Las ventas minoristas volvieron a caer en enero en comparación a 2017 en la ciudad y la región, cumpliendo con la lógica nacional de retracción, según indicó Diego Ruiz, el presidente de la Sociedad de Comercio e Industria de Junín, a una agencia de noticias local.
De este modo, el famoso “segundo semestre” no alcanza a llegar y la economía no levanta en las ciudades del interior, pero tampoco en las del conurbano y cayeron 1% en enero 2018 frente a igual fecha de 2017.
“Hay que tener en cuenta que se está comparando contra un mes en baja como fue enero 2017, cuando las ventas habían descendido 2,5% anual. Con lo cual el declive a pesar de ser leve, se vuelve más relevante”, manifestó el directivo .
En, tanto, Ruiz confirmó que en lo que tiene que ver con electrodomésticos y artículos electrónicos, el despacho a precios constantes permaneció sin cambios frente al mismo mes del año pasado.
“La venta hubiera sido mejor si no fuera por las miles de familias que hicieron turismo de consumo en Brasil, Chile y Estados Unidos este año y aprovecharon para traer productos, especialmente del rubro electrónico desde esos mercados”, lamentó en contacto con este portal.
La venta hubiera sido mejor si no fuera por las miles de familias que hicieron turismo de consumo en Brasil, Chile y Estados Unidos este año, destacó Ruiz.
Además, dijo que “según las tiendas consultadas, en la última semana del mes, se notó un repunte en el consumo, pero en general enero fue muy calmo, malo para algunos y bueno para otros. Los negocios que trajeron nuevos artículos lanzaron descuentos o invirtieron en publicidad, tuvieron mejores resultados, aunque no necesariamente mejor rentabilidad. La apuesta especialmente para los que venden televisores está hecha para los próximos meses, que comienza las operaciones vinculadas al mundial de fútbol”.
En ‘Jugueterías, librerías y rodados’, las ventas subieron 1,7%. “Hubo buena demanda por reyes, pero después el consumo se apagó y se mantuvo en general muy similar al año pasado”, detalló el comerciante. Y apuntó en ese sentido: “se notó la mayor cantidad de gente que salió de vacaciones porque se observaron ciudades más vacías que otros años”.
Sin embargo, expresó que “tampoco en los lugares turísticos el consumo de estos elementos fue explosivo, prosiguió parecido al 2017, con días mejores que otros. A pesar de la performance tranquila y por momentos inestables, las expectativas a partir de fines de febrero son muy buenas”.
Por otra parte, en Indumentaria, las ventas (siempre a precios constantes) bajaron 1,5% interanual en enero. “Hubo muchas liquidaciones y los comercios debieron adecuarse a eso o de lo contrario tener poca salida. Es una rama donde hay mucha competencia, por la cantidad de locales de ese tipo. Y se suma además la pugna con mercados externos y el comercio ilegal”, señaló Ruiz.
“Por eso, muchos aún vendiendo no la están pasando bien en términos de rentabilidad. La gente busca cosas diferentes, nuevas, dentro de los patrones de la moda, y los que logran encontrar esos productos estrellas, tienen mejores resultados. Los negocios con mejores resultados este mes, fueron los que se orientaron a la venta de ropa interior, mallas, y remeras”, aseveró el titular de Comercio e Industria.
En Alimentos y bebidas las ventas declinaron 1,2% (siempre frente a enero del año pasado). “Después de las fiestas el consumo se aplacó. Incidió, otra vez, la buena temporada turística donde hubo más desplazamiento de ventas hacia restaurantes y bares. En los almacenes, se buscaron primeras marcas pero aquellas con mejores precios. En las carnicerías, se llevaron los cortes más baratos”, describió al respecto durante la entrevista.
Finalmente, en Joyerías y relojerías el expendio se redujo 1,6%, medido a precios constantes y en forma interanual. “Se trata de un rubro que está sintiendo la falta de poder adquisitivo de la gente, y el movimiento consumista a otros sectores, sobre todo las que venden artículos de alta gama. En las de escala más baja, perjudica el comercio informal”, cerró.
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