El sacerdote Carlos Olguín considera que, como sociedad, la Argentina está preparada y madura para encarar este debate. “Se van a citar a expertos de todas las ramas para que expongan y el Congreso es el lugar más apto, porque ahí están nuestros representantes”, afirma.
En tanto, el abogado Darío De Ciervo recuerda que “es un tema que se ha debatido varias veces en los últimos doce o catorce años entre juristas y en el Congreso, pero siempre pasó algo que lo congeló”. Por eso advierte: “Me parece negativo que, si la discusión se inicia seriamente, se trunque por otra razón. Sería bueno que se trate, se llegue a una conclusión y no se vuelva sobre esto, al menos por mucho tiempo, para poder colocar la energía en otros temas tan urgentes como este”.
En tanto, la socióloga Elisabet Belligoi alerta por el hecho de que “nuevamente aparece una grieta social entre este sí y no, cuando hay temas muy complejos que están incluidos en el aborto”. En tal sentido, añade que hay una tendencia “a encerrar opiniones, en lugar de ver matices. Venimos de muchas grietas, y esta es una más”.
Por su parte, el doctor Eduardo Sabus sostiene que “esta discusión es recontra tardía” porque debería haberse dado hace años. Aunque aclara: “Hoy estamos absolutamente preparados para hacerlo, la manifestación del 8 de marzo, el debate que se va a dar en el Congreso, todo eso es bienvenido”.
Su colega Marcelo Lerda, en cambio, vio otro aspecto de la manifestación del jueves: “Me sentí muy mal con la marcha del Día Internacional de la Mujer, porque fue usado políticamente y el objetivo fue protestar contra un gobierno en lugar de luchar por los derechos igualitarios de la mujer y todas las reivindicaciones que pregonan. Pero es un debate que hay que hacer y lo tiene que definir el Congreso, sino nunca vamos a tener nada en claro”.
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