“Disminuyó la cantidad de accidentes de tránsito, pero son cada vez más graves.” La aseveración corresponde al titular de la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV), Eduardo Naya, que en una entrevista con Democracia retrató un panorama positivo con respecto a la merma en la cantidad de siniestros, pero expresó su preocupación por la cantidad de muertes jóvenes –trece solo en lo que va del año-.
Para el funcionario, la baja tiene que ver con el trabajo de prevención y control que realiza la agencia comunal, aunque aclara que por ahora prefiere no hablar de estadísticas porque recién comenzaron a hacer un relevamiento el año pasado. “Incorporamos diez nuevos agentes y esta es una muy buena noticia, porque nos va a permitir reforzar los controles y turnarnos. Ya fueron sumados, y ahora falta que realicen el curso de capacitación, por lo que el impacto se va a ver recién en el verano”, afirmó.
Y agregó que esta mayor cantidad de agentes en las calles redunda también “en una mejor atención al público”, ya que antes, por lo extenuante del trabajo y la falta de agentes, muchas veces el cansancio generaba malestar y reclamos de los conductores, que hoy han bajado notoriamente.
“En 2016 se sumaron diez agentes, este año otros diez, y hoy estaremos en un total de 40”, indicó. “El número ideal, para una ciudad de cien mil habitantes, es 60, y es muy probable que lleguemos a esa cantidad dentro de unos años”, afirmó. Y destacó que hubo una categorización del personal y se mejoró la remuneración de los inspectores.
Con respecto a la cantidad de muertos mencionó el problema de la falta de educación, el aumento del descontrol, y el consumo de drogas y la falta de cultura del trabajo. “Yo estoy en CONIN, y siempre decimos que la malnutrición y la desnutrición atentan contra el desarrollo intelectual, por lo que hay factores sociales que atacar y es un tema muy complejo”, dijo.
“Más uso del casco”
Según Naya, como consecuencia de los controles vehiculares en la zona céntrica, “ya se percibe un aumento del uso del casco, y estaremos cerca del 80 por ciento”.
“Aumentamos la cantidad de personal, mejoramos la calidad de la atención al público y hay menos quejas. Además, mejoramos la coexistencia y cooperación con la policía, por lo que estamos trabajando de manera coordinada en los operativos”, dijo.
Para el jefe de Tránsito, el problema de la inseguridad vial en la ciudad es cultural, por lo que están mejorando la prevención y aumentando las charlas de educación vial en las escuelas, las cuales pueden comunicarse con el municipio y pedir que vayan los especialistas al establecimiento.
Reductores de velocidad
Consciente de que el principal problema que desencadena graves siniestros en la ciudad es el exceso de velocidad, Naya impulsó la colocación de reductores de velocidad. “Los reductores de velocidad surgieron a partir de nuestra estadística, por cada accidente ponemos un punto rojo en un mapa, y donde se acumulan esas marcas, ponemos reductores para prevenir accidentes”, dijo. Y añadió que los reductores son una “consecuencia del mal manejo” de los juninenses.
“También están disminuyendo las motos que no estaban en condiciones mecánicas de transitabilidad, por lo que se mejoró la calidad de las motos que circulan en las calles”, afirmó.
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