Actualmente, el profesor de educación física Carlos Ciotta es el responsable de la Dirección de Deportes de la Unnoba.
RECONOCIDO PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA

Carlos Ciotta: “La actividad física mejora la calidad de vida”

Fue docente en primaria, secundaria y el CEF N°126. Con la Escuela N°35 desarrolló un proyecto de sóftbol que les dio “identidad” a los alumnos. Desde 2006, es el responsable de la Dirección de Deportes de la Unnoba.

El deporte fue una constante en la vida de Carlos Ciotta. Más allá de practicarlo desde muy chico –principalmente el handball–, como profesor pudo hacer una carrera que lo vinculó a la actividad física desde diferentes lugares.
Se desempeñó en la escuela, el terciario, y en la universidad, allí ya desde la gestión. Y de todas las experiencias, rescata la importancia de la educación física por la posibilidad de transmitir valores y generar lazos e identidad.

De Azul a Junín
Ciotta nació en Azul y allí pasó sus primeros veinte años. Luego la familia se trasladó a Junín por cuestiones laborales de su padre.
Amante del deporte, Carlos se inclinó por el profesorado de educación física, que hizo en Olavarría. Todavía estaba en el segundo año de la carrera cuando empezó a trabajar en la colonia de vacaciones del Club Banco Junín.
Una vez recibido, su primer trabajo formal y estable fue en el Club Social. Luego, junto a Aldo Riera, fue entrenador de fútbol en Newbery, Origone y B.A.P.
Tomó suplencias en el Centro de Educación Física (CEF) N°126 y en las escuela N°2 y N°35. Hasta que le concentraron las horas escolares en esta última.
“En esa época existían los cargos históricos –recuerda Ciotta–, por esa razón casi toda mi carrera en la escuela pública la hice con los cargos del CEF y de la 35”.

“Hemos logrado muchas cosas con los chicos de la Escuela N°35”.

Softbol en la 35
A la Escuela 35 concurren, principalmente, chicos de Villa del Parque y La Rufinita. A principios de los 90 los grupos eran pequeños y con alumnos de realidades difíciles.
En ese marco, Ciotta intentó hacer “cosas diferentes”, con ellos. Primero fue vóley, después handball y más adelante el sóftbol, una disciplina que prendió enseguida entre los alumnos.
“Se engancharon de una manera impresionante”, recuerda Carlos, y agrega que “los chicos se subían a los árboles en sus barrios, cortaban ramas y tallaban los bates, porque en la escuela había uno solo”.
Así participaron por primera vez de un intercolegial. Después otro. Y era tanto el entusiasmo que se convirtieron en una suerte de potencia en ese deporte en Junín.
“Como consecuencia de eso –agrega Ciotta–, empezamos a ganar los siguientes intercolegiales, más tarde pudimos viajar a Lincoln, Rojas, Alberti, Viamonte. Hacíamos encuentros de 300 o 400 chicos”.
Fue tan grande la movida que el equipo de la Escuela N°35 terminó ganando los Juegos Bonaerenses y participando del Campeonato Argentino Infantil de Sóftbol, en Paraná.
Para Ciotta, esa experiencia tuvo un valor extraordinario, que va mucho más allá de lo deportivo: “Cuando hablamos de inclusión o de igualdad de oportunidades, estamos hablando de eso. Estos chicos se podían ver de igual a igual con sus pares del Marianista, de la 2 o de la 24, algo que antes era imposible para ellos, por los temores lógicos de un pibe que vive en un barrio periférico. Con esto ellos sentían una identidad. Hemos logrado muchas cosas con estos chicos tan estigmatizados por el lugar de donde venían. En el balance final de mi profesión, eso está por encima de cualquier otra cosa”.

“La actividad física mejora la calidad de vida en todos los aspectos, no solo físico: influye en lo social y en la relación que el chico establece con sus pares”.

La Unnoba
Luego, Ciotta tuvo un cargo de gestión en Viamonte y cuando la Unnoba creó el área de Deportes, en el año 2006, le ofrecieron el cargo, que lo tomó con Julián Aiub como su subdirector.
Empezaron con fútbol, básquet y vóley, y más adelante se sumó handball y hockey.
La Dirección de Deportes de la Unnoba tiene dos ramas: una recreativa y otra competitiva. En la primera “el estudiante elige hacer un deporte, jugarlo, sin compromisos ni entrenamientos”.
En cuanto a lo competitivo, integra el sistema nacional de deporte universitario. “Ya en 2007 participamos de los juegos universitarios en Mar del Plata –cuenta– con un equipo de básquet y uno de vóley. En 2009 fuimos a Carlos Paz con una delegación más grande, en donde incorporamos fútbol. En 2011 se hizo en Cuyo y fuimos con varias disciplinas, y en 2013 con todo lo que hacemos. En 2014 comenzaron los JUR, que se hacen por zonas, y el año pasado, como culminación de una etapa de los diez años de la Dirección de Deportes, fuimos sede de la etapa regional en donde reunimos casi 900 deportistas. En 2015 y en 2017 ganamos la ronda final en básquet así que somos bicampeones nacionales”.
Carlos explica que en la Dirección de Deportes de la Unnoba también se apunta a la capacitación, por lo que se dan cursos y charlas sobre las más variadas temáticas.

“Si hubiera planificado mi carrera, hubiera sido así”.

El deporte
Para Ciotta, “la actividad física, cualquiera sea, mejora la calidad de vida, en todos los aspectos, no solo físico, porque también influye en lo social y en la relación que el chico establece con sus pares”.
Y al momento de hacer un balance de su trayectoria, concluye: “Si hubiera planificado mi carrera cuando me recibí, hubiera sido así, como fue: desde trabajar desde una escuela casi rural o un centro de educación física, hasta lo que me sucede hoy, que es estar en un cargo de gestión en una universidad pública. Volvería a elegir estudiar educación física y hacer el mismo recorrido en mi profesión”.