Cerrito Colorado Sur: Insisten con el pedido de reductores de velocidad
Hace diez años que se solicitaron por primera vez y todavía esperan una respuesta. En la zona hay dos clubes, por lo que la circulación vehicular es importante. Destacan mejoras en el alumbrado público y el arreglo de calles. Los fomentistas apuestan a trabajar en la incorporación de cloacas al sector.
Los primeros pedidos que realizaron desde la sociedad de fomento del barrio Cerrito Colorado Sur para que se coloquen reductores de velocidad en algunas de las arterias se hicieron hace diez años. Desde entonces, solamente se pusieron algunos carteles preventivos para que los automovilistas respeten las velocidades máximas, y nada más.
“La municipalidad nos está debiendo una respuesta con el tema, que hace mucho que lo venimos pidiendo, y no logramos que nos den una solución satisfactoria para lo que es este barrio”, comenta el presidente de la sociedad de fomento, Santiago Ehrman.
Es que en esta zona están los clubes Banco Provincia y los Miuras, lo que hace que haya mucha circulación, máxime teniendo en cuenta que con las temperaturas más elevadas, el movimiento vehicular se va incrementando.
Nos deben una respuesta con el tema los reductores, que hace mucho que los venimos pidiendo, y no logramos que nos den una solución satisfactoria. Santiago Ehrman. Pte. de la Sociedad de Fomento.
“Uno ve a los chicos que andan en bicicleta y los autos que circulan altas velocidades, y es un tema que nos falta terminar de acomodar”, insiste Ehrman.
Entre todos los pedidos que realizaron sobre este tema, ya se hizo una propuesta sobre los lugares en los que los vecinos consideran más necesarios los reductores, aunque más allá de esta opinión, serán los funcionarios del área correspondiente quienes indiquen dónde corresponde colocarlos.
Hasta ahora, lo único que hay es la cartelería pidiendo responsabilidad a los conductores, algo que, en palabras de los vecinos, “sólo ayuda en algo”.
Infraestructura
En cuanto a la infraestructura del barrio, los fomentistas se muestran satisfechos por los avances que se advierten.
“Más allá de los problemas que se pueden tener en esta época con las lluvias y las calles –explica Ehrman–, en general, la municipalidad, en ese aspecto, nos ha dado respuestas y ha venido rápido a arreglarlas. Sabemos que hay barrios con muchas más necesidades y nosotros entendemos esa situación y tenemos paciencia”.
Los lugareños consideran que “es comprensible que, con todo lo que ha llovido, se armen grietas grandes, porque son calles con mucha arena, y uno no puede pretender que el mismo día venga la municipalidad cuando a lo mejor hay otros sectores que tienen problemas de agua y no de un pozo”.
No obstante, aclaran que son conscientes de que el problema con las calles “es viejo”, viene de la administración anterior “que sacó mucha tierra y quitó la primera capa, que era de tierra consolidada, y hoy hay mucha arena que trae problemas de grietas, que antes no se hacían”.
Por otra parte, en el último tiempo se intervino sobre el alumbrado público: “Se incorporaron luminarias nuevas y la municipalidad nos ofreció agregar algunas otras. Estimamos que en el futuro próximo estaremos colocando entre diez y quince más. No podría definir un sector donde hace falta, aunque eso también depende de si hay cableado o no, por eso hay que analizarlo bien”.
En cuanto al gas natural, el servicio está extendido por una parte importante del barrio, a excepción de una zona en la que “no pasa el servicio” por lo que sería “difícil hacer la obra” para que llegue a todos.
“Nuestra idea –agrega Ehrman– es empezar a trabajar el tema de las cloacas, porque los pozos son un problema, sabemos que esta posibilidad es muy difícil pero queremos empezar a analizarlo”.
Seguridad
En referencia a la seguridad, los residentes de Cerrito Colorado Sur se manifiestan conformes.
El presidente de la sociedad de fomento comenta que “hace muchos años” que los vecinos están conectados entre sí, ya que cuentan con “un sistema de llamadas de emergencia, además de un grupo de WhatsApp” mediante el cual se comunican frente a cualquier eventualidad, circunstancia sospechosa o movimiento infrecuente. “Y tenemos que decir que cuando llamamos al 101 o al 911 la policía viene en pocos minutos”, señala Ehrman, para concluir: “Por supuesto que dormimos con todas las medidas de seguridad, trabas, alarmas y demás, pero no tuvimos mayores problemas”.