El subsecretario de Obras y Servicios Públicos del Gobierno de Junín, Marcelo Balestrasse, realizó un balance del trabajo realizado durante 2017 y aseguró que, en materia de obras, "ha sido un año increíble".
En primer término, el funcionario se refirió a lo ocurrido con las inundaciones del primer semestre y sostuvo que las obras del Plan Maestro y la rápida actuación de los equipos municipales y provinciales permitieron que las viviendas ubicadas en el casco urbano y la zona suburbana de Junín no se hayan visto afectadas.
"Pudimos salir airosos, por un lado, porque había una obra previa, que es la obra del Plan Maestro y, por otro, porque actuamos rápidamente y en consecuencia, haciendo lo que había que hacer para que no haya una sola vivienda inundada", dijo.
"No podemos decir lo mismo de la zona rural, porque el agua espera en los campos y los campos aledaños a las laguna se vieron afectados", se lamentó.
Balestrasse expresó que el trabajo realizado para paliar los estragos causados por el agua demandaron "seis meses de angustia y ansiedad" y detalló: "Trabajamos durante seis meses, habida cuenta de que los desagües de la ciudad estaban tapados y en cada evento había que salir con todo un equipo a bombear y a trasladar el agua artificialmente, para que ningún vecino se vea afectado. Fue un trabajo muy arduo, de muchas horas y de mucha gente, pero se pudieron hacer las defensas necesarias".
"No sólo estuvimos trabajando desde nuestra secretaría, sino también con Acción Social, Seguridad Vial, Defensa Civil y Espacios Públicos, así como con Defensa Civil e Infraestructura Hídrica de la Provincia, que nos aportaron equipos y recursos", reconoció.
Respecto de la cuestión hídrica, el funcionario dijo que la situación comenzó a cambiar durante el segundo semestre, en el que el Municipio debió salir a revertir el estado de los caminos rurales.
"Durante años tuvimos canales rurales y cunetas totalmente tapados y estos tremendos 1500 milímetros que cayeron en el Partido y en toda la zona, realmente complicaron la situación", manifestó.
"El ejemplo más trágico fue la zona de Morse y La Agraria, en donde hubo cinco o seis caminos principales cortados con más de dos metros de agua y otros con medio metro. Unos dos kilómetros quedaron bajo el agua", agregó.
El subsecretario destacó que la tarea en los caminos fue realizada con dos retroexcavadoras grandes y dos retropalas pequeñas utilizadas de manera simultánea durante seis meses. "Eso es algo que sólo ven los productores y los vecinos que transitan por allí, algo que muchos vecinos no ven, pero que demanda mucho esfuerzo", expresó.
"Hemos destapado entre 300 y 400 kilómetros de canales y cunetas y eso permitió que el agua escurriera para, ahora sí, en una segunda etapa, empezar a ensancharlos, a recuperarlos y a levantarlos", indicó Balestrasse, aunque aclaró: "Son caminos que llevan años de degradación y que no se pueden recuperar en dos años".
"Además, hemos cambiado más de cien alcantarillas y tubos que estaban rotos e incluimos las entradas a los campos, donde el productor compró sus propios tubos y nosotros se los colocamos para poder desaguar", contó.
"Falta por hacer, obviamente, pero hicimos un buen trabajo y con una planificación que la vamos a seguir el año que viene, hasta poder decir que los canales están todos destapados y los caminos están todos ensanchados y transitables", concluyó.
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