A baja altura y en medio de una explosión que se escuchó a más de tres kilómetros, colisionaron ayer a las 7.45, en la pista del Aeroparque Junín, dos aviones dedicados a realizar tareas de fumigación.
La fuerte colisión se produjo a baja altura (unos seis/siete metros) entre un "Cessna 188" y un" Piper PA-11", que se disponían a aterrizar en el Aeroparque con instalaciones a la vera de la Ruta Nacional 188, kilómetro 154.
Tras el insólito choque, uno de los pilotos resultó herido y está internado con fracturas y politraumatismos, aunque -por fortuna- está fuera de peligro.
La Policía Científica con asiento en nuestra ciudad realizó las primeras pericias por la mañana y por la tarde arribaron peritos aeronáuticos para analizar las circunstancias de la colisión entre las dos avionetas.
El accidente
El siniestro se produjo cuando el tren de aterrizaje del "Cessna", proveniente de la ciudad de Rojas y a cargo del piloto de Salto Argentino, Fabio Nider (43 años), golpeó con violencia contra la cabina del piloto del "Piper", que en esos momentos pasaba por debajo.
Literalmente, el "Cessna" se montó sobre el "Piper" que comandaba el juni-nense Diego García Roqués (48 años), cuando ambas máquinas realizaban maniobras de aterrizaje, en la aeroestación local en la cual, desde hace más de un año no funciona la torre de control.
Como consecuencia del choque, Nider sólo presentó golpes y escoriaciones, mientras que García Roqués sufrió fracturas y otras lesiones en brazos y piernas, por lo que debió ser trasladado de urgencia al Hospital Interzonal de Agudos "Dr. Abraham Félix Piñey-ro" y luego, se lo derivó a un centro asistencial privado, donde se recupera, aunque en próximas horas será llevado a Capital Federal.
Apenas se tuvo conocimiento del hecho, concurrieron al Aeroparque local móviles y efectivos del Destacamento de Bomberos Junín, ambulancias y profesionales de servicios de emergencias y también se dieron cita, a media mañana, integrantes de la Junta Nacional de Investigación de Accidentes Aéreos, estos últimos encargados de hacer las pericias en torno al poco usual accidente, que ordenó la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Interviene en el hecho el Juzgado Federal de Junín, a cargo del Dr. Héctor Pedro Plou.
De acuerdo a las primeras estimaciones, la máquina de García Roqués fue impactada desde arriba y se desplomó con roturas muy importantes en su estructura, mientras que la máquina a cargo de Nider no presentó mayores deterioros en su estructura, aunque perdió parte del tren de aterrizaje en la colisión y quedó a un costado de la pista.
Relato del piloto de Salto
El piloto Fabián Nider dijo minutos después del accidente a TeleJunín, que “por suerte para los dos, a pesar de que sufrió algunas lesiones, fue una desgracia con suerte”.
Comentó que venía de fumigar un campo en Rojas y se acercó a la aeroestación juninense para cargar y volver a la mencionada ciudad. “Se ve que Diego –agregó- había salido también a trabajar. Llegando a la pista miré para todos lados porque antes había observado a otro avión trabajando pero por esas cosas que se dan, no nos vimos y cuando estaba por tocar suelo sentí un golpe que no sabía qué era. Cuando aterricé con el avión descontrolado, miré hacia atrás y vi el avión de Diego, entonces me di cuenta que habíamos colisionado”.
Estimó que la colisión se produjo a cinco metros del suelo.
Comentó que “hasta hace un año Junín era un aeródromo controlado, es decir, se necesitaba tener comunicación radial para operar aquí. Pero desde hace un año a la fecha, las maniobras de aterrizajes son visuales y sin comunicarse con nadie”.
“Uno toma sus recaudos, pero en este caso se dieron estas circunstancias lamentables”, señaló.
Alertan sobre las malas condiciones en que opera el aeródromo
Luis Casartelli (foto), piloto civil juninense y con más de once mil horas de vuelo, analizó la situación actual de operatividad del aeroparque de nuestra ciudad. Al respecto dijo que “hace cerca de tres años, cuando comenzó el traspaso de responsabilidades de la Fuerza Aérea Argentina a la parte civil, también se transfirió el tema de controladores de aero-estaciones. Prácticamente en todo el país hay 20 ó 22 aeródromos operativos, los demás, como en el caso de Junín, quedaron sin gente en la torre de control”.
Mencionó que en la franja horaria que va de las 9 de la mañana a las 4 de la tarde, se trabaja a través del servicio de radio, donde el piloto se comunica con quien se encuentra en el aeródromo para conocer la dirección del viento, solamente. Las demás maniobras y mediciones de aterrizaje son realizadas por el mismo piloto.
“Lamentablemente, esto no es solamente en Junín. En los últimos diez años la aviación viene en caída y no veo hasta dónde llegará. Desde la década del ´40, Junín tenía torre de control y se contaba con sistema de aterrizaje con nube o de noche, ya que estaba con el servicio de aeródromo controlado. Actualmente el piloto debe comunicarse por celular con alguien que esté en tierra, para que vaya a hablar con el personal del servicio meteorológico y prenda las luces”, relató.
En diálogo con TeleJunín Canal 6, el piloto civil siguió diciendo que “cuando el aeródromo era controlado, se operaba de 6 de la mañana a 9 de la noche, pero con la posibilidad de que si se debía operar fuera de ese horario, se hacía la apertura del aeropuerto y se efectuaba la tarea de control del aeródromo. Actualmente, si hay condiciones normales, se utiliza el instrumental de la aeronave y coordinar con alguien que prenda las luces de la pista”.
Sostuvo que “lo que está pasando es inoperancia” a la vez que afirmó que “la calidad del servicio, con el tiempo, en vez de mejorar, viene decreciendo”.
“La aviación en caída libre”
Casartelli también habló sobre el mal momento que atraviesa la aviación en el país. “Cuando pasó el gran tsunami para la aviación fue la devaluación del 2002. En ese momento se fueron 1.500 aviones del país, sobre tres mil. Actualmente no hay más de 700 aviones habilitados pero en la década del ´70 había 6000 aviones volando en el país”.
Agregó al respecto que en la década del ´90 había 14 líneas aéreas en el país y actualmente “hay una sola línea aérea que nos cuesta a todos 8 millones de pesos por día y no funciona de la manera que debería hacerlo y no por inoperancia de los pilotos, precisamente”.
El piloto juninense expresó que “todo esto me produce una sensación de angustia porque no veo futuro ni siquiera para los chicos que están haciendo los cursos y que cada vez se les hace más difícil”.
“La aviación siempre es un reflejo, en chico, de lo que es el país. Hay 700 aviones, de los cuales 500 son para fumigar, actividad íntimamente ligada al campo que es pilar de la economía argentina”, indicó.
Agregó que aparte se encuentran los aviones que operan en aero clubes o pertenecientes a empresarios.
“Hay un grupo muy chico de empresarios que son los que pueden volar, después se encuentran las aerolíneas, Aerolíneas Argentinas, Austral y LAN, pero abajo no hay nada porque cada vez hay menos repuestos, debido a los elevados precios. Cada vez se nos hace más difícil mantener la actividad”, lamentó Casartelli.
Este complejo panorama también tiene su repercusión en la cantidad de pilotos y puso como ejemplo que en la empresa donde trabaja, se contaba en el año 2000 con 15 pilotos en condiciones de volar un avión, pero ahora son dos “porque los restantes están en líneas aéreas o a cargo de los aviones de grandes empresarios”, señaló Casartelli al hacer referencia a la falta de pilotos.
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