Algunos dicen que es el anuncio de algo malo, pero lo cierto es que las altas temperaturas sostenidas y escasa lluvia es la combinación climática, por estos días, convoca a grandes cantidades de hormigas en Junín.
En más de una zona de la Región, los vecinos advierten la invasión de esos insectos en los jardines y parques y en algunos casos existe preocupación porque hay clases de las especies que son difíciles de combatir.
Hablamos de las hormigas o los formícidos, una familia de insectos sociales que pertenecen al grupo de los himenópteros (como las avispas y las abejas según la clasificación biológica), que se instalan desde Ecuador hasta los polos o desde el nivel del mar, hasta las sierras o altas montañas.
Favorecidas por el clima cálido, la humedad y escasa lluvia, las hormigas “negras” o “argentinas” llegaron en equipo para quedarse en los rincones de las cocinas, baños, habitaciones, patios y jardines constituyendo una llamativa colonia que invade nuestros hogares para encontrar comida.
La misión de recolección de comida es dirigida por una encargada de coordinar la gran búsqueda, mientras que se comunican por contacto entre sí, el olor y el toque con las antenas.
“Están distribuidas en todo el mundo menos en la Antártida y es originaria de países del norte como Bolivia y Paraguay y se fue extendiendo por todo el mundo”, explicó Marcela Torreblanca en diálogo con Democracia.
En este contexto, las visitantes que se adaptan a cualquier geografía, hoy, parece que decidieron permanecer unos cuantos días en numerosos domicilios, motivo por el cual son muchos los vecinos que expresan su preocupación, mientras libran una lucha sin pausa contra las especies difíciles de combatir.
Si bien caminan en hilera por la alacena y mesada de la cocina, dormitorios, la enredadera, los malvones y jazmines, no constituyen ningún riesgo para el humano ya que el trabajo que realizan es de limpieza.
Aunque se desparramen insecticidas o veneno, continúan apareciendo todos los días y no desde un hormiguero en la tierra, sino desde las aberturas, huecos que puedan existir en las paredes o el piso, ya que se alojan en los cimientos, además de las plantas y troncos de los árboles.
Con los primeros días del verano, dentro del casco urbano de la ciudad o en las zonas rurales, las hormigas “negras” comienzan a aparecer al igual que en el resto de la Argentina.
“Se comen los desechos”
Continuando la entrevista con Torreblanca, afirmó: “Lo que me llamó la atención es que vi muchas hormigas ‘negras’ en los campos de soja de Agustín Roca porque, luego de la fumigación, se comen los bichos muertos”.
Y aclaró: “No comen en las plantas sino que van directamente a la basura. Son carnívoras y comen lo que sea de los restos de carne que desecha el humano”. “Si bien es la época y no sé por qué hay tanta cantidad. En realidad muchos depredadores no tienen y proliferan cuando hay mucha comida o basura amontonada”, aseguró.
“Se comen los desechos y lo raro es que pareciera ser que no tienen un hormiguero fijo porque circulan por todos lados. Pero cabe aclarar que se asientan dentro de las paredes o cimientos y es por eso que llegan tan rápido a las alacenas”, expresó.
“Es la típica hormiga argentina invasora que desplaza a otras de su especie. Generalmente están en grandes cantidades y es normal en esta época”, concluyó.
“Rojas” y “carpinteras”
Por su parte, cabe destacar que las otras dos especies con las que conviven los juninenses en el día a día son las “carpinteras” que se alimentan con facilidad del néctar y el polen de las flores, y las “coloradas” que, si bien producen menos daños al reino vegetal, son más peligrosas en la convivencia con los seres humanos.
Viven en los hormigueros tierra a donde llevan las hojas cortadas para alimentar el hongo que lo utilizan para alimentarse.
Características de las tres especies
La hormiga que más preocupa a los vecinos y que suele ser motivo de reiteradas consultas es la que se conoce como "carpintera" (Camponotus).
Habitante de los huecos de árboles añosos o semisecos o de los entretechos, y con una capacidad de reproducción muy alta, resulta difícil llegar hasta el nido. Esta clase de insecto -oriundo de las provincias del norte argentino- ha avanzado a nivel geográfico de manera extraordinaria en la última década, pues ya llegó a la costa bonaerense, un escenario impensado por los científicos hasta hace unos años.
Los parques y las zonas rurales son sus lugares preferidos porque allí pueden alimentarse con facilidad del néctar y el polen de las flores.
La "colorada" o "de fuego" (Solenopsis), que es la más pequeña de las tres especies de la Región, si bien produce menos daños al reino vegetal, son peligrosas en la convivencia con los seres humanos. Son picadoras y generan riesgos sanitarios de consideración relacionados con alergias y dermatitis.
La hormiga "negra" o "argentina" (Acromyrmex Lundi), puede causar verdaderos estragos en las plantas, es más fácil eliminarla con el clásico veneno granulado que se adquiere en los negocios del rubro y la gente no recurre entonces con frecuencia a las empresas fumigadoras.
Fumigación
En las empresas fumigadoras y las compañías dedicadas al saneamiento y la ingeniería ambiental reciben este verano un número infrecuente de consultas por la presencia invasiva de hormigas.
A los expertos locales no les sorprende la irrupción masiva de los formícidos. Como se está viviendo el año más caluroso de la historia de Argentina, es común la fuerte presencia de hormigas en los hogares, ya que siempre se hacen visibles con las altas temperaturas.
Las "negras", por ejemplo, que atacan las plantas y a las alacenas, están en su plenitud. Contribuyen las condiciones del tiempo, con días de mucho calor y poca lluvia.
Insectos sociales
Se trata de insectos sociales, que se caracterizan por el arduo trabajo y gran cooperación para construir y mantener sus colonias. Así, como el esfuerzo que desarrollamos los seres humanos cuando edificamos una casa. En este sentido, tienen muchos comportamientos similares, es decir, conductas que aplicamos, como ellas, con nuestras familias y sociedad.
Por ejemplo, las hormigas obreras cuidan a las larvas, las alimentan y las lavan. Además, se comunican indicando donde se halla la comida y también, el peligro, por eso, dan señales de alarma.
Composición física
Se estima que el número que hay en un hormiguero depende de la especie, el tipo y el tamaño de la colonia, que puede variar de unas cuantas docenas a millones de ejemplares. La mayoría vive en las regiones tropicales.
El cuerpo de las hormigas tiene tres partes diferenciadas: la cabeza, el tórax y el gáster (parte del abdomen que está después de la cintura).Además, poseen tres pares de patas, carecen de columna vertebral y de esqueleto interno al tratarse de animales invertebrados.
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