“Hay que fijar edades, porque hay chicos que tienen Facebook y no están preparados, por eso hay que marcar límites, no para invadirlos, sino para preservarlos de cuestiones de riesgo”, afirmó la psicoanalista juninense Raquel Petraglia. Y añadió que “también hay un abuso de las redes sociales, en calidad y tiempo frente a la pantalla”.
La profesional también advirtió que el uso de estas nuevas tecnologías “ha provocado efectos, modificaciones en la conformación de las subjetividades. Hay un exceso de información, un exceso de presente, un sobreestímulo, efímero, que provoca –y esto se observa en el consultorio- en una carencia de razonamiento, de reflexión, de sentimientos de pertenencia a una familia, a una historia. Hay chicos que no saben a qué escuela fueron sus padres, justamente porque no hay diálogo, y porque los padres también están con el celular”.
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