Tuvieron que pasar veinte años para que fueran escuchados los insistentes reclamos de los residentes del barrio Martín Miguel de Güemes. En ese tiempo fueron permanentes los pedidos para la extensión de cloacas, un servicio al que siempre consideraron prioritario para este sector.
En todos estos años de espera les prometieron recurrentemente la obra, hasta que en un momento les dijeron que no se podía hacer porque “no daban las alturas”.
Finalmente, el deseo de los vecinos se materializó este año y hoy todo el barrio Güemes cuenta con las cloacas.
Más allá de la satisfacción por el logro obtenido, los lugareños no se conforman y siguen trabajando por más beneficios para el sector. Entre ellas, las más importantes pasan por el mantenimiento y arreglo de calles, mejoras en el alumbrado público y acciones de prevención en cuanto al tránsito y la inseguridad.
Infraestructura
Como sucede en la mayoría de los barrios periféricos de la ciudad, Martín Miguel de Güemes es un vecindario que en el último tiempo ha crecido considerablemente en cuanto al número de residentes. Este sector delimitado por la Ruta 7 y las calles Ramón Hernández y Soldado Argentino cuenta con cobertura total de agua y cloacas.
“Después de la obra, todo el barrio tiene agua y cloacas y están todos conectados y funcionando”, señala la presidenta de la sociedad de fomento, Liliana Ferafán, para luego agregar: “Por eso le decimos a la gente que en las calles no tiene que haber más agua de piletas ni de lavarropas, para tratar de que estén un poco más cuidadas. Todavía se ven algunos desagotes”.
Precisamente, el estado de las calles es uno de los temas pendientes que ven los residentes. Muchos de ellos se quejan porque no se hicieron bien los trabajos, como explica Perafán: “Los vecinos comentan que la máquina pasa pero no dejan bien hecho los surcos, solamente se hace de un solo lado, y cuando llueve el agua va para un solo lugar y una parte de los vecinos se ven perjudicados por esto, cuando quieren pasar les resulta imposible”.
En cuanto al gas natural, la red solamente pasa por la calle Soldado Argentino, brindando este beneficio al cuartel del Ejército. La presidenta de la sociedad de fomento señala que en una oportunidad pudo preguntarle al intendente, Pablo Petrecca, si estaba la posibilidad de traer el servicio y la respuesta fue positiva. “Ahora tenemos que hacer un consorcio para poder iniciar los trámites que nos permita hacerlo”, agrega.
Por último, la referente barrial recuerda que durante mucho tiempo la calle Soldado Argentino estuvo sin alumbrado público, algo que ya fue corregido, lo mismo que en Ramón Hernández, donde la iluminación es buena. Ahora restaría sumar luminarias en las calles interiores: “Dentro del barrio hay algunos lugares en los que todavía faltan poner algunas farolas o postes, porque entre la municipalidad y Edén a veces no se ponen de acuerdo sobre a quién le corresponde”.
Tránsito y seguridad
Soldado Argentino es la única calle del barrio que cuenta con asfalto y, por ser amplia y con pocos cruces, es muy riesgosa en cuanto al tránsito.
De hecho, los vecinos afirman que “se usa como si fuera una pista de carreras, hay mucha inconciencia” ya que, inclusive, se realizan picadas o prácticas peligrosas en motocicletas. Es por ello que solicitan la colocación de reductores de velocidad.
Por último, en cuanto a la inseguridad, los fomentistas no tomaron conocimientos de robos aunque sí tienen reclamos puntuales: “A veces se ve algún grupo de chicos que se juntan en la plaza y generan cierta incomodidad o problemas, no se portan bien. Estamos tratando de ver qué se puede hacer, porque patrullajes hay, pero los muchachos saben más o menos los horarios en los que pasan así que no se hacen problema por eso. Vamos a ver si podemos arreglar que pasen más seguido”.
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