tiene que ver con el cuidado del cuerpo, cosmética y demás”.
Por último, Martínez subraya que los artículos de perfumería “sí se ve una baja significativa en la compra y un aumento muy considerable en los precios de estos productos en lo que va del año”.

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