La Plaza Sarmiento es el corazón del barrio y el lugar que sufre anegamientos cuando llueve mucho en poco tiempo.
Tachas: Afirman que los reductores de velocidad de calle Italia “son un poco excesivos”, por su tamaño, porque cuando se los traspasa vibra todo el auto y genera peligro para motos y bicicletas. Además, sostienen que se trasladó el problema a las arterias paralelas.
La apertura de calles: en los predios ferroviarios para descongestionar los cruces de Rivadavia y Primera Junta es otra demanda de los lugareños. “Podría ser en Yrigoyen o Italia, que es un lugar equidistante de los dos pasos que hay hoy”, señalan.
Una plaza: en el predio que está en el centro del barrio Metalúrgico podría ser una alternativa para evitar lo que sucede hoy: el lugar es ocupado por “personas que realizan actividades que traen complicaciones”. Hubo arrebatos y motochorros en la zona del Hogar Belgrano. Creen que ese espacio debería ser disfrutado por los vecinos y los niños de la zona.
UN SECTOR CON UNA FUERTE IMPRONTA Y UNA IDENTIDAD PROPIA

Belgrano: Una mini ciudad dentro de Junín

Sus residentes cuentan con todos los servicios básicos. Solicitan un desagüe que dé una solución a las inundaciones en la zona de la Plaza Sarmiento. También demandan la apertura de alguna calle en el predio ferroviario, medidas para mejorar el tránsito y una plaza en el barrio Metalúrgico.

El barrio Belgrano es, prácticamente, una mini ciudad dentro de Junín, en donde residen más de 10 mil habitantes.
Hasta su estructura tiene el formato de una localidad independiente, con la Plaza Sarmiento como centro social y alrededor de ella, los principales edificios públicos del vecindario: la comisaría, la escuela, la iglesia, la delegación municipal, la unidad sanitaria, el Registro Civil.
Y con una frontera bien marcada, como es la vía del ferrocarril, que le da una impronta muy particular y una identidad propia muy fuerte, ya que sus residentes son, mayoritariamente, ex ferroviarios y sus descendientes.
Aquí, los lugareños consiguieron muchos beneficios para el barrio y hoy cuentan con todos los servicios, como agua corriente, cloacas, gas natural, alumbrado público y asfalto.
Sin embargo, algunos temas todavía están pendientes de resolución.

Pedidos
Con un nivel de infraestructura bien cubierto, hace años que los vecinos reclaman una solución al problema de las inundaciones que se dan, principalmente, en la zona de la plaza.
“Gracias a Dios no hemos sufrido inconvenientes últimamente, pero creemos que el momento de hacer algo es ahora, cuando no tenemos ningún apremio”, señala el presidente de la sociedad de fomento, Ricardo Carballo, quien mantuvo un encuentro con el intendente, Pablo Petrecca, algunos meses atrás y le llevó una propuesta: “Se podría hacer una conexión con el canal que circunda al predio ferroviario, lo que implicaría solamente 200 metros sobre la calle Borges, desde Padre Ghío hasta Jean Jaures. No es una obra extremadamente costosa si pensamos en los beneficios que tendrá el vecino de nuestro barrio”.

Los reductores de velocidad son un poco excesivos, porque cuando se los traspasa vibra todo el auto y genera peligro para motos y bicicletas. Ricardo Carballo. Pte. de la Sociedad de Fomento.

En tanto, otra demanda histórica de los lugareños es la apertura de alguna calle en los predios ferroviarios que permita descongestionar los cruces de Rivadavia y Primera Junta: “Lo planteamos y es un pensamiento coincidente con el señor intendente –explica Carballo–, no está previsto ni hablado a qué altura sería, pero podría ser en Yrigoyen o Italia, que es un lugar equidistante de los dos pasos que hay hoy. Por supuesto que en esto también hay que evaluar lo que sucede con la cooperativa que utilizan esos sectores, no es una cuestión de invadir porque sí, sino que es una idea”.

Tránsito y seguridad
En cuanto al tránsito, los vecinos ven conflicto en el ingreso y egreso de los niños en las escuelas y, además, en los reductores de velocidad en forma de tachas que se colocaron, principalmente en calle Italia. El dirigente barrial opina que “da la impresión de que son un poco excesivos, por su tamaño y por lo que provocan en los vehículos cuando se los traspasa, porque vibra todo el auto y genera peligro para motos y bicicletas”.
Además, la medida generó que se sobrecargaron otras calles que hoy tienen una circulación que no tenían. “Es trasladar el problema”, Carballo.
Por otra parte, el presidente de la sociedad de fomento cuenta que los vecinos del Barrio Metalúrgico, que está dentro de la jurisdicción de Villa Belgrano, piden una plaza en el sector: “Hay algún sector que está desaprovechado y se podría generar algún ámbito para que la gente se reúna allí. Es una zona que hoy ocupan personas que realizan actividades que traen complicaciones. De hecho, hubo algún problema de arrebatos y motochorros en la zona del Hogar Belgrano. Si bien la policía presta atención, tal vez si el vecino pudiera ocupar ese espacio, podría ser más beneficioso para la gente”.


En tanto, sobre la seguridad en todo el barrio Belgrano, Carballo sostiene que tienen “los mismos dolores de cabeza que tienen otros” sectores, y concluye: “Tal vez vemos más patrullajes por el asiento de la comisaría aquí, también están los rondines de la Policía Local y los bicipolicías, pero siempre es poco. No escapamos a las generales de la ley, más allá de la buena predisposición que existe para tratar estas cuestiones”.