El próximo 17 de noviembre se realiza el lanzamiento de la iniciativa Conín Junín en el Auditorio del Bicentenario de la Unnoba, en Sarmiento 1169 y en marzo comenzará a trabajar de lleno en la implementación del sistema Conín contra la desnutrición, que a nivel nacional encabeza el doctor Abel Albino.
Los trabajos de relevamiento comenzarán antes y se espera para marzo contar con datos concretos de las problemáticas que afectan a los niños y sus familias en los distintos barrios.
Conín Junín
Uno de los referentes a nivel local es Alfredo Azpelicueta, integrante de la agrupación Dieciséis Solidario, dio detalles de cómo se prepara la inicitiva que intentará trabajar en la captación de casos de malnutrición y desnutrición en la ciudad y su seguimiento para recuperación.
“Estamos trabajando aún en el anonimato. Hay mucho por poner en marcha y requiere de tiempo”, explicó Azpelicueta. “En esta semana, una de las psicopedagogas, Luisina Stefannoni, está viajando a Mendoza a capacitarse. Ella es la última profesional que nos queda por capacitar. Ya con eso tenemos el plantel completo”.
El centro Conín en Junín funcionará en Avenida San Martín en el Cuartel II, camino al Boliche Amarillo, “antes de cruzar las vías, pegado a la Escuela Nº17”, aclara Azpelicueta.
Si bien comenzarán a trabajar con el barrio cercano, según el referente local “la idea es que cuando el centro empiece a funcionar teóricamente va a poder recibir derivaciones de parte del municipio de gente de otros barrios. No vamos a trabajar exclusivamente con ese barrio, ni nos vamos a quedar ahí solamente, la idea es expandirnos y trabajar en concordancia con el municipio para que el equipo de Conín pueda ir trabajando en días diferentes en otros barrios, va a ser un poco itinerante”.
Captación de casos
Lo primero que se va a hacer para poder poner el centro en marcha es un estudio social previo.
“Para ese estudio social sale el equipo de Conín a trabajar en el campo, casa por casa y se hace un estudio de cada familia y de cómo vive, las condiciones básicas, se releva todo: enfermedades, deserción escolar, todo lo que pueda hacer la trabajadora social para tener una noción de la realidad social del barrio”.
Luego del estudio, se debe realizar un relevamiento antropométrico, donde actúa el pediatra y se mide la estatura, perímetro craneal, entre otros controles para conocer el grado de desnutrición en el barrio.
“La metodología se aplica de 0 a 5 años, es decir desde la mamá embarazada”
Consultado sobre si el centro podría convertirse en un centro de referencia y estadísticas, Azpelicueta entiende que si.
“Participé en septiembre pasado en el encuentro nacional de Conín que se hizo en la ciudad de Mendoza y participó gente del Ministerio de Bienestar Social de la nación. Allí se habló claramente de que en Argentina no existe un plan referido al tratamiento de la desnutrición , no hay un plan B. Hay que realizar un mapa de la desnutrición y trazar los lineamientos de trabajo”.
Plantel y voluntarios
Según explicó Azpelicueta, “cualquier plantel de Conín está compuesto por un médico pediatra, que en nuestro caso es el doctor Matías Iparraguirre. A su vez tenemos una nutricionista, Micaela Lambrisca, las trabajadoras sociales Daniela Mansilla y Alejandra Pleira y la psicopedagoga Luisina Stefannoni. Luego se pueden agregar un psicólogo y un fonoaudiólogo”.
Azpelicueta destacó los diferentes talleres que se encuentran organizando para trabajar bajo la metodología Conín y para los cuales se pueden inscribir voluntarios o interesados.
“Es un proyecto que no solo incluye al niño sino a la madre como agente sanitario de la familia y precisamente para la madre va a haber diferentes talleres para que puedan participar –de cocina, de alfabetización, de huerta, de manualidades”.
Por último destacó que el trabajo a realizar desde la organización “es de prevención y de recuperación” especialmente.
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