San Jorge es un pequeño barrio de seis manzanas delimitado por las calles Dr. Possio, Payán, José Hernández y la avenida Intendente de la Sota.
Allí, unas 125 familias residen en viviendas que fueron edificadas por el sistema de autoconstrucción hace más de tres décadas.
Si bien cuentan con los servicios básicos y algunas cosas se fueron haciendo, es una zona con necesidades, como explica el presidente de la sociedad de fomento, Gastón Campos: “El barrio está tratando de tomar rumbo para mejorar el arreglo de calles, las luminarias, pero acá todavía faltan muchas cosas”.
Las calles
Hace años que el barrio San Jorge tiene una problemática que se repite: como está construido en una zona baja, los días de lluvia el agua de los sectores linderos –como Progreso y 5 de Septiembre– se acumula en estas calles. Pero la situación se agrava porque en las zonas periféricas la red cloacal está saturada, por lo que este vecindario recibe el agua servida de sus aledaños.
“Han cambiado un poco las cosas –remarca Campos–, se ha hecho algo y no se rebalsan tan seguido, pero por ahí sucede. Hay que hacer una obra con caños más grandes para que tengan mejor desagote. Mejoró, pero todavía falta”.
En ese marco, el dirigente barrial comenta que la consecuencia directa de esto es el deterioro en las calles del sector: “Ese para nosotros siempre fue un tema crítico, porque acá estamos en un bajo y luego de cada lluvia que cae, las calles quedan intransitables. El municipio manda a arreglarlas, pero hay que esperar mucho tiempo con las calles rotas. Hay que tomar otras medidas: hay que hacer un mejorado porque el barrio sufre mucho el agua”.
Algunas cuadras tienen base estabilizada desde hace muchos años, aunque el paso del tiempo y la falta de mantenimiento la fue deteriorando de tal manera que hoy casi ni se nota que en algún momento la tuvo.
El barrio está tratando de tomar rumbo para mejorar el arreglo de calles, las luminarias, pero acá todavía faltan muchas cosas. Gastón Campos. Pte. de la Sociedad de Fomento.
Más reclamos
Si bien San Jorge cuenta con alumbrado público, Campos asegura que “hay que hacer un recambio total” porque cuentan con “colgantes viejos” que “alumbran muy poco”. Además, añade que “habría que poner más porque hay cuadras que no tienen luces” en las calles.
Por otra parte, los lugareños remarcan que hay en el lugar una bomba extractora en un sector sin protección, lo que constituye un peligro importante. Hace meses que se solicitó un alambrado olímpico e iluminación en el lugar, pero “no se hizo nada”.
Inseguridad y tránsito
En referencia a la inseguridad, Campos considera que “pasa lo mismo que en cualquier barrio”, y añade que se ve más presencia policial que antes.
En tanto, otro tema que preocupa a las autoridades barriales es el del tránsito: “Hasta ahora viene tranquilo en las calles interiores, pero sí lo veo muy rápido en Intendente de la Sota. Vamos a hacer un pedido formal para que coloquen reductores de velocidad porque ahí no se respetan las máximas”.
Más grande
Como quedó dicho, San Jorge es un vecindario que ocupa seis manzanas, pero en poco tiempo va a ser más grande. Es que, a partir del nuevo trazado de barrios que está diagramando la municipalidad, se extenderá su jurisdicción hasta Bozzetti –en lugar de Chávez, como es hoy– lo que agregaría otras seis manzanas.
Esa zona que será anexada cuando el proyecto sea aprobado por el Concejo Deliberante, que está conformada por asentamientos de casas más bien precarias, necesita ser dotada de infraestructura.
En tal sentido, Campos explica: “El problema más grave es con la luz domiciliaria porque están enganchados y no se les da solución. Hay que buscarles una infraestructura como corresponde a cada manzana, porque ellos quieren pagarla pero ni Edén ni el municipio les da respuestas. También faltarían luminarias en las calles y recorrido del camión recolector de residuos”.
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