La Agencia Municipal de Seguridad Vial divide su trabajo en dos aspectos generales.
Uno de ellos es el ordenamiento del tránsito, “cuando el inspector está en la calle viendo que no se cometan infracciones, pide un auto que se corra porque obstaculiza una rampa o en la zona de bancos, cuando hace el trabajo de organización vehicular a los horarios de entrada y salida de las escuelas”, explica Eduardo Naya.
Todo eso se hace con trece agentes, por lo que se han sumado a los agentes de la Policía Local como colaboradores.
Pero además del control de rutina, la otra tarea es la de “salir a buscar infractores”. Naya sostiene que el objetivo de esta modalidad es el de “sancionar, pero no por un afán recaudatorio”.
Con todo, afirma que a partir de su gestión se realizó “un pequeño cambio” en la forma de trabajo: “Los operativos antes eran fijos y ahora nosotros los estamos haciendo rotativos, cambiando los lugares y las horas”.
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