Radicado en el Distrito Federal desde hace cinco años, el joven y reconocido guitarrista juninense Damián Tuso formó el grupo De Retache. Esta denominación es una expresión mexicana que significa “de regreso”. De esta manera, el nombre de su cuarteto refleja cabalmente la nostalgia tanguera.
El “De Retache” en Tuso es el “siempre estoy llegando” de Aníbal Troilo. Es decir que, más allá de la distancia entre Junín y el DF, y del aire de trotamundos del talentoso músico, sus raíces siempre estarán en su obra. Aun cuando se encuentre a miles de kilómetros.
Primeros años
Tuso se crio en el barrio El Picaflor. Hizo la Primaria en la Escuela N°1 y la secundaria en el Comercial.
A sus 10 u 11 años le gustaba el rock: Pescado Rabioso, Los Redonditos de Ricota. A partir de los 13 siguió con el tango, gracias a que su padre los escuchaba todo el día. “Empecé escuchando a Carlos Gardel y a Juan D’Arienzo, después me hice fanático de Juanjo Domínguez, trataba de ir a verlo cuando podía”, comenta.
A quien también solía ir a ver era a su hermano cuando ensayaba con su banda de rock y, tal vez estimulado por ese ambiente, Damián les pidió un instrumento a sus padres. Cuando le compraron la guitarra, su vida cambió para siempre.
Estudió con Raúl Saldías, primero, y luego con Carlos Craviolatti y Rubén Aguilera.
Más adelante, armó el grupo de rock El Mangrullo con John Aguilera, Julián Biurrum y Maximiliano Casco.
“Ya a los 13 años pensaba que iba a tocar la guitarra o jugar al básquet, que era las dos cosas que hacía más o menos bien”, recuerda.
“A los 13 años pensaba que iba a tocar la guitarra o jugar al básquet”.
A Buenos Aires
Su deseo de ser músico lo llevó a Buenos Aires. Ingresó en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla, donde se recibió primero de Técnico Superior en Música con especialidad en Guitarra, y luego de Profesor Superior de Música con especialidad en Guitarra. Allí tuvo grandes maestros, como Juan Falú.
Mientras tanto, trabajó como docente de música en escuelas primarias.
Músico
Ya volcado de lleno al tango, con Eduardo Minervino y Juan Martín Decarre armó el grupo El Revire. También acompañó a cantantes como Anita Co y Martín Rodríguez, en presentaciones en vivo y grabaciones.
“Tocamos en los bares notables de Buenos Aires –relata–, en lugares como La Casona del Teatro, en milongas. También trabajamos para la fundación Sonidos de Época. Yo no vivía de eso sino de dar clases, pero lo hacíamos con pasión”.
Su talento lo llevó a participar en seis oportunidades como invitado en Guitarras del Mundo, un festival nacional organizado por Juan Falú. El tango era su lenguaje y la guitarra, su medio de expresión.
A México
En el año 2007 su amigo Federico Francisquelo lo invitó a hacer un viaje por Latinoamérica y ahí fueron. Durante meses pasaron por casi todos los países de Sudamérica, siguieron por Centroamérica, hasta que entraron a San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas: “Apenas llegamos dijimos ‘somos de acá’, porque vimos un paraíso hermoso. Y ahí nos quedamos”.
Permaneció un largo tiempo en México y allá conoció a quien hoy es su esposa. Ella es escritora y quería hacer una maestría en el IUNA, por lo que se vinieron en el año 2009. Estuvieron tres años y medio en Buenos Aires, tiempo en el que Damián volvió a las clases y a tocar en Sonidos de Época.
En 2013 regresaron a México, esta vez al DF. Ahí empezó de nuevo, tocó en bares y se conectó con otros músicos. Primero acompaño al bandoneonista Pablo Ahmad y después armó su propia agrupación.
“De Retache es un cuarteto que hace tango tradicional”.
De Retache
En 2014 emprendió su propio proyecto: la agrupación De Retache. Empezó con dos músicos argentinos, Nicolás Santella y Juan Martín Medina, pero con el tiempo la formación fue variando. Actualmente el grupo está conformado por los mexicanos Alejandro Gómez Guerrero en piano y Eliasib Morán en violín, más la santafesina Mariel Trimaglio en voz y Tuso en guitarra y dirección.
“Es un cuarteto que hace tango tradicional, como se toca acá, si bien puede haber arreglos modernos, yo soy clásico tocando”, dice Damián sobre su proyecto.
Con De Retache se presenta regularmente en diferentes escenarios de México, desde pequeños bares hasta El Zócalo. Y también grabó el disco “Lejano Buenos Aires”.
“El disco lo sacamos con el aporte de amigos. Yo tengo esa concepción, de esa manera se hace todo más solidario, se pueden hacer las cosas si uno pide y otro da”.
La música
Más allá de cierta inestabilidad, hace cinco años que vive de la música y está al frente de su agrupación. Pero con el espíritu de autogestión que lo llevó hasta allá. “Nunca tuve representante ni discográfica –asegura–, soy el under del under. El disco lo sacamos con el aporte de amigos. Yo tengo esa concepción, me parece que de esa manera se hace todo más compartido, más solidario, y no pasa por ‘garronear’ el dinero, sino que se pueden hacer las cosas si uno pide y otro da”.
Y con ese precepto, continúa su trabajo de cara al futuro: “Yo voy tocando de esta manera y se puede vivir de eso, y veo que a la gente le agrada. De todas maneras, primero me tiene que gustar a mí y tengo que sentirme cómodo: yo toco porque me gusta, y si no me gusta, no toco. Diría que es algo corporal”.
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