El caso de la niña Camila Borda, cuyo abuso y posterior homicidio se produjo el domingo pasado, es el último eslabón de una cadena de ataques que se repitieron en las últimas semanas en la ciudad.
En la noche del martes 23 de enero, una joven juninense radicó una denuncia en la Comisaría de la Mujer, que daba cuenta de que había sido abusada por un desconocido en el Parque Borchex, en horas de la tarde-noche.
El hecho habría ocurrido cuando la mujer se encontraba a la vera del canal del Río Salado del lado de Villa del Parque, luego de haber cruzado el puente y un hombre se acercó a la víctima, la amenazó advirtiéndole que poseía un arma blanca en su cintura y abusó de ella, aunque se supo que no hubo acceso carnal.
Poco menos de un mes después, el 17 de febrero, una joven de 25 años sufrió un ataque sexual en horas de la madrugada en el Parque Borchex cuando circulaba en bicicleta por la zona del puente de calle Posadas, de regreso a su casa en el barrio Villa del Parque.
Los autores del ultraje, dos jóvenes que se desplazaban en motocicleta, empujaron e hicieron caer del rodado a la mujer y una vez que estuvo en el piso, se arrojaron sobre ella y le aplicaron algunos golpes, además de proferir insultos amenazantes. Tras ello, la arrastraron a unos pastizales y la violaron. Luego huyeron.
Nuevamente en inmediaciones de calle Posadas y Av. Circunvalación, tras un llamado al 911, el Personal de Comando Patrullas concurrió a constatar que dos hombres en una camioneta blanca tipo utilitario habían intentado manosear a dos adolescentes de 12 y 13 años.
Finalmente, el viernes pasado se hizo viral un menaje en las redes sociales que alertaba a la población por “un acosador nuevamente suelto en Junín” que habría “estado preso por violar y matar a su sobrina de once años” y habría salido en libertad.
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