Otitis, hongos y piojos son las afecciones más comunes a las que se exponen los chicos en las colonias de vacaciones y, si bien ninguna es grave, pueden dejarlos afuera de la diversión, por lo que algunos especialistas dieron sus recomendaciones de prevención y tratamiento.
Entre ellos, destacan no usar hisopos para limpiar los oídos y aplicar gotas después de estar en el agua para prevenir la otitis; secarse bien los pies para que no aparezcan hongos; y usar el pelo recogido para evitar el contagio de piojos.
“La otitis es la molestia más común durante las vacaciones de verano por el frecuente contacto con el agua y porque los productos que se usan para el mantenimiento de las piletas son irritantes para la piel”, explicó Andrea Ricardo, jefa de Otorrinolaringología del Hospital Británico y asesora de GAES Centros Auditivos.
La especialista recomendó, para evitar la acumulación de agua y humedad en los oídos, colocar algodón “apenas embebido en vaselina en el pabellón de la oreja” y, como medida de prevención, preparar en un gotero alcohol y vinagre de alcohol en partes iguales y aplicar dos gotas en cada oído al finalizar el día de natación.
“No es conveniente la autohigiene del oído, ya que el cerumen contiene ácidos grasos que protegen naturalmente la piel de la infección bacteriana. Únicamente cuando el exceso produce disminución de la audición o prurito es recomendable visitar al médico, que puede retirarlo sin lastimar”, advirtió la profesional.
Los hongos en la piel, en cambio, suelen aparecer con el calor y la humedad, y la exposición al sol los hace más evidentes.
En estos casos los tratamientos pueden ser locales -cremas- o por vía oral, pero también es importante mantener la zona bien seca.
“Las zonas que mantienen más calor y humedad son los pliegues, y es allí donde se observan estas candidiasis superficiales: en ingles, pliegues abdominales o entre los dedos. Además del tratamiento antifúngico es muy importante mantener la zona seca”, aconsejaron los especialistas.
Pie de atleta y piojos
A su vez, el “pie de atleta”, una de las lesiones más comunes, puede ser producido por diferentes hongos o bacterias, y se puede prevenir realizando el tratamiento adecuado y manteniendo los espacios interdigitales secos.
Otra preocupación para los adultos que llevan a los chicos a las colonias de vacaciones son los piojos, cuya forma de contagio más frecuente es la directa, de cabeza a cabeza, pero existe también el contagio indirecto, a través del intercambio de objetos personales.
Para prevenirlos, se recomienda que los chicos mantengan el cabello “firmemente recogido”, aunque no es necesario cortarlo. También es conveniente revisar a todos los miembros de la familia y, si hace falta, tratar a aquellos que tengan liendres o piojos.
“Los pediculicidas no tienen poder residual, por lo que no ofrecen protección contra la reinfección. Los piojos tardan siete días en desarrollarse desde que son depositados los huevos hasta que aparece el parásito adulto, y por ello debe repetirse un nuevo ciclo de tratamiento con una semana de intervalo”, aconsejan los especialistas.
Además, los peines, cepillos, vinchas, hebillas y otros accesorios para el pelo deben ser individuales y hay que desinfectarlos sumergiéndolos en agua caliente (más de 50 grados), mientras que las prendas de vestir, sombreros, toallas, almohadas y juguetes de peluche deben lavarse separadamente y exponerse al calor del secado por al menos 20 minutos.
También se les puede colocar previamente spray de permetrina, una sustancia que se utiliza como insecticida, acaricida y como repelente de insectos y piojos, completaron los especialistas como recomendación antes de llegar a la pile.
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