Luego de una larga y penosa enfermedad falleció ayer Claudio Iván Raffaeli, a los 54 años de edad.
Profundo dolor y consternación fueron los sentimientos que experimentaron quienes lo conocieron en las diversas labores que desarrolló.
Claudio fue un optimista, que enfrentó los problemas que se le presentaron en vida con entereza, y fe. De excelente trato, predisposición al diálogo y a la anécdota amena, estuvo rodeado del cariño y contención de su esposa Marina e hija Angela Paulina , sus padres, familiares y amigos; en los duros momentos que tuvo que atravesar.
El automovilismo de Junín y la zona, lo tuvo como una figura central en la difusión de la actividad en sus diversas categorías.
Cuando hablaba de las figuras que promocionó desde que eran jóvenes y luego llegaron a situaciones estelares, sus ojos tomaban un brillo particular y su natural simpatía tenía su máxima expresión.
Todas las categorías, aún las de menor cantidad de simpatizantes, fueron abordadas por Claudio con el mismo rigor periodístico. Impulsaba el deporte estando presente en los lugares de los acontecimientos, aunque ello le deparara largas jornadas.
Las páginas de Democracia tenían, con sus notas y fotos, una amplia cobertura del acontecer de toda la región.
El autódromo Eusebio Marcilla y las programaciones que se efectuaban en el mismo, fueron también objeto de su actividad de divulgación de todo lo vinculado al mundo de los autos.
Con la muerte de Claudio, pierde el periodismo especializado un destacado valor.
Asimismo, fue el alma mater del área de informática del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Junín, donde realizó una intensa labor que fue reconocida por los letrados y quienes lo rodeaban en esas tareas.
Su paciencia, vocación de enseñanza y entusiasmo permitió que muchos abogados conocieran los pormenores de la digitalización de la actividad.
Los restos de Claudio Raffaeli son velados en la Sala 1 de la Empresa dos Reis Hnos y serán sepultados hoy a las 15,30 en el Cementerio Central.
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