En Junín se está desarrollando con mucho éxito el Proyecto de Terminalidad del Nivel Medio, impulsado desde la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.Varios alumnos viajan de ciudades de la zona hacia Junín, con el solo fin de poder terminar el secundario, haciendo un importante sacrificio en un momento de la vida, que quizá no sea el ideal para empezar a estudiar.
La profesora Laura Perelli, coordinadora regional de los Programas de Semipresencialidad, explicó que desde mayo del corriente año se está llevando a cabo la iniciativa que se dicta en la Escuela Nº 12 con el dictado de materias y donde el alumno va a la escuela una vez a la semana, los días sábado.«Este programa fue lanzado tiempo atrás por la Dirección General de Cultura y Educación y durante su transcurso se firmaron distintos convenios. El primero fue con el Ministerio de Seguridad de la provincia, para que sus agentes pudieran terminar los estudios secundarios; luego se fue ampliando y lo pudieron hacer quienes reciben subsidios de planes Jefes y Jefas de Hogar. Nosotros, como tenemos convenio con el Sindicato Empleados de Comercio y ATSA, lo pueden hacer empleados de comercio y afiliados a ATSA. Por otra parte, como desde la gobernación se emitió una resolución que indica que los empleados públicos tienen que tener el secundario terminado o iniciado al 2010, también está dirigido a ellos», dijo.
Espacios
Uno de lo centros donde se dicta este programa es, como dijimos, la Escuela Nº 12, los sábados de 9 a 12 o de 13.30 a 16.30; pero también hay en la EGB Nº 7, de 9 a 12 y de14.30 a 17.30; y en La Fraternidad, los martes o viernes de 6 a 9. « Es así que tenemos alumnos de las fuerzas policiales de la provincia, agentes penitenciarios, beneficiarios de plan Jefes, empleados públicos bonaerenses, afiliados al sindicato de Comercio y a ATSA, y maquinistas también», señaló.
Semipresencialidad
Respecto a la semipresencialidad, Perelli explicó que como el sistema es de semipresencia, porque el alumno acude una vez a la semana, necesita material para estudiar.«Cuando esto se inició, en mayo último, nosotros no contábamos con ese material, pero ahora hubo una redistribución y logramos que tener los libros para cada área. Si bien se han implementado otras estrategias, sino no se hubiera podido terminar el primer cuatrimestre, es importante que cada alumno tenga su material».
Con los brazos abiertos
«Los alumnos lo estaban esperando con los brazos abiertos, ya que el tema de sacar fotocopias es bastante complejo, más que este programa es para que se dicte las materias sólo los días sábados. No obstante nos habíamos organizado bastante bien, hay que tener en cuenta que son adultos, y tienen otra manera de ver este desandar el nuevo camino de la escuela», expresó.
Material gratuito
De acuerdo a lo manifestado, el programa está presupuestado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, el material bibliográfico se ha repartido en todo el país para la Terminalidad del Secundario, en forma gratuita pero el material es en carácter de préstamo, una vez que se terminan de usar, se devuelve, y pueden volver a servir a otra persona.
Aporte
Por su parte, Marcos Giner, subsecretario general del Sindicato Empleados de Comercio de Junín, manifestó que su gremio estaba apoyando activamente el proyecto que se lleva adelante en la Escuela Nº 12, los sábados, que favorece a una importante cantidad de alumnos.
«Lo hacemos porque estamos convencidos de que una de las puntas del resurgimiento del país, es permitir que mucha gente que no tiene acceso al conocimiento, lo tenga, y con ello mejorará su oportunidad de trabajo. No es fácil, pero por el momento va a estar ahí al momento de la toma de decisiones. Se trata de tener una mejor formación y una mejor posibilidad de insertarse al mundo del trabajo», dijo.
Comienzos
Recordó que dicho sindicato desde el año 1993 empezó primero con los cursos de computación y de formación profesional en la Escuela «Patricias Argentinas», producto de un acuerdo con el ex CONET, y después le dio continuidad, logrando que en la Escuela Nº 12 no sólo funcionaran los bachilleratos sino cursos de formación profesional. «Son entre 400 a 500 alumnos que cursan anualmente, más otros tantos que están en las «Patricias Argentinas». Si observamos cuántos años hace que estamos aportando, son miles de alumnos que pasaron por estas instituciones», dijo.
«Esto nos coloca en un lugar donde no quisiéramos estar, porque quizá el sindicato no le corresponde estar en la educación, es función de otro tomar esas responsabilidades. Pero bueno, el país nos obliga a todos los que tenemos posibilidad de aportar, que aportemos, y eso es lo que estamos haciendo», apuntó.
Ejemplos de alumnos
Una de las alumnas de los cursos que se dictan en la Escuela Nº 12 es Hilda Escolari. En diálogo con DEMOCRACIA, dijo ser de Gral. Pinto y empleada de IOMA desde hacía 32 años. A un paso de jubilarse, decidió terminar el secundario, haciendo mucho sacrificio puesto que desde su lugar de residencia a la escuela hay aproximadamente 90 kilómetros. «Estando trabajando en IOMA de Gral. Pinto, de un momento para otro me encuentro con que yo tenía que hacer el secundario cuando estoy a un paso de jubilarme, porque me faltan un año y medio o dos para el retiro activo. Tenía que hacer el 5º año y aquí estoy, con mucho sacrificio porque hay muchos problemas alrededor mío, pero bueno, vengo una vez por semana, los sábados. Estoy un poquito sola, descolgada de los otros chicos, pero con la fuerza de mis directivos de IOMA, mis compañeros y de mi familia, apunté a esto, tratando de que las cosas salgan lo mejor posible», expresó entusiasmada Hilda. «En Pinto recibo apoyo de profesores particulares porque pasaron tantos años desde que estudié, y el rubro que yo tengo, el de la Salud, es totalmente distinto a lo que encuentro ahora acá.Al principio fue difícil, pero luego supe que con algo de sacrificio y de voluntad todo es un poco más fácil», señaló la alumna.
Otro ejemplo
Luis, suboficial del Grupo de Artillería 10, también está estudiando para terminar el secundario. «Empecé en la Escuela Nº 8 -dijo- pero cuando estaba de servicio se me hacía difícil por el horario y demás. No me cuesta estudiar, además soy joven, pero la materia que me es más difícil es Matemáticas.
Antes del entrar al Ejército había empezado, hice hasta tercer año del viejo secundario.
Yo nací en Misiones y con mi familia íbamos de un lugar del país a otro, ya que mi padre trabajaba en empresas de la construcción. Somos seis hermanos y porque necesitaba trabajar, ya que tenía que conseguir algo para llevar un poco más de plata a mi casa, nunca terminé el secundario. Estamos en Pergamino, permanecemos allí, yo estoy trabajando en el Ejército y decidí terminar el secundario», señaló.
EDUCACIÓN DE ADULTOS
Tras la meta de terminar el secundario
Con el soporte de entidades educativas, la ayuda de la comunidad y el tesón de muchos alumnos avanza el proyecto Terminalidad del Nivel Medio.
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