No fueron fáciles las últimas semanas en La Rufinita ya que la amenaza de desborde del canal que pasa en una de las márgenes del barrio puso en vilo a los residentes del sector.
Sin embargo, pasado –por ahora– el momento de mayor zozobra, los lugareños reclaman por la falta de respuesta de las autoridades, ya no para las obras sobre el río, sino en la infraestructura del sector que tiene algunos marcados déficits en ciertos servicios por los que se hicieron pedidos y se iniciaron expedientes hace ya mucho tiempo.
“Nos preocupa la no resolución de algunos pedidos que tenemos hechos desde hace años, que fueron hechos a la administración anterior y a la actual” señala el vicepresidente de la sociedad de fomento, Juan Manuel Ostolaza, para luego ampliar: “Son siempre los mismos pedidos, principalmente desagües pluviales que estén correctamente hechos y luces en las calles. Hace cuatro años que pedimos mismo y no podemos solucionarlo”.
Déficit en el alumbrado
La Rufinita se encuentra delimitado por las rutas 7 y 65, la calle Las Gallaretas y el Canal que proviene de la Laguna. Se trata de una zona que en el último tiempo protagonizó una importante revalorización inmobiliaria y numerosas construcciones son para vivienda permanente.
Aquí, la demanda más urgente pasa por el alumbrado público. Algunos años atrás, los vecinos y fomentistas realizaron un relevamiento y concluyeron en que en este sector faltarían entre 30 y 40 luminarias. Ese pedido se trasladó a la Municipalidad en la gestión anterior, pero no obtuvieron respuestas. Con la llegada de la nueva administración, les dijeron que reiteraran el pedido, cosa que hicieron. La última vez que esto sucedió fue en febrero de este año. “Nos dijeron que se iba a hacer el pedido al Concejo Deliberante para que apruebe el presupuesto para esta obra –cuenta Ostolaza–, pero la verdad es que no lo hicieron. También nos volvieron a decir algo que ya nos habían prometido antes, que es que iban a traer las luces que sacaran del centro cuando hicieran el recambio por luces led, pero eso tampoco pasó. No nos pusieron ni una luz”.
Las calles
Al tratarse de una zona que históricamente fue de quintas, todas las calles son de tierra, a excepción de un par de cuadras que rodean al jardín en donde hay una base estabilizada muy deteriorada.
Nos preocupa la no resolución de algunos pedidos que tenemos hechos desde hace años, que fueron hechos a la gestión anterior y a la actual. Juan Manuel Ostolaza. Vicepte. Sociedad de Fomento.
En cuanto al estado de las calles, los lugareños remarcan que depende del clima. “Cuando no llueve, están bien, pero cuando hay precipitaciones, están mal, porque el agua no tiene dónde irse de acá”, explican.
Por tal motivo, solicitan acciones para que haya un buen escurrimiento: “Necesitamos desagües pluviales. Acá no hay lugar por donde corra el agua en las esquinas entonces se estanca en los bajo o lotes baldíos. Ahora nos van a decir que está la inundación y tienen que cubrir esa emergencia, pero el año pasado no había inundación y tampoco lo hicieron”.
Otros temas
Los límites de La Rufinita es la Ruta 65 y en ese lugar los vecinos ven que hay cosas por hacer para evitar riesgos con el tránsito.
Uno de los mayores inconvenientes se advierten en la entrada de la calle Piedrabuena, que va desde la carretera hasta casi la puerta del barrio Costaverde, y es una arteria muy transitada. El alerta de los lugareños es porque en la intersección con la ruta hay una bajada muy abrupta que se torna muy peligrosa tanto para los que bajan al barrio como para los que quieren egresar del mismo. “Además, es una calle que necesita reductores de velocidad, carteles o algo, porque hay mucho movimiento. El intendente se comprometió conmigo en que lo iba a solucionar, esto fue hace tres meses, y todavía no lo hizo”, agrega Ostolaza.
Finalmente, en cuanto a la seguridad del sector, el dirigente fomentista señala: “Este es un barrio seguro. No estamos exentos de que ocurra algún episodio, pero la policía pasa y no hay mayores inconvenientes”.
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