Juan Carlos Bertolotti, hombre de familia, ex jugador de fútbol y profesor de escuela, pasó por distintos clubes de Junín y la Región donde sumó experiencias de vida y anécdotas que las recuerda como si fuera hoy. Su vida siempre ha girado en torno al deporte ya sea con sus hijos o nietos quienes siguen sus pasos dentro del campo de juego.
El "Cepillo", como lo conocen en el ambiente, se inició futbolísticamente a los 9 años en el Club Rivadavia de Junín y a los 16 debutó en primera consiguiendo su primer campeonato de muchos más que se vendrían.
“A los 16 años empecé a alternar en primera y en esa época no existía el cambio y el único permitido era el del arquero. Entonces por ahí tenía menos posibilidades de jugar y más en esos años, en los cuales los equipos estaban conformados por gente de experiencia, por lo que tenía que andar muy bien para mezclarme con ellos”, explicó Bertolotti en diálogo con Democracia.
“Cuando yo debuté en Rivadavia estaban Ricardo Varela, Félix Tobalina, el Cordobés Gómez, Bocha Iturbide, Diluvio y Víctor “Munición” Oyarzabal, es decir gente que por lo menos tenía 10 años más que yo. Tobalina era un jugador extraordinario y yo lo pongo a la altura de Taqueta Barrionuevo con quien también compartí equipo en Sarmiento”, aseguró.
“Ya en 1968, con 17, agarré la titularidad y en ese año nos coronamos campeones de la Liga Deportiva del Oeste. En esa final había 19 mil personas en la cancha de Sarmiento, en un partido que enfrentamos a Ambos Mundos que era un clásico de Rivadavia en esa época. Ganamos 1 a 0”, recordó.
“Me quedé con ganas de hacer el curso de técnico"
Sarmiento
Entre 1971 y 1972, de la mano de Héctor Mosca, Bertolotti llegó a Sarmiento a préstamo, donde jugó dos años con un rendimiento regular y de 4 pasó a jugar de 3 en la punta izquierda.
“Siempre recuerdo dos cosas: a nivel local cuando debuté marqué a un muchacho de Lincoln, Mario Esterluz que jugaba en Villa Belgrano, espectacular. Y cuando debuté en Sarmiento me tocó marcar a Tomás Carlovich que ese año estaba en Flandria y era un 10 de lujo de Rosario”, expresó.
“En 1971 fui elegido por un periódico que había en Junín, como el deportista del año, por votación del público y competí con otras actividades deportivas”, aseguró el Cepillo.
En 1973 el Club Sarmiento intentó llevárselo definitivamente. “El Presidente de Rivadavia de ésa época, que para mí fue un desastre, invocó que mi viejo le había hecho un pedido para que yo me volviera a Rivadavia. Era algo totalmente alejado de la verdad porque mi papá lamentablemente hacía un año estaba padeciendo una enfermedad terminal “, explicó.
“Yo sé cómo pensaba mi viejo y nunca hubiera dicho eso. El presidente de Sarmiento, José Luis De Miguel, me llamó y me dijo que no se podía hacer la operación porque pedían una barbaridad. ‘Además hay otra cosa’, me dijo, ‘tu papá quiere que juegues en Rivadavia’”, remarcó.
“En 1974 volví a Rivadavia donde estuve hasta 1976 y en ese ínterin, con 25 años, me surgió una posibilidad de ir a España y ese Presidente tampoco aceptó la oferta de un representante que me había visto jugar”, remató.
La Región y Villa
Un año más tarde su vida futbolística continuó en la Liga de Venado Tuerto, intercalando con equipos de Junín.
“Estuve 10 años en Racing de Teodelina. En ese entonces, como la modalidad era por zona, si no se clasificaba tenías la opción de ir a otro club”, explicó. Y agregó: “En junio de 1980 fui a Villa y salimos campeones cortando la serie de más de 10 años de campeonatos seguidos de Newbery. En 1981 me pasó lo mismo y fui a Baigorrita donde salimos terceros. Fue una campaña con muchos jugadores de afuera que estaban haciendo el servicio militar y se había conformado un lindo equipo”.
“En 1983 jugué en Deportivo Alberdi de la liga de Vedia donde también salimos campeones. El preparador físico era Sergio Lippi y el técnico Julio Ainchil”, expresó.
“En 1984 estuve en Huracán de Arribeños y salimos primeros. Ahí tuve la suerte de jugar con Omar 'Patón' Atondo que se destacó en Sarmiento”, continuó diciendo.
“No hay que dejar de lado que en Junín están los mejores jugadores"
“Ya no quería viajar más”
“En 1985 ya no quería viajar más, deseché tres posibilidades de la liga de Venado, tuve un impase y en 1987 me fui a jugar dos años a Fortín Tiburcio dentro de la liga de Arenales”, agregó Bertolotti.
“A principios de la década de 1990 volví a Racing de Teodelina y a mis 45 años me retiré del fútbol, en Agustina, de la liga de Arenales donde se conformó un equipo más bien de gente grande, entre ellos José Lucchini y el Dr. Carlos Garbe”, remarcó.
Técnico en inferiores: “Me gustan las divisiones formativas.Tuve técnicos de la talla de Héctor Mosca, Delfor Ayué, Raúl Azconzábal, Héctor Silva, Omar Valdez y Ainchil", indicó.
Maestro de escuela
“Algo que muchos no saben es que yo soy maestro de escuela y este año se están cumpliendo 50 años desde que me recibí, en la promoción 1968 cuando salimos campeón con Rivadavia”, informó el Cepillo.
“Empecé a trabajar en Gran Buenos Aires durante 1969 y luego me vine a Junín para trabajar en una escuela de campo. En 1979 me especialicé en adultos y trabajé como maestro carcelario hasta 2008”, concluyó.
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