Arquitecto Gustavo Ollero.
COLEGIO DE ARQUITECTOS DISTRITO VI

Participación de los arquitectos en la obra pública en distintos municipios

En el Día del Arquitecto Argentino, que se cumple hoy, la entidad que los nuclea a nivel provincial, lleva adelante una serie de actividades para impulsar la profesión en la comunidad y participar en el desarrollo de obras públicas que proyecten hacer los municipios.

Gustavo Ollero, presidente del Colegio de Arquitectos Distrito VI, en diálogo con Democracia, hizo referencia a la tarea que desarrolla la entidad en función de la actividad de sus matriculados, cuyo día se celebra hoy en todo el país.
Al explicar cuáles eran las principales funciones de la entidad que preside mencionó en primer término  el control de la matrícula profesional y actividades que tuvieran que ver con la capacitación de arquitectos.
Según lo expuesto, actualmente el Colegio está abocado desarrollar cuatro ejes en un tiempo de tres años: en primer término que estimular una fuerte presencia del arquitecto en la comunidad; fortalecer las comunicaciones con la misma; instalar al arquitecto como una marca; y brindar capacitación a los profesionales, básicamente en el área tecnológica.
Por este objetivo desde el Colegio se realizan charlas con los municipios, con los directores de obras públicas y obras particulares, especialmente, para que los arquitectos puedan participar en concursos sobre obras públicas. “Ya tenemos dos proyectos iniciados para las ciudades de Colón y Arrecifes, relativos a Centros Culturales, y también en Pergamino, sobre el área céntrica”, explicó. 
“Dentro del rubro capacitación, le damos al arquitecto asesoramiento sobre de todas las cosas que tiene que tener en cuenta cuando realiza desde el proyecto hasta la dirección de obra, todos los controles que tiene que tener desde el punto de vista legal hasta lo técnico”, dijo Ollero.
“Después del cambio del Código Civil que hace poco se modificó, cada vez debe tenerlo muy en cuanta sobre todo en dirección de obra. La responsabilidad civil que uno está tomando en las decisiones, se trate de instrumentar a los arquitectos de todas las herramientas posibles para poder hacer un desarrollo seguro”, acotó.
Aclaró que durante todo el año los profesionales hacían cursos, coordinados directamente por el consejo superior del Colegio, por el Instituto, que abría en tres brazos la capacitación con talleres y seminarios: Urbanismo, Desarrollo sustentable y Patrimonio arquitectónico. Los trabajos que se realizan pueden presentarse en la Bienal a fin de año, premiándose a los destacados. “Es una competencia sana a nivel interno y los arquitectos quieren mostrar sus desarrollos en las ciudades por la comunidad y tienen ese camino para mostrarlo”, apuntó Ollero.
La Bienal de Arquitectura se hace generalmente entre La Plata y en Capital Federal, este año será en Avellaneda, en noviembre próximo. “La misma junta todos los trabajos de los desarrollos de estos institutos. El Distrito VI está también participando. En distintas ciudades como son Junín, Pergamino, Rojas, Colón y Arrecifes están haciendo proyectos muy interesantes”, manifestó el arquitecto Ollero.
Sobre cuáles eran las pautas generales para hacer un edificio o una casa, en el tema ahorro de energía y herramientas que da la tecnología actualmente, el entrevistado dijo: “El Instituto de desarrollo sustentable, en ese rubro, trabaja sobre esa fase. En Argentina recién ahora, con la crisis energética que hemos tenido, le damos valor a lo que es energía. Antes no nos dábamos cuenta y derrochábamos energía, en comparación a cómo se actúa en distintas partes del mundo”.
“Nosotros, en arquitectura, recién hace dos años atrás, empezamos a trabajar fuertemente en el desarrollo sustentable: tratamos de que las casas sean mucho más confortables y que no pierdan la energía. Es decir, el arquitecto lo que busca es: que las paredes no pierdan la energía muy rápidamente y que uno no esté sometido a depender de, por ejemplo, un aire acondicionado. Tratan de que las habitaciones ambienten lo mejor posible por eso ponen ladrillos que cumplan esos stándares de coeficientes de temperatura, de transferencia; que las carpinterías tengan ruptura térmica, etc. Justamente los cursos tienen que ver con esto”, explicó.