Juan José García, investigador del CIC.
COMISIÓN DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS BONAERENSES

Juan José García: “La lucha contra el barigüí tiene que centrarse en la larva”

Ya que no es posible erradicar al barigüí, aseguró que la única forma de control es bajarlo a niveles en que se pueda convivir con este insecto.

El investigador Juan José García, de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) perteneciente al Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave), dialogó en exclusiva con Democracia y despejó algunas dudas sobre el barigüí, su control y la problemática que genera su expansión en toda la cuenca del Salado.
Ante la pregunta generalizada respecto de la aparición del barigüí en la ciudad, García es claro y conciso. 
“No se puede saber cómo llegó, sí que es una especie que no estaba hasta hace más o menos veinte años. De hecho son especies que están más al norte, pero se movilizan, como nosotros”.
Sin embargo estimó que “puede haber sido porque vuelan mucho, incluso contra el viento. También puede haber sido por las grandes crecidas y el desprendimiento de larvas, que así van conquistando nuevos ambientes”.
Lo único certero es que, según el investigador, el barigüí no puede erradicarse.
“No hay manera. La palabra erradicar en la biología es imposible”, advirtió. 
“Muy probablemente, tomándolo con pinzas, esta especie ha desplazado a otra especie que había, porque en la provincia de Buenos Aires existen dos especies. Tenés barigüí en Mar del Plata pero es otra especie. En cambio hay otras muy agresivas. En el límite de Salta y Bolivia, hay un barigüí “rubiecito” muy agresivo”.

Control y convivencia
Juan José García aseguró que se debe controlar al barigüí de modo tal que podamos convivir con él. Es la única solución.
El barigüí ha generado problemas en África, -con la transmisión de un gusano que provocaba ceguera- y también problemas graves en Centroamérica.
Según García, “el problema que hay en Argentina está en Canadá y noreste de Estados unidos y Brasil. Pero tienen un sistema del Ministerio de Salud, con gente capacitada que aplica BTI”, explicó. 
“Lo que hay que hacer es lograr bajarlo al nivel que nuestra vida sea compatible con ellos”. 
Asimismo, el investigador del CIC, indicó que las medidas  que se están tomando por parte del municipio son las correctas y las que se tienen que tomar. 
“Tal vez se puede hacer alguna fumigación, en una plaza o balneario, a los que vuelan. Pero fundamentalmente con ese insecto la lucha tiene que centrarse en la larva, la que está en el río, en canales, en arroyos, donde corre el agua” destacó. 
Aún así dijo que la coordinadora de medioambiente Cecilia Lafaye “está haciendo las cosas bárbaro pero una sola persona, no puede hacer todo”.

Trabajo a largo plazo
García explicó que hay una serie de trabajos a realizar que permitan entender la realidad de la problemática.
“Hay que saber en qué época del año hay más, tanto larvas como adultos. Después aplicar algún producto. Aplicar sin saber cuánto hay, es gastar plata. Son productos caros”, enfatizó.
“Hay que ver no solo el rio, sino los canales, los lugares más chicos y con más vegetación. El barigüí necesita vegetación donde poner sus huevos”, explicó el investigador, quien se encuentra trabajando con una becaria juninense en un proyecto que esperan implementar en todo el río, pero asegura que los trabajos de investigación requerirán un año de muestreo. Se trata de un proyecto a corto, mediano y largo plazo.

Todos los partidos 
García explicó con un ejemplo la situación que aqueja a la región y la necesidad de los municipios de trabajar en conjunto.
“Si vos matás las cucarachas en tu casa y tu vecino no limpia, se te vienen las de tu vecino”, graficó. 
Junín, Bragado y Alberti me parece que son los que más en serio han tomado el tema. Están haciendo cuantificación, cantidad de larvas, de adultos, se aplican productos. Bragado aplica con aviones. Hay que hacer algo coordinado y a largo plazo. Esto no se mata de uno a dos años. Y después de que se controle, deberá haber gente preparada para mantener la situación”.
Sin embargo entiende que “hacen lo mejor que pueden, pero necesitan organización, continuidad, y una vez que aplican el BTI, se debe chequear que haya funcionado”.