¿Cuál es su análisis de las cifras del Indec que dan cuenta de una disminución de la pobreza?
-En primer lugar es una buena noticia que 600 mil personas han mejorado sus ingresos y subieron de la línea de la pobreza, por la obra pública o porque ha crecido algo la economía. Junto con esto vienen dos alarmas importantes que lo he conversado mucho con Mario Meoni y con Patricio Fay: la primera es que sube la indigencia, que son 2,5 millones de personas a las que no le alcanza y ahí hay un problema serio con el precio de los alimentos, ya que siguen subiendo mes tras mes, por lo que hay más gente en los comedores comunitarios; la segunda es que no se está creando empleo de manera importante y tenemos 43% de pobreza en los niños. La obra pública está ayudando pero no el tema de los alimentos, que está empeorando, por lo que hay que decretar la emergencia alimentaria.
-¿Cuáles son las consecuencias del hambre?
-Alguien que está mal nutrido va a aprender mal en la escuela y luego se le va a complicar su futuro. En un país como la Argentina, que produce alimentos, comer tiene que ser barato. Se puede discutir si somos buenos o malos haciendo celulares, si un LCD cuesta más caro o más barato, pero los alimentos es lo nuestro. Nosotros proponemos con Sergio Massa decretar la emergencia alimentaria, volcar dinero a los comedores comunitarios y escolares, porque hay más chicos que comen en las escuelas. Sigue bajando el consumo de leche con lo cual debemos bajar el precio de los productos de la canasta básica, quitándole los impuestos y ese proyecto de ley hay que aprobarlo. En un país que produce alimentos es imperdonable que dos millones de personas tengan hambre.
En un país que produce alimentos es imperdonable que dos millones de personas tengan hambre, lamentó Arroyo.
-¿Hay hambre en los barrios de Junín que visitó?
-Hay hambre y mal nutrición. Voy a un comedor comunitario, vuelvo a los seis meses y hay más gente y eso quiere decir que la plata no alcanza. Además hay abuelos, que es algo que hace mucho tiempo no veía. Hay gente que tiene hambre que está con el mate-cocido a la tarde y se le va complicando. Estuve en una escuela hace pocos días en Pergamino y las cocineras me decían que los días viernes estiran la comida, dan de comer lo más tarde que pueden para que los chicos se vayan con la panza llena porque no saben si van a comer el fin de semana. También hay mal nutrición porque baja el consumo de leche y carne, y sube el consumo de harinas: el que se está nutriendo no lo hace bien y eso tenemos que resolverlo. Hay que decretar la emergencia alimentaria, poner dinero en los comedores comunitarios, mejorar la calidad de los comedores escolares y bajarle los impuestos a los once productos de la canasta básica.
-¿La emergencia alimentaria será uno de los proyectos si es elegido diputado nacional?
-Nosotros con Massa nos vemos como el partido de las propuestas y proyectos. Uno de ellos es decretar la emergencia alimentaria y el otro es para que las tarifas nos suban por encima del salario. Venimos de hablar con un emprendedor que tiene una pizzería en Junín que paga más de gas que de alquiler y eso no puede ser posible. En relación a los jubilados queremos plantear el proyecto del haber 14 para usar los fondos de Anses y pagarles un sueldo más. Cobrando ese sueldo, más dos medios aguinaldos y 13 sueldos queremos agregar un sueldo más para que puedan complementar. Nosotros apuntamos a que le vaya bien al bolsillo de la gente, a mejorar esa situación. Queremos crear una fuerza por fuera de la policía para cortar la venta de droga y crear 200 centros de atención de adicciones.
-El discurso oficial es que se está combatiendo a las mafias, ¿Cree que es así?
-La Gobernadora es una persona bien intencionada y está manejando de manera distinta el dinero de la policía. Ahora hay que aclarar que está aumentando la venta de droga y la inseguridad está empeorando al igual que el sistema de salud, con un gobernador anterior que lo había dejado complicado. Más allá de las intenciones, la realidad es que el que vende droga gana más plata y crece en el barrio; los hospitales están colapsados y están mal los centros de atención primaria; y hay más inseguridad.
-¿Fue convocado por el Gobierno?
-Tuve alguna reunión con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, con quien he conversado. Me parece que es un gobierno con diálogo, que abre y convoca, pero el problema es que gobierna con un solo ojo. Entiende a la Argentina que produce soja, al de la industria del software, pero no entiende al que hace changas y hace lo que puede; no entiende al pibe sin secundario completo que está perdido en la esquina. Creen que si determinados sectores funcionan, esto se va acomodar y eso no es así porque hay más gente con hambre.
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